viernes, 26 de diciembre de 2025

La responsabilidad es de todos

Luis Alfonso García Carmona
Luis Alfonso García Carmona

La escalada del horror con los ataques con drones a la fuerza pública, toma de pueblos, colocación de explosivos en las vías, confrontaciones armadas entre grupos de narcoguerrilleros, reclutamiento forzado de menores, masacres y daños a la infraestructura, nos confirma que este dantesco panorama de violencia, terrorismo e inseguridad es la peor secuela de la llegada de la extrema izquierda al poder.

No existirá solución posible mientas permanezca este régimen o una continuidad de este al frente de los destinos de la patria. Necesitamos con urgencia la sustitución de esa perversa ideología tanto en la Presidencia como en el Congreso Nacional.

¿De quién es la responsabilidad en esta inaplazable tarea? De todos los colombianos habilitados para votar. Ha llegado el momento de sacudirnos de la pereza y de los prejuicios inútiles y materializar nuestro patriotismo, salvando a la nación de la terrible hecatombe que se nos vino encima. Con un Congreso compuesto por gentes honorables y con valor suficiente para enfrentar a los enemigos del país y un presidente que lidere la defensa de la patria y su reconstrucción espiritual y material, podremos ganar esta batalla y enfrentar esta tenebrosa inseguridad.

Son muchas las áreas que habrá que atender. Por ejemplo:

1. Reanudar las buenas relaciones con nuestros tradicionales aliados, Estados Unidos e Israel, para modernizar la dotación de nuestra fuerza pública y adquirir los últimos adelantos en materia de drones, comunicaciones, transporte aéreo, así como la tecnología que exige la guerra en la actualidad.

2. Reorganizar y fortificar la inteligencia militar y de la policía en todos los rincones del territorio nacional, para evitar que sigan cumpliendo los facinerosos con su infernal agenda criminal, tomando de sorpresa a las fuerzas del orden.

3. Pasar de la pasividad que ha impedido a nuestros efectivos defenderse hasta en extremas situaciones donde han sido secuestrados y despojados de sus armas, a una estrategia de combate dirigida a la eliminación o neutralización de todos los grupos irregulares dedicados al narcotráfico, terrorismo y criminalidad en general. Prioritariamente, se debería combatir a sus cuadros directivos y destruir instalaciones tales como campamentos, laboratorios, depósitos de armas y de alucinógenos.

4. Aumento del pie de fuerza que efectivamente esté destinado al combate; recuperación de la misión para la que fueron creadas las fuerzas del orden; reapertura de bases estratégicas y fuerzas de acción conjunta suspendidas.

5. Destrucción de los cultivos de alucinógenos en todo el país, mediante la utilización de drones, aeronaves teledirigidas, fentanilo y supresión de erradicación manual y de subsidios a cocaleros.

6. Programas especiales para detectar y suprimir el lavado de activos, adquisición de precursores, cesación de la minería ilegal, persecución al secuestro y la extorsión y otros medios de financiación de los grupos armados.

7. Revisión de partidas presupuestales destinadas al orden público e incrementar los ingresos de la fuerza pública para cubrir sus necesidades en la compra de equipos y mantenimiento de sus operaciones.

8. Organización de una red nacional de voluntarios para la defensa de la seguridad, cuyas funciones serán: Informar a las autoridades todo hecho sospechoso, mantener comunicación con sus vecinos más próximos para la defensa de sus hogares mientras llega la presencia de las autoridades y recaudar pruebas fotográficas o de otro tipo que sirvan en los procesos que se adelanten contra los delincuentes.

9. Debe estructurarse un Estatuto Nacional de Seguridad, mediante un proyecto de ley elaborado por un grupo bicameral compuesto por amigos de la seguridad y la democracia en unión con el gobierno que sea elegido, que incluya, entre otros, los siguientes aspectos: a) Penalizar con cadena perpetua el narcotráfico, terrorismo, secuestro, reclutamiento de menores y masacres; b) Prohibición de beneficios penales para condenados por estos delitos; supresión de libertad provisional para porte de armas o explosivos, y eliminación del delito político como justificación para cualquiera de estos delitos; c) Organización de cárceles en lugares alejados, con niveles de alta seguridad, sin posibilidad de comunicación exterior para los reclusos, que serán vigiladas por un organismo compuesto por veteranos de las fuerzas armadas; d) Reforma a la administración de Justicia, cambiando el sistema de elección de magistrados para que no haya intervención de la política, encargando de su juzgamiento a la Comisión de Aforados, sancionando el incumplimiento de términos en materia penal, estableciendo vigilancia permanente de los despachos judiciales a cargo de la Procuraduría.

10. Diseñar plan de interceptación aérea y marítima en conjunto con los Estados Unidos para eliminar el transporte de alucinógenos desde Colombia a otros países.

La ignorancia o la ingenuidad ya no nos servirán de excusa para no actuar responsablemente. Hagamos caso a esta advertencia: “Es terrible, en efecto, que la ignorancia y la excesiva complacencia sean más poderosas que la sabiduría(Meditaciones, Marco Aurelio)