jueves, 25 de julio de 2024

¿Cucos rosados? ¡Qué buen primor!

Luis Alfonso García Carmona
Luis Alfonso García Carmona

En medio de la batahola que se armó por el incumplimiento del presidente al llegar con más de dos horas de retraso a la ceremonia oficial más importante del año, la parada militar del Día de la Independencia apareció por fin con facha de amanecido y enguayabado, y con el ropaje más inadecuado para una ceremonia de homenaje a nuestros símbolos patrios y a nuestras fuerzas militares. La ajada y casi transparente guayabera permitía ver que usaba unos interiores femeninos o “cucos” de color rosáceo, seguramente acordes con su reciente confesión de heterosexualidad.

Para nada nos interesa la nada edificante vida del mandatario, pero sí las ofensas que su actuación causa al pueblo colombiano, a sus soldados y a su bandera. Coincide este desaguisado con su confesión ante el Congreso de que fueron sus funcionarios los responsables del multimillonario ilícito cometido en la UNGRD para pagar el apoyo de los parlamentarios que están votando a favor de los proyectos del Gobierno y en contra de la investigación que se le adelanta por indignidad en la Comisión de Acusaciones. Reconoce su responsabilidad política por haberlos designado, pero nada más. Como es obvio, quienes delinquieron, lo hicieron a cambio del dinero que la administración Petro les pagó para que votaran según sus instrucciones. Por si acaso lo ha olvidado, es el propio art. 198 de la Constitución que dispone:

El presidente de la República, o quien haga sus veces, será responsable de sus actos u omisiones que violen la Constitución o las leyes.” Es, ni más ni menos, una nueva violación a la Constitución que juró defender y lo convierte en reo por indignidad en el cargo.

Lo de menos es lo de los cucos. Lo grave es que quienes tienen la capacidad decisoria para terminar con este calvario no actúen y continúen tan campantes. Ahora, ¿quién podrá defendernos?