jueves, 16 de junio de 2022

El escándalo del “petrogate” desmoronó la estrategia del exguerrillero

Luis Alfonso García Carmona
Por Luis Alfonso García Carmona*

De la manera más cínica ha adelantado su campaña el candidato de la extrema izquierda, con la certeza que siempre lo ha acompañado de que es un “intocable” que puede burlar la Ley a su antojo.

Que le es lícito calumniar a sus contrincantes a sabiendas de que sus amigotes en el aparato judicial y en los medios saldrán en su apoyo.

Que puede pactar alianzas con terroristas, narcotraficantes, corruptos y extraditables y luego disfrazarlas con el eufemismo del “perdón social”.

Que le está permitido pasarse por la faja las normas electorales, como lo ha hecho desde el comienzo de la campaña.

Que puede recibir ofertas de dinero de empresas financieras que buscan beneficios en su gobierno o acordar con otros empresarios que paguen directamente gastos de la campaña para no tener que declararlos ante el CNE.

Que puede contratar impunemente criminales nacionales o extranjeros como estrategas políticos.

Que puede reunirse, a espaldas de los demás partidos, con funcionarios de la Registraduría y proveedores del software que procesará los escrutinios.

Que puede seguir utilizando toda clase de tretas para seguir ocultando su largo prontuario criminal y el de sus aliados.

En fin, sin haber sido elegido ya se cree con el omnímodo poder para hacer lo que le venga en gana, llevándose de calle todos los principios de la moral y la ética, y pasando por encima de los derechos de los ciudadanos.

¡Pero he aquí que le estalla una demoledora bomba en el centro mismo de sus criminales maquinaciones!

Llegó a conocimiento de la revista Semana una serie de videos donde se desenmascara la sucia estrategia utilizada para perseguir a sus oponentes. Se confirmaron las acusaciones que circulaban sobre los verdaderos e inconfesables métodos empleados para la toma del poder, por cualquier medio, lícito o ilícito.

Se vinieron al piso los argumentos con los que pretendían enlodar al candidato independiente Rodolfo Hernández. Los asesores de Petro no atinan a justificar lo injustificable. Trataron de descalificar el origen de la evidencia, se echaron la culpa unos a otros, y están como locos inventando bulos en sus borreguiles bodegas.

Nos viene a la memoria la renuncia de Nixon cuando el descubrimiento del “Watergate”, o el cuento del “hacker” utilizado por Santos para ganar en segunda vuelta a Zuluaga.

No tendrá tiempo ni argumentos este candidato, apodado Andrés o “el Cacas” dentro de la militancia del M19, para recuperarse de este tremendo misil que le acaba de explotar en sus narices.

Las gentes buenas de Colombia, que forman una mayoría aplastante, han perdido toda credibilidad en el engañoso discurso de odio del candidato del Foro de Sao Paulo. Ya nadie cree en un cambio liderado por esta banda criminal del Pacto Histórico. Ni mucho menos en sus demenciales propuestas de acabar con el petróleo y con las represas hidroeléctricas, robarse los fondos de pensiones, emitir billetes para crear una monstruosa inflación y aumentar los impuestos para gastar a manos llenas con sus amigos.

También fracasó su intento de dividir el voto del antipetrismo, promocionando el voto en blanco. Se descubrió su verdadera intención de perjudicar a Rodolfo Hernández.

Es el comienzo del fin en la ya larga carrera petrista de embustes, traiciones, crímenes de lesa humanidad, atentados contra la honra de los demás y de impunes violaciones al ordenamiento legal y a la ética en la política.

Estamos a las puertas de salvar a Colombia. Solo falta cumplir el domingo con el deber de votar. ¡Por Colombia, todos podemos hacer más!