jueves, 19 de diciembre de 2024

Corrupción, el cáncer que devora a Colombia

Luis Alfonso García Carmona
Luis Alfonso García Carmona

Venimos sosteniendo reiteradamente que detrás de este desorden endémico que se consume a Colombia a pasos agigantados, subyace la nauseabunda crisis moral que en la actualidad permea todas las instituciones del Estado y salpica a buen número de contratistas privados.

En consecuencia, no podemos creer que la solución a este mal de connotaciones éticas y morales sea simplemente unas elecciones para seguir gobernados por quienes no quieren que nada cambie.

Partamos de la base de que el ejercicio de las funciones públicas debe estar sometido a unos valores fundamentales que entre nosotros se han abandonado: la búsqueda del bien común, la verdad, la equidad, la honestidad, la transparencia, la prudencia en el manejo de los bienes públicos y la responsabilidad por nuestros actos.

Todo ello se ha perdido. Solo importan los intereses de quienes administran el ente estatal. Su estrategia no es servir a la sociedad sino a sí mismos, a sus parientes y amigos. Su preocupación primordial es perpetuarse en los cargos que les permitan continuar el ilícito usufructo del patrimonio estatal. Llevamos 28 meses de ininterrumpidos escándalos protagonizados por la familia presidencial, los jefes de la campaña que los condujo al poder, los altos dignatarios del Estado, sus aliados en el Congreso y los corruptos contratistas, pero nada ocurre. Es como si no existieran la Fiscalía y demás organismos de control.

¿Hay, acaso, alguna forma para detener este proceso que dará al traste con los recursos financieros del Estado y ahondará aún más el subdesarrollo y la desigualdad en nuestro atribulado país?

Señala el candidato independiente Santiago Botero algunos problemas relacionados con la corrupción como:

*Los impuestos altos, aumentan la evasión

*El Gobierno quiere comprar conciencias y votos con subsidios

*El gobierno quiere comprar votos con contratos

*La mayoría de los entes de control se volvieron extorsionadores

Propone, en la presentación de Colombia Pa´lante Unida, medidas prácticas como las siguientes:

*Legalizaremos el lobby como en USA y Europa

*La evasión de impuestos conllevará cárcel como en USA

*Crearemos el más grande escuadrón anticorrupción de la región apoyado por los mejores del mundo

*Buscaremos que el Congreso, más que hacer leyes, traiga buenos proyectos para las regiones que los eligieron

*Automatizaré el Estado con tecnología Blockchain “trazabilidad”

Podemos ampliar la propuesta con los siguientes pasos:

1.- Derrocar a quien ejerce de manera fraudulenta el poder, bien sea mediante el juicio político que cursa en la Comisión de Acusaciones de la Cámara o mediante intervención de las Fuerzas Militares y de Policía para restablecer el orden constitucional gravemente deteriorado por la presente administración. Con un jefe de Estado elegido fraudulentamente y que carece de todo respeto por el orden constitucional y los valores fundamentales, será imposible derrotar la corrupción.

2.- Intervenir las autoridades electorales para garantizar unas elecciones transparentes, sin dineros ilegales en las campañas, sin compra de votos, con auditoría ciudadana a los programas de conteo y escrutinio de votos, para impedir todos los fraudes llevados a cabo en las pasadas elecciones.

3. Elegir un presidente que encarne los valores que la lucha contra la corrupción requiere: honestidad, coraje, respeto por la normatividad, compromiso con el bien común y que, además, acredite una limpia trayectoria y absoluta independencia de la extrema izquierda y de sus aliados políticos. Este es el perfil adecuado para derrotar la corrupción.

4.- El nuevo Gobierno deberá implementar una acción que extermine la corrupción con tres grupos de decisiones:

a) Las primeras que deberá firmar el presidente electo el mismo día de su posesión para dejar clara la orientación del gobierno: decreto para dedicar la totalidad de adquisiciones de bienes y servicios a los fines del bien común de los ciudadanos y desarrollo del país. En consecuencia, todo gasto que no sea absolutamente necesario como reuniones sociales, viajes al exterior, vehículos de representación, suscripciones a medios de comunicación, subsidios a entidades, etc., deberán ser previamente autorizadas por la Presidencia de la República; los vehículos, con excepción de los dedicados a labores operativas de cada dependencia, serán vendidos por licitación; únicamente se autoriza vehículos de representación a los titulares de Ministerios e institutos descentralizados; las ceremonias oficiales serán austeras y solo se servirá café colombiano a los asistentes, comenzando por la posesión del presidente para dar ejemplo; los viáticos y gastos de representación serán autorizados únicamente por los ministros y directores de Institutos descentralizados; estudiar las medidas adelantadas por países como Dinamarca y Nueva Zelanda para conformar en Colombia el mejor escuadrón anticorrupción de la región; prohibir toda clase de privilegios a los congresistas, magistrados y funcionarios públicos, como nombramientos de cónyuges o parientes cercanos en la administración pública, o contratos de estos con el Estado.

b) Las segundas, que harán parte de un programa que penetre todos los ámbitos de la administración pública que dependan directamente del Gobierno nacional (mediante decretos del ejecutivo o resoluciones) o del Congreso (a través de proyectos de ley presentados por el Gobierno con carácter de urgencia): ordenar que todos los funcionarios públicos del Estado, con excepción de quienes tengan en la constitución un procedimiento especial para su designación, serán nombrados por concurso de méritos (se exceptúan los ministros, directores de institutos descentralizados, Fuerzas Militares y de Policía); suprimir los cupos indicativos o cualquier forma para que los recursos del Estado se repartan como auxilios parlamentarios; prohibir la adjudicación de contratos estales que superen el equivalente a 4 salarios mínimos mensuales sin licitación pública y prohibir cualquier otrosí o adición que supere el 20% del valor del contrato; sancionar con penas privativas de la libertad a los responsables de corrupción y fraude al Estado y a sus cómplices, obligarlos, aún mediante procesos expropiatorios, a la devolución de los dineros defraudados y prohibir la concesión de casa por cárcel y cualquier subrogado penal; en la Presidencia de la República se creará una Comisión de Investigación de Fraudes al Estado (CIFE), encargada de adelantar los procesos de recuperación de los activos del Estado, hacerse parte en los procesos por fraude al Estado, perseguir los bienes de los condenados para recuperar lo defraudado al fisco, formular denuncias penales, presentar demandas de repetición, colaborar con la justicia y con las investigaciones internas en los entes estatales; antes de la elaboración del próximo presupuesto de gastos, revisar toda la legislación vigente que crea obligaciones fiscales a cargo del Estado y derogar las que no correspondan a las necesidades del bien común o del desarrollo del país; el Gobierno nacional podrá intervenir cualquier ente del Estado que incurra en procesos de fraude al Estado.

c) Las que requieran reformas constitucionales o las que no hayan sido aprobadas por el Congreso se someterán a procesos de consulta popular (plebiscito o referendo) para que sea el pueblo soberano quien se pronuncie: sustituir el procedimiento para elección de Contralor General por un sistema en el que se elabora una terna propuesta por las bancadas de oposición del Congreso, las Cortes y el Gobierno, de los cuales un comité de evaluación de méritos conformado por representantes de los gremios y las asociaciones de contadores, escogerá al Contralor; la auditoría en cada ente estatal y en las entidades territoriales se contratará mediante licitación pública con firmas especializadas, y se suprimirán los focos de corrupción en los que se han convertido las contralorías territoriales; recortar drásticamente el tamaño del Estado en todas las ramas y a todos los niveles, mediante fusión de entidades, supresión de otras que cumplen funciones duplicadas, reducción del tamaño y costo de otras, para lo cual se contratarán estudios con firmas de asesoría especializadas; los entes territoriales que reciban subsidios, regalías u otros emolumentos del Estado deberán cumplir con este proceso de reducción de su tamaño y costo; recuperar el estado de derecho y devolver la vigencia de la soberanía al pueblo suspendiendo en forma inmediata la aplicación del espurio acuerdo de La Habana y de todas sus disposiciones; se prohibirá a cualquier organismo o corporación pública decretar aumentos de sueldo por encima del índice de precios al consumidor; será obligación de todos los ministros, gobernadores, alcaldes, gerentes de institutos descentralizados y directores de entes estatales, durante el primer año de ejercicio de sus funciones, revisar todos los contratos celebrados por la entidad a su cargo para detectar si existen hechos constitutivos de fraudes al fisco o corrupción que no hayan prescrito, de los cuales deben dar cuenta a las autoridades respectivas.

En una fructífera alianza de las gentes buenas de Colombia con un candidato “sin rabo de paja”, que no se avergüenza de sus creencias católicas y de su afán de servicio a la comunidad, estamos seguros de que podemos desterrar este cancerígeno mal que pretende chupar la sangre a nuestro querido país.