viernes, 7 de marzo de 2025

Mesianismos a la carta

José Leonardo Rincón Contreras
José Leonardo Rincón, S. J.

La estratégica ubicación geográfica de Israel como corredor de paso entre tres continentes ha sido apetecible para los grandes imperios persa, griego y romano, por hablar solo de los del pasado. Hoy también sigue siéndolo, solo que después del holocausto y empoderados como ahora están, repiten la tragedia cambiando de rol.

El pueblo muchas veces atropellado, avasallado, oprimido, experimenta la necesidad de un mesías liberador. Evidentemente de perfil político y carácter fuerte que cual superhéroe de la mejor factura lo redima sacándolo del sometimiento y la esclavitud para convertirlo en un pueblo grande y poderoso. Por eso Jesús de Nazaret resultó un fiasco porque su propuesta mesiánica fue netamente religiosa.

Mesías siempre han existido, han generado entusiastas expectativas, han cautivado multitudes, han seducido pueblos enteros, han encantado sus discursos, han conmovido con sus gestos de inefable cercanía popular, pero borrachos de aplausos y ratings elevados, se tuercen en sus bondadosas intenciones iniciales y finalmente se derrumban estruendosamente por culpa de sus egos exacerbados. Lo trágico del asunto es que la historia se repite una y otra vez por culpa de una amnesia colectiva que hace que el pueblo con escasa conciencia crítica sucumba reiteradamente ante líderes de turno que cual ciegos guiando ciegos terminan todos en el abismo.

Amigos, en esta posmodernidad fragmentada, no nos podemos quejar. Tenemos a la carta un abanico bastante variado de mesías políticos que nos prometen el oro y el moro. Escojan, por favor. Están a la carta y traen múltiples y asequibles presentaciones. Por aquí cerca o un poquito más lejos, pero están allí, en vitrina, expuestos, listos para la degustación y el consumo. ¿Qué quiere usted?, ¿cómo lo quiere?, ¿de qué modelo y tamaño?, ¿apetece de derecha o izquierda? Tenemos ofertas efervescentes: Putin, Trump, Zelenski, Macron, Erdogan, Netanyahu, Ortega, Maduro, Milei, Meloni, Uribe, Petro... ¿cuál prefiere? Se le tiene.

Los de nuestras ofertas están convencidos de que son los mejores, que como ellos no hay otro, que redimirán por fin los males que nos agobian, que el pasado fue desastroso pero el futuro será grande y mejor.

Por honestidad con nuestra distinguida clientela debemos recordar también que estas ofertas tienen fecha de caducidad y si las dejan hasta su fecha de expiración su final no es bueno. Productos recientes nos lo confirman: Hitler, Mussolini, Stalin, Hussein, Khadafy, Amin Dada, Chávez...

No es para desanimarse, pero ¿apostaría usted ingenuamente por uno de estos nuevos mesías a sabiendas de su irreversible caducidad?