Por Pedro Juan González Carvajal*
Solo con la inteligencia y
la capacidad de síntesis que poseen los caricaturistas, Consuelo Lago, a través
de su extraordinario personaje, la “Negra Nieves”, sentencia: “Los países inteligentes no deben vender su
luz, ni su agua, ni su aire, ni su tierra a los extranjeros”.
Obviamente esto aplica
para los países inteligentes, que se supone cuentan con ciudadanos
inteligentes, lo cual no es nuestro caso.
Se encendieron las alarmas
por la oferta que públicamente lanzó Ecopetrol a través de los medios de
comunicación de comprar el total de las acciones de ISA.
Aun cuando esta propuesta
puede presentarse como una jugada maestra por parte del gobierno para que una
entidad pública compre a otra entidad pública para no perder el control, esto
en el fondo no es completamente cierto.
Ya hemos vendido un
porcentaje significativo de Ecopetrol. Cuando se habló de vender a ISA, hubo
reacciones fuertes en contra de esta iniciativa, pues esta empresa maneja una
actividad estratégica y fundamental para el ejercicio de la plena soberanía
nacional.
Ahora bien, si Ecopetrol
se queda con ISA y luego el gobierno de turno quiere vender otro porcentaje de
Ecopetrol, pues estará vendiendo una parte proporcional de ISA, lo cual es un
excelente juego de triangulación, ya que, por ley transitiva, vendiendo parte
de una, se tiene acceso a las dos por parte del comprador y en contra de los
altos intereses nacionales.
Las voces autorizadas
deben pronunciarse a tiempo, pues “después
de ojo sacado, no vale Santa Lucía”.
El escenario energético
mundial está cambiando a un ritmo vertiginoso, que trata de compensar la demora
histórica en el reemplazo de los combustibles fósiles.
Para el caso de Colombia,
la mayoría de los países del mundo dejarán de utilizar carbón antes de la mitad
de este siglo, lo cual nos obligará a ser nosotros los consumidores del recurso
propio, sobre todo ante la oportunidad y la necesidad que se tiene, ya que
Colombia se quedará sin gas natural antes de 2 decenios.
El crecimiento del empleo
de las energías alternativas, el hecho de que en pocos años el valor de la
energía eléctrica será igual al de la energía no convencional, el abaratamiento
de los carros eléctricos y el mejoramiento de las baterías en eficiencia y
costos, así como la popularización por costos del uso domiciliario de
panelerías solares, harán que se dé una verdadera revolución entre los
consumidores de energía que somos todos, al pasar de consumidores a
prosumidores de energía.
Pasando a otro asunto, un gobernante
verdaderamente serio, no emplea los cargos diplomáticos ni los cargos técnicos
como el de codirector del Banco de la República, para pagar favores políticos o
para favorecer a sus simpatizantes. Si así lo hace, pues muestra y evidencia su
falta de jerarquía para poder ser considerado como un verdadero estadista.
Así mismo en lo local,
debemos aprender que candidatos que no estén respaldados por partidos políticos
verdaderamente conformados, con plataformas y cuadros administrativos
adecuadamente consolidados, no deben llegar a los cargos de alcaldes o
gobernadores, pues no tienen con quien trabajar y se llenan de gente
indudablemente buena y en algunos casos preparada, pero absolutamente
inexperta, lo cual lo lleva a tener que traer funcionarios de otros lugares
geográficos o a nombrar personas para que aprendan mientras se desempeñan en el
cargo. Una ciudad y un departamento no deben servir como escenario de práctica
ni de entrenamiento para los funcionarios tempranamente designados.
¿Será que aprendemos?