lunes, 2 de junio de 2025

No a la indiferencia, sí a la estrategia para vencer (Cuarta parte)

Luis Alfonso García Carmona
Luis Alfonso García Carmona

“Hacerte invencible significa conocerte a ti mismo; aguardar para descubrir la vulnerabilidad del adversario significa conocer a los demás (…) La invencibilidad está en uno mismo, la vulnerabilidad en el adversario” (Sun Tzu).

No podemos actuar como invencibles sin serlo porque ello nos conducirá al más estruendoso fracaso. Tampoco tendremos la oportunidad de aprovechar la vulnerabilidad del enemigo si no la conocemos.

Esa superficial actitud es la que observamos en los candidatos que se consideran opositores al régimen tiránico que pretendemos derrotar. Revisando sus intervenciones públicas concluimos que ninguno de ellos ha puesto en práctica las enseñanzas consignadas en “El arte de la guerra”. Parten de la premisa de que serán los ganadores sin explicar cómo lo van a lograr, o cuál es el análisis que han efectuado de sus propias fortalezas y de la vulnerabilidad del adversario. Lo afirmamos después de haber revisado en internet las declaraciones de los favoritos en las encuestas.

Vicky Dávila ha enfatizado que su campaña será austera y sin vínculos con corrupción, rechazando el apoyo de "mafiosos, narcotraficantes, criminales, corruptos, politiqueros”. María Fernanda Cabal ha sido una opositora constante, aunque no se han encontrado declaraciones específicas sobre mecanismos para separar a Petro del cargo por indignidad. Vargas Lleras ha llamado a la oposición a unirse en una candidatura única para las elecciones de 2026, evitando la división que podría favorecer al oficialismo. Miguel Uribe ha expresado preocupación por posibles intentos del Gobierno de interferir en las elecciones, por lo que ha conformado un equipo para garantizar la transparencia del proceso electoral.

“Todo el mundo elogia la victoria en la batalla, pero lo verdaderamente deseable es poder ver el mundo de lo sutil y darte cuenta del mundo de lo oculto, hasta el punto de ser capaz de alcanzar la victoria donde no existe forma (…) En consecuencia, un ejército victorioso gana primero y entabla la batalla después; un ejército derrotado lucha primero e intenta obtener la victoria después. (…) Esta es la diferencia entre los que tienen estrategia y los que no tienen planes premeditados.” (Sun Tzu)

Enfrenta el país una lucha entre quienes detentan el poder para perpetuar una dictadura comunista y quienes buscamos la reconquista del Estado de derecho, la libertad, el orden, la seguridad, el respeto a la familia, la protección de la propiedad, el bien común y la seguridad social para todos los gobernados.

Se impone un análisis profundo de las fortalezas y debilidades de los enemigos del país si pretendemos vencerlos. Asimismo, desarrollar las estrategias pertinentes para contrarrestar las fortalezas del rival y sacar rédito de su vulnerabilidad.

A manera de ejemplo:

1. Cuantificar, hasta donde sea posible, los recursos económicos, lícitos e ilícitos, que está captando el enemigo, aún antes de iniciarse oficialmente la campaña electoral, diseñar acciones para impedir la ilegal utilización de tales recursos, iniciar un sistemático programa para arbitrar recursos financieros y estructurar la campaña de manera eficiente para maximizar su resultado a través del uso de nuevas tecnologías y de los medios digitales.

2. Investigar el número de efectivos (militantes) y mercenarios (personal pagado para agitación callejera, activismo con sueldos del Estado, vándalos y grupos armados para impedir actividades de la oposición) con que cuenta el rival; iniciar desde ahora la conformación celular de grupos de seguidores en todo el país con funciones que cumplirán digitalmente o mediante actos masivos de protesta.

3. Financiar con recursos de potenciales donantes un centro de comunicaciones digitales con una red que multiplique en el ámbito nacional el material publicitario, incluyendo tecnología como la IA

4. Causar un daño irreparable a los planes del enemigo mediante la separación del espurio presidente de su cargo gracias al juicio político por violación de los topes financieros de su campaña. Presionar a las directivas de los partidos de oposición para que apliquen la ley de bancadas a sus congresistas que apoyen los proyectos o nombramientos del tirano en el Congreso; coadyuvar las denuncias penales por prevaricato contra quienes incumplan sus deberes y ralenticen el juicio por indignidad que cursa contra Petro. Dar un apoyo expreso y público a la denuncia por indignidad que cursa en la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes.

5. Unir las bases de seguidores de cada candidato de oposición para que se elaboren listas únicas a los cuerpos colegiados con candidatos 100 % comprometidos con la lucha contra el régimen.

Reconocemos que un acuerdo para presentar una candidatura única contra el tirano sería muy favorable para vencerlo, pero sabemos que es una tarea prácticamente inalcanzable pues se presentan las barreras de los intereses personales y de grupo de cada candidato. No obstante, es posible someter a consideración de los aspirantes del ala opositora la siguiente propuesta:

1. Acordar un programa básico de gobierno que todos compartirán y que responda a las necesidades más urgentes e importantes de la población y del país.

2. Además, proponer un programa a mediano plazo para convertir a Colombia en el “milagro económico de América”, con base en las experiencias exitosas de Singapur, que llevaría seguridad y bienestar a todo el pueblo y permitiría acabar con las lacras del narcotráfico, la corrupción, el terrorismo y la inseguridad.

3. Para la ejecución de este ambicioso proyecto pactarían los candidatos un plazo de 4 períodos presidenciales, y se escogerían de una vez los candidatos de este Frente o Alianza para la Reconstrucción de Colombia. Aunque parezca difícil o irrealizable a primera vista, volvamos a las sabias enseñanzas de Sun Tzu y meditemos, sin apasionamientos ni prejuicios, sobre estos pensamientos:

“Cuando el ejército está estrictamente disciplinado, hasta el punto en que los soldados morirían antes que desobedecer las órdenes, y las recompensas y los castigos merecen confianza y están bien establecidos, cuando los jefes y oficiales son capaces de actuar de esta forma, pueden vencer a un Príncipe enemigo corrupto”

Las reglas militares son cinco: medición, valoración, cálculo, comparación y victoria. El terreno da lugar a las mediciones, estas dan lugar a las valoraciones, las valoraciones a los cálculos, estos a las comparaciones, y las comparaciones dan lugar a las victorias”. (Sun Tzu)