miércoles, 24 de junio de 2020

Parcelado, descuadernado y desarticulado

Por José Alvear Sanín*

José Alvear Sanín
El panorama del país, parcelado, descuadernado y desarticulado, no es cosa del actual gobierno. Así lo heredó. A continuación, fue sometido a una, dizque, “resistencia” permanente y agresiva, que apenas se ha suspendido, en parte por la pandemia, en las ciudades principales, mientras arrecia en las zonas cocaleras (copadas por las “disidencias”) y en los territorios indígenas (250.000 Km2), donde no impera la ley colombiana. Esta tampoco rige en el poder judicial, donde se sigue la voluntad de las variadas emanaciones del partido comunista clandestino.

En el frente económico, el gobierno tampoco heredó soberanía verdadera, porque son las exportaciones ilícitas las que generan las divisas para mantener una especie de normalidad que, por otra parte, no permite tener una tasa real de cambio, que estimule el desarrollo industrial y conduzca al equilibrio en la balanza de pagos. En buena parte nuestra economía es rehén del narcotráfico…

Actualmente, el Estado colombiano se parece a la piel de zapa, porque cada día se recorta más el poder del gobierno central, sitiado por las “altas cortes” y entrabado por las ruedas sueltas de Fiscalía, Procuraduría, Contraloría, Defensoría, Registraduría del Estado Civil, para no hablar de un Congreso diabético pero nostálgico de mermelada, que todo obstaculiza.

Cada órgano autónomo merecería el detenido análisis, que no vamos a hacer, porque en parte alguna se ve voluntad política de rescatar al ejecutivo, maniatado por una supraconstitución.

De esta pandemia saldremos empobrecidos, hambreados y atados al Acuerdo Final, que nos deja sin esperanza de tener un gobierno eficaz, para transformar las instituciones, recuperar la economía y conjurar la doble debacle electoral de 2022, cuando la demagogia tendrá, además de la miseria, luz verde, por la indolencia, frente a la incesante ofensiva subversiva.

Es lamentable el clima de resignación ante los hechos cumplidos, porque el espurio AF blinda la acción revolucionaria mientras inhibe la reacción política. El gobierno, a pesar de sus buenas intenciones, sigue, o al garete (para unos) o avanza al paso soros-santista (para otros).

Desde la Colonia miramos a la capital del Reyno, de la cual se ocupan obsesivamente los políticos y los medios. Saturados de Bogotá, no observamos lo que pasa en el resto de un país donde las mayores industrias (narcotráfico, minería ilegal y contrabando) están en las peores manos y el poder ejecutivo se ha parcelado hasta extremos increíbles: 1.126 alcaldes y 35 gobernadores, verdaderos reyezuelos que desde noviembre del 2019 son delegatarios para el manejo del orden público. Envalentonados, van erodando diariamente la autoridad central, completando, ampliando, aumentando, corrigiendo y enredando las disposiciones nacionales.

Conviene, entonces, comentar con algunos ejemplos la extralimitación, ya habitual, entre los mandatarios locales, que nadie sanciona:

* La señora alcalde de Bogotá no da pie con bola, no solo por su inexperiencia e intemperancia, sino, especialmente, por su desmedida ambición. Parlotea, sabotea y recrimina continuamente las determinaciones presidenciales. Capitaliza los pocos éxitos de su actuación desordenada y atribuye los efectos desfavorables al presidente. Si seguimos como vamos, con medios fletados, inmensos presupuestos y más de un millar de juntas de acción comunal, la López, cuya popularidad crece en razón directa de su logorrea, tiene asegurada la presidencia en el 2022, salvo intervención divina, porque no se aprovechó la facultad de suspender a tiempo a la gárrula y obstructiva funcionaria, que seguirá dictando protocolos de imposible cumplimiento, para estimular el empobrecimiento colectivo, que la favorece especialmente.

* Varios alcaldes están preparando la llegado masiva de misiones médicas de esclavos cubanos, cuando tenemos miles de médicos mejor preparados, pero no parece posible que el gobierno, después de su meliflua declaración de amor a la dictadura cubana, esté dispuesto a descalificar ese despropósito.

* En Manizales, un travesti ocupa la Secretaría de la Mujer, y el alcalde propone gravar la “plusvalía de los inmuebles” para aplastar a la clase media.

* Pinturita, elegido por el petro-fabiovalencismo (!!!), no es un personaje inexperto pero inofensivo, como lo presentan en Medellín los radioperiódicos subsidiados por el Municipio. Acaba de retribuir generosamente a Juan Carlos Monedero, el número 2 del partido comunista Podemos, para proponernos por teleconferencia el modelo con el cual su gobierno está destruyendo a España. Con ese mentor, ¿qué de raro tiene que haya embadurnado calles y paredes con arcoíris y demás emblemas LGBTI, antes de que su administración supere los cinco mil y más millones dados por su antecesor a ese abigarrado movimiento político-ideológico.

* El gobernador del Magdalena, en el Plan departamental de desarrollo, logró decretar que todas las tierras ganaderas son explotaciones contrarias a la ecología, preparando así su expropiación cuando empiece, el año venidero, la reforma agraria integral convenida entre Santos y Timo.

Bien sé lo impopular y políticamente incorrecto que es llamar la atención en un país desorientado, desinformado e indolente, pero ¿cuándo vamos a dejar de mirar a través de gafas rosadas? ¿Y cuándo aparecerán los líderes de una Colombia erguida, para enfrentar una amenaza pavorosa y cercana? ¡Para mañana es tarde!