jueves, 14 de septiembre de 2023

¿Usted quiere aportar al medio ambiente?

Andrés de Bedout Jaramillo
Por Andrés de Bedout Jaramillo

Todos podemos desde nuestras casas, apartamentos, oficinas, restaurantes, hoteles, colegios, universidades, empresas, etcétera, aportar al cuidado del medio ambiente, separando las basuras y avanzando un poco más, convirtiendo el material orgánico en abono o compost de alto valor para los cultivos y si quiere ir más allá, para hacer semilleros para producir alimentos y árboles para la reforestación.

Imagínense que el 60% de las basuras que producimos son residuos vegetales y sobras de los alimentos, a falta de rutas de recolección urbanas de estos materiales, toca ponernos a realizar esta encarretadora y benéfica actividad, encaminada a mejorar el medio ambiente, el mejoramiento de las tierras para jardines ornamentales, cultivos y semilleros y lo más importante, estaríamos disminuyendo en cerca de un 60% los residuos que llegan a los escasos rellenos sanitarios.

Esta recomendación parte de la responsabilidad que como ciudadanos tenemos con el medio ambiente, mientras que el Estado toma conciencia de la necesidad de apuntar en serio desde el punto de vista tarifario, a posibilitar las rutas de recolección de orgánicos y los sitios de procesamiento industrial de los mismos.

Todos, Estado y ciudadanos, tenemos una visión equivocada, que nos tiene como trompo en remolino, en lo que podemos y debemos hacer por el medio ambiente; si actuamos con los residuos orgánicos y su utilización, estaremos aportando muchísimo.

Si nosotros los ciudadanos actuamos, podremos hacer que el Estado defina políticas públicas y presupuestos importantes que permitan un verdadero cuidado al medio ambiente, a la salud y al bienestar.

Del manejo y tratamiento de las basuras surgen miles de iniciativas, de emprendimientos, que todos tenemos que apoyar, especialmente el Estado, definiendo políticas y porque no, beneficios tributarios y posibilidades de crédito a quienes desde el sector privado adelanten este tipo de acciones, que si bien tienen costos económicos, son incalculables los beneficios, empezando por la generación de conciencia en el cuidado del medio ambiente.

Por ejemplo:

Los municipios podrían otorgar un beneficio en el impuesto predial a quienes adelantes programas de producción de compost, utilizando los residuos orgánicos.

La CRA, entidad reguladora de las tarifas de aseo, debería definir mecanismos tarifarios que permitan la sostenibilidad de las rutas de recolección y tratamiento de los materiales orgánicos y tarifarios.

El ministerio y las secretarías de agricultura deberían promover un mercado para los abonos o compost producido a partir de las basuras orgánicas, vegetales y residuos de comidas.

Todos esos millones de toneladas de alimentos que se pierden se pueden convertir en abono para producir más alimentos, para regenerar las tierras de la minería, para producir árboles destinados a la reforestación.

Estos temas están estudiados, ya hay mucha gente trabajando en esto, pero se necesita mucha más, hay espacio, parémosles bolas, actuemos rápido, es simplemente organizar datos, meterle imaginación, sentido común, mejor dicho, inteligencia humana y artificial; utilicemos bien los presupuestos públicos y privados, utilicemos colegios, universidades y tecnológicos, hagamos investigación y desarrollo, en algo que nos puede ayudar muchísimo en el cuidado del medio ambiente y la generación de empleo y de riqueza.

Cuando Dios creó el mundo, incluidos las plantas, los animales y al hombre, lo hizo para que lo cuidáramos y nos sirviéramos de esas maravillas utilizando nuestra inteligencia.

Gracias Dios mío.