Para Parag Khanna en su extraordinario libro “Conectografía”, estamos ante un nuevo conjunto de realidades, que desbordan todo lo previsible.
“En un principio, internet era un lugar al que acudíamos; ahora es un espacio en el que estamos, una norma universal tan omnipresente como disponer de un medio de intercambio (el dinero), un sistema de creencias (la religión), o un régimen político (el gobierno). La hiper conectividad es un nuevo entorno cultural para todas las conductas humanas. No obstante, el número de internautas supera al de ciudadanos de cualquier país y al de creyentes de cualquier religión”.
Muchos de nosotros fuimos instruidos en nuestro proceso educativo, respaldados en el modelo educativo francés e influenciados grandemente por la lógica Newtoniana causa-efecto, lo que condicionó nuestra forma de ver el mundo y la manera de interactuar con él, de modo que la mayoría de nuestras actuaciones dependía de que superáramos una actividad antes de comenzar a emprender otra, lo cual tenía su respaldo en un manejo del tiempo lineal, debido a la tecnología mecanicista de la época y a los ritmos establecidos y respetados socialmente.
Con el avance de la tecnología y la popularización del uso de ciertos medios de comunicación, prácticamente las barreras de tiempo y espacio fueron superadas y el ahora, “The Now”, es el vector que guía todas las actividades humanas, generando fronteras y abismos no solo territoriales, económicos y políticos, sino y por, sobre todo, conceptuales, entre los cuales se destaca la redefinición de la noción de distancia.
La relación causa-efecto es reemplazada por la simultaneidad y la multiplicidad de acontecimientos que configuran nuestro día a día y que transcurren libremente entre todas nuestras vidas y relaciones de manera espontánea, donde su velocidad y el entrecruce de medios, genera una realidad que muchas veces va más rápido que nuestra capacidad siquiera de percibirla, de reconocerla y mucho menos de entenderla.
La hibridación de las tecnologías con lo humano genera una nueva realidad y un nuevo papel del humano con relación a los otros humanos, modificando estructuralmente el concepto de sociedad, involucrando conceptos nuevos como los de red, los de nodo, los de comunidad, que ponen en evidencia y en contradicción conceptos como el de derecho a la información y el derecho a la intimidad que hoy están en franca contradicción.
Humano y profesional de hoy que no esté preparado y habilitado para manejar muchas situaciones al mismo tiempo, estará OUT de la órbita social y empresarial, con las consecuencias que ello implica, pues se tratará de un nuevo tipo de obsolescencia.
Pronto comenzaremos a evidenciar una crisis de las posturas deterministas en todos los órdenes, pues éstas fueron planteadas para un mundo que ya no es.
La globalización digital está reconfigurando el mundo, según sostiene Jaron Lanier, pionero de la realidad virtual.
La conectividad le permite al individuo establecer relaciones con quien quiera, sin amarrarse estrictamente a los amarradijos de antaño como la familia, la religión, el partido político, el escenario geográfico, etc.
La nueva ciber civilización no da espera ni tregua. Solo quienes posean la mente abierta y quienes nazcan inmersos en ella, podrán sobrevivir.