José Alvear Sanín
La IA se viene imponiendo como
instrumento para resolver todos los problemas. Varios queridos amigos han
consultado en sus distintos canales de IA sobre mí, con los siguientes
resultados:
1. J.A.S.C. encontró que mi padre, que
jamás ocupó un cargo público, había sido ministro de Justicia, de Gobierno, y
magistrado de la CSJ, y que había habido “otro personaje”, José Alvear Sanín,
asesinado por paracos y narcotraficantes en 1989, cuando era candidato
presidencial de la UP.
2. A M.T.D. le salió en el chatGPT que
nací en 1908 y fallecí en 2003 (95 años), que fui muy destacado y que es
posible que en la Historia de la literatura colombiana, de Jorge Luis
Vargas, o en Literatura colombiana: del romanticismo a la modernidad, de
Óscar Hernández, se encuentre algo sobre mí.
Justamente intrigado,
descubrí que el libro de Jorge Luis Vargas registrado en internet, se llama Así
fue, y trata de la vida militar de su autor, un general de la Policía; y
que el poeta Óscar Hernández no escribió nada distinto de pequeñas poesías y
agradables artículos de prensa con algo de humorismo.
3. A J.C.O., el mismo chatGTP le informó
que yo había escrito más de 1.750 artículos de prensa y que soy autor
del Manual del Río Magdalena, pero omitió otros seis libros que he publicado
y mi especialidad como historiador del transporte y miembro de la Academia
Antioqueña de Historia.
Aunque me atribuye una gran
importancia e influencia en el escenario nacional —que jamás tuve—, ignora todo
lo relativo a mi trayectoria laboral. Según esa fuente nací en 1937, tres años
antes de ver la luz, y no informa si estoy vivo todavía.
Sigo pensando que estoy
vivo, pero no me siento autorizado para contradecir la respetada, universalmente
consultada y acatada IA. Por tanto, toca a mis amigos decidir si me escriben o
envían sufragios a mi esposa.