Luis Herlindo Mendieta Ovalle es uno de los símbolos más recordados del secuestro en el país. Su nombre quedó marcado en la historia durante la toma guerrillera de Mitú, en noviembre de 1998, cuando las FARC lo capturaron junto a decenas de uniformados tras un ataque masivo en el que resistió al mando de sus hombres. Mendieta permaneció en cautiverio por más de 11 años, en condiciones extremas de selva, enfermedad y aislamiento, hasta que fue liberado en junio de 2010 gracias a la Operación Camaleón. Durante su encierro, escribió extensas cartas a su familia y fue ascendido al grado de Brigadier General, convirtiéndose en el oficial de mayor rango que las FARC tuvieron en su poder. Desde su liberación, ha mantenido una voz activa en la defensa de las víctimas del conflicto y en la crítica a decisiones judiciales que, según él, no reconocen de manera suficiente la gravedad de los crímenes cometidos. Hoy, Mendieta es referente de resistencia, memoria y reclamo de justicia en Colombia.