martes, 2 de abril de 2024

¡No perdamos más el tiempo!

Por: Luis Alfonso García Carmona

Luis Alfonso García Carmona

Dilapidar tiempo y energías en estériles tareas, mientras avanza con pasmosa celeridad la difusión e implantación de las funestas doctrinas que conducen al país inexorablemente a su destrucción, es un lujo que no podemos permitirnos los colombianos.

No obstante, eso es precisamente lo que viene ocurriendo, impulsado hábilmente por un régimen centrado en el objetivo de poner en marcha una revolución en abierta contradicción con la idiosincrasia, las costumbres, creencias y principios que han modelado la nacionalidad colombiana y dejado honda huella en su devenir histórico. 

En un botafuego permanente contra quienes no comparten sus dislates se ha convertido el jefe del Estado, olvidando sus roles naturales de liderar la unidad de sus gobernados y trabajar de manera armónica con todas las ramas y niveles del poder en busca del bienestar común de los asociados.

Nos ha llevado inconscientemente a una diaria confrontación para desvirtuar sus falaces, inoportunas y dañinas intervenciones en los medios virtuales o en sus callejeras apariciones para seguir destilando odio en lugar de cumplir con los deberes derivados de su investidura.

Columnistas, dirigentes políticos, orientadores de opinión, analistas de todo género se han visto involucrados en esa vorágine de comentarios, réplicas y explicaciones sobre las descabelladas alocuciones presidenciales.

Olvidan tan distinguidos compatriotas que sus inanes esfuerzos en nada contribuyen a detener la verdadera amenaza que sobre el país se cierne con paso seguro, pero no tan lento: la conversión de Colombia en un país esclavo del sistema comunista, totalitario, materialista y criminal, cuya doctrina inspira al régimen actual y a sus aliados en el gobierno.

Para quienes necesitan refrescar la memoria y para las grandes mayorías que toda hora reciben un adoctrinamiento sutil a través de los medios, no dudo en recomendar la lectura de un resumido texto que ha reproducido el blog La Linterna Azul y pueden encontrar en el siguiente enlace: Lenin: números, datos e imágenes de los crímenes del primer dictador comunista – La Linterna Azul (wordpress.com)

No nos engañemos. Ese es el futuro que espera a los colombianos si no actuamos ya en la dirección correcta y dejamos de perder el tiempo en actividades baladíes, como la de dedicarnos a controvertir cada intervención presidencial, sin proponer acciones efectivas para salir de la crisis.

No hay otro camino, mis estimados compatriotas, que derrocar al sátrapa que ocupa indignamente la Presidencia, a través del único instrumento constitucional vigente, el proceso ante la Comisión de Acusaciones de la Cámara por violación de los topes de gastos de la campaña.

Pero no termina allí nuestro compromiso para salvar a Colombia de la maldad y el crimen entronizados en la dirección del Estado: Debemos ser capaces de convertir ese espontáneo e independiente movimiento de rechazo que se ha tomado las calles y plazas de las ciudades con el lema de “Fuera, Petro” en una gran fuerza política que en 2026 llegue al poder para revertir las infames propuestas revolucionarias de la extrema izquierda y construir con las mayorías colombianas un país libre, democrático y orientado a proporcionar el Bien Común, no a favorecer a la delincuencia.