Andrés de Bedout Jaramillo
En
la posesión de los nuevos ministros, el presidente les dijo: “agárrense bien
de la silla, el viaje va a ser muy movido, todavía se pueden arrepentir”,
y ellos se posesionaron, inclusive el ministro del Interior que había iniciado
contactos políticos para una constituyente dentro de los términos
constitucionales, ya había sido desautorizado; la ministra de Transportes, en
la que los sectores que de esta cartera dependen, genera muchas esperanzas por
el conocimiento que sobre los temas de infraestructura tiene, lo que permitiría
concertación, pero ella sabe que va ha ser desautorizada; Planeación reúne a los
gremios y les propone un plan de reactivación económica y su financiación, a
sabiendas de que será desautorizado por el presidente. Mejor dicho, el viaje
para los ministros es muy movido, los ponen a concertar con los sectores
sociales, políticos y económicos, para el presidente poder en el camino de la
concertación, desautorizarlos y atacar con insultos de odio a todos los que
expongan sus puntos de vista y sean contrarios a su afán centralista y
estatizador de todas las actividades.
En resumen, con Petro no
hay posibilidades de concertación, para muestra lo que sucedió con el Proyecto
de Ley de Educación, que le costó la cabeza a la ministra y para acabar de
ajustar, nombra un personaje al parecer cercano a los sectores más violentos
del estudiantado universitario, que mantienen azotado a Bogotá, en forma casi
permanente.
Alguna
tranquilidad tenía el país con el freno que las instituciones dentro de la
separación de poderes, le podrían poner a las irresponsabilidades del
presidente, pero desafortunadamente, él, ha podido ir superando esa situación,
al congreso lo tiene doblegado, está cerca de poder conseguir el cuarto voto en
la corte constitucional, lo que le facilitará poder hacer muchas cosas por
decreto, generando nuevas jurisprudencias, ya tiene a la fiscalía y
próximamente a la procuraduría y a la defensoría del pueblo, seamos sinceros,
el camino a un Venezuela ya está pavimentado y en doble calzada.
La
velocidad a la que va Petro es impresionante, no nos da tiempo ni de espabilar,
ahora nos tiene a los opositores distraídos pensando en si la constituyente
debe ser por las buenas, con el trámite establecido en la constitución, o por
las malas, con el poder constituyente del pueblo.
Recordemos
que él lo que quiere es una constitución de bolsillo que le permita perpetrarse
cuál dictador, en el poder, aprovechando lo que se ha venido llamando la
estupidez colectiva que va desde los que le comen cuento, que hoy en Colombia
son cerca de un 35% y los que no le comemos cuento, pero no somos capaces de
unirnos en torno al objetivo común “NO MÁS PETRO” y representamos el otro 65%.
Nos
tiene hablando de todo, en estos días hasta del tren interoceánico y gastamos
tiempo y energía, en vez de estar reunidos discutiendo como vamos unidos a
frenar a este loco, listo, viene la marcha de 20 de julio, que se va a cruzar
con otra que para la misma fecha está convocando el presidente, ¿cuál será el
resultado? El 20 lo sabremos.
Ya
los jueces como que resolvieron que el Consejo Nacional Electoral si es el
competente para investigar la campaña de Petro presidente, lo que al parecer
agilizará el juicio político en el Congreso, pero mientras esos procesos
avanzan, el presidente a gran velocidad avanza con su constituyente y en
cualquier momento nos va a dar el susto.
Nuestros
líderes políticos, jefes de los partidos opositores al Gobierno, líderes
gremiales y sociales, periodistas y opinadores, que ya estamos convencidos que
con Petro no hay nada más que hacer, debemos reunirnos a definir una hoja de
ruta frente al objetivo común “No más Petro”.
Ni
a los alcaldes ni a los gobernadores atiende el presidente, solo le interesa
atornillarse en el poder con su constituyente, para acabar de destruir a todas
las actividades productivas privadas de todos los sectores.
El
país debe parar ya.
El
juicio político debe ser ya.
Si
no decidimos algo rápidamente, Petro nos gana la carrera, ya nos lleva mucha
ventaja.
Pobre
Colombia. Que El Espíritu Santo nos ilumine y Nuestro Señor Jesucristo nos dé
mucha fortaleza para lo que se nos vino encima.