Andrés de Bedout Jaramillo
Definitivamente
las voces que desde hace más de un año hemos venido advirtiendo, con respeto y
humildad, sobre la necesidad de la unión de todas las fuerzas de oposición al
gobierno Petro, para evitar la catástrofe del narco-comunismo, al estilo venezolano,
que acabó con ese país, convirtiéndolo en tiranía, han sido desoídas por todos
los sectores de oposición, amparados hoy en la gran posibilidad de que los
sectores gobiernistas se vallan desunidos a las elecciones de mayo de 2026.
Olvidaron
las fuerzas opositoras que él objetivo para 2026 es el de jugarse el todo por
el todo para lograr elecciones libres, quitarle el poder a Petro y sus
secuaces, que ya han avanzado muchísimo en la destrucción del país y hoy, para
colmo de males, ha logrado filar a nuestra querida Colombia, como el aliado
estratégico de Venezuela para enfrentar a los Estados Unidos en la decidida
guerra contra el narcotráfico que tiene cooptados a Colombia y Venezuela y a
otros países vecinos.
Olvidaron
las fuerzas de oposición al gobierno Petro, que estamos cerca de tener a
Colombia en estado de conmoción exterior, además de la conmoción interior, que
van a impedir unas elecciones libres en el 2026, permitiendo una ampliación del
periodo de Petro, para consolidar las reformas que le permitan instaurar la
tiranía perpetua en nuestro país.
Hoy
más que nunca requerimos a todas las fuerzas de oposición unidas en torno al
objetivo principal: elecciones libres en mayo de 2026, para quitarle el poder a
Petro y sus secuaces, recordando siempre que son capaces de cualquier tipo de
estrategias para mantenerse en el objetivo de instaurar la tiranía en nuestro país.
Esto
no es de esperar una derrota electoral o una prórroga del mandato Petro, para
asignar culpabilidades dentro de las fuerzas de oposición, es de asumir unidos
la responsabilidad y evitar que nuestro país de otro paso más hacia la tiranía
que amenaza establecerse para siempre.
Todas
las fuerzas opositoras, desde los partidos, movimientos y outsiders de
derecha, centro e izquierda que hoy se oponen a Petro, deben: 1) buscar salidas
a esta crisis que hoy se agrava notoriamente en todos los ámbitos, poniendo en
riesgo a las elecciones de 2026 y 2) comprometerse de una vez por todas a
participar en una consulta interpartidista en marzo de 2026, aprovechando el
espacio establecido en nuestra constitución nacional, que nos permitirá buscar
un candidato único, para enfrentar la desgracia más grande de nuestra historia.
Que
nuestro Señor Jesucristo se apiade de nosotros iluminando a nuestros líderes de
oposición, en el diseño y puesta en práctica de la unión que evitará el
desastre total.