María Cristina Isaza
Es para mí un honor estar aquí y poder transmitirles desde Mujeres
por Colombia un mensaje con toda la admiración que sentimos por ustedes, por la
decisión de vida tan madura y loable que tomaron: servir y defender a nuestro
país.
¡Ustedes son seres humanos excepcionales! Cuando una
persona tan joven decide que su misión es hacer una carrera militar, con las
consecuencias y sacrificios que eso conlleva, es porque en su interior hay una
fuerza, un compromiso, una valentía y una capacidad de amar y servir, muy
superior al promedio. No cualquiera escoge la carrera más honorable que
existe: estar dispuesto a dar hasta la vida para garantizar la justicia, la
integridad, la libertad y la tranquilidad de sus compatriotas.
Cada uno de ustedes, en sí, es la personificación de lo que
significa valor, lealtad y dignidad.
Ustedes tan jóvenes y decididos, también son un tributo a
los grandes prohombres de la patria, como José María Córdova, prócer en honor
al cual se nombró el departamento de Córdoba, del cual muchos de ustedes
provienen. Con solo 16 años, Córdova fue un destacado combatiente en la batalla
independista del Río Palo, ocurrida en Caloto, Cauca. Sí, en el mismo Caloto
que hoy tristemente sufre constantes hostigamientos por parte de los grupos
armados ilegales.
O un tributo a Simón Bolívar, que a sus 14 años ingresó
como cadete al mismo batallón en el que su padre sirvió como coronel.
Todos ustedes tienen en común que luchan por la libertad.
Ellos para liberarnos del yugo español, ustedes para librar a Colombia de la
amenaza del narco terrorismo.
Para ustedes también debe ser motivo de orgullo hacer parte
de una de las instituciones más prestigiosas del país. Pertenecen a una de las
mejores fuerzas armadas del mundo, así lo respalda, por ejemplo, el ganar 12
veces la competencia de Comandos Especiales Antiterroristas. Años de lucha
contra el terrorismo han dejado ese ADN en nuestras fuerzas. Ustedes son las
nuevas generaciones que honran el pasado glorioso, que construyen un presente
lleno de honor y un legado para el futuro.
Ustedes, quienes con honor nos protegen, guardan el orden
constitucional y la libertad, merecen ser tratados con la mayor dignidad y
respeto. Se nos entristece el corazón cuando los humillan o maltratan. Aquí
estamos presentes esos ciudadanos que respaldamos su labor, hecha con sentido
del honor y el cumplimiento del juramento a la bandera.
Ustedes son los guardianes de los valores fundamentales que
sustentan nuestra democracia. Su lealtad a la patria y a sus valores, no
permiten las injusticias y el abuso de poder.
Recordando las palabras de Simón Bolívar: “Un pueblo
ignorante es instrumento ciego de su propia destrucción”. Ustedes nos dan
esperanza, pues a pesar de las dificultades, vemos que siempre habrá quienes
defiendan lo que es justo y necesario para proteger la patria.
En nombre de Mujeres por Colombia, les agradecemos por su
valentía y compromiso. Sigan fieles a su vocación, a su deber y a Colombia.
Así que, desde lo más profundo de nuestros corazones, les
decimos: ¡gracias! Gracias por su servicio, por su dedicación y por ser la
esperanza de un futuro mejor para todos nosotros, anteponiendo siempre la
misión de defender la patria.
Patria, honor, lealtad.