miércoles, 3 de mayo de 2023

Cómo reconstruir Medellín 4

Andrés de Bedout Jaramillo
Por Andrés de Bedout Jaramillo*

Seguridad.

1. La seguridad va directamente ligada con nuestro buen comportamiento, estando alertas, informando y denunciando a las autoridades civiles y de policía cualquier anomalía, ayudando en el cuidado de nuestros vecinos, de todo el amoblamiento urbano y equipos que tiene el municipio para nuestro cuidado (cámaras, semáforos, paraderos de buses, estaciones de transporte, alarmas, etc.), respetando y colaborando con las autoridades, participando en los planes comunitarios (seguridad, alarmas, manejo de basuras, etc.)

2. Necesitamos más policías para todos. Las unidades de policía que hay en Medellín se están destinando, en cantidad importante, a esquemas de seguridad no necesarios; secretarios de despacho, gerentes de entidades descentralizadas, concejales, diputados, congresistas, etc. Pienso que todos debemos estar al mismo nivel de riesgo y exposición que el resto de los ciudadanos de Medellín, además, reducir los esquemas de seguridad, conecta a los beneficiarios con la realidad de la ciudad y permitiría que un número importante de unidades de policía regrese al servicio de todos en las calles de Medellín. Hay casos excepcionales, pero son muy pocos.

3. Mantener a la juventud ocupada, alejada de la droga, del alcohol, de las malas compañías, con el estudio, el trabajo, el deporte, la cultura, es clave los recursos están presupuestados.

4. Hay que fortalecer las inspecciones de policía; la comunidad se sentirá más segura sabiendo que cuenta con la ayuda en la solución rápida y justa de conflictos de común ocurrencia, evitando la violencia que implica la solución de conflictos por las vías de hecho.

5. En el presupuesto de Medellín hay importantes sumas de dinero para mitigar el hambre de los más necesitados, población que se supone debe tenerse plenamente identificada, para su atención urgente. No puede ser que el hambre solo esté en el discurso de los gobernantes y no estén siendo eficientes en su mitigación, existiendo los recursos.

6. La empresa de seguridad del municipio debe proveer a las autoridades de policía de los equipos que le permitan su mayor optimización y eficiencia.

7. La entidad encargada de la prevención y atención de desastres debe destinar todos sus esfuerzos y recursos al cumplimiento de su objeto; increíble que la estén utilizando para hacer politiquería. Ojalá las autoridades de vigilancia y control se pronuncien rápido sobre este tema, denunciado por concejales y blogs de periodismo de investigación.

8. Si los cientos de miles de millones de pesos que figuran en el presupuesto de Medellín destinados a los niños, los ancianos, los habitantes de calle, la población LGBTIQ+, desplazados, indígenas, negritudes, etc., se estuviesen invirtiendo debidamente, Medellín sería mucho más segura. Qué bueno sería una verificación y seguimiento detallado a estos temas.

9. Pueda ser que las conversaciones con las bandas que adelanta el Gobierno nacional permitan la tranquilidad de los tenderos y comerciantes en los barrios, sin tenerles que pagar por realizar su trabajo de servicio a las comunidades.

10. El Área Metropolitana del Valle de Aburrá, está compuesta por los 10 municipios asentados a lo largo del Río Medellín, desde Caldas hasta Barbosa, donde Medellín, con 2.600.000 habitantes aproximadamente, por su característica de conurbación, hace que todos los problemas de seguridad física, social, económica y personal se traten coordinada y conjuntamente; demasiado importante el papel del Área Metropolitana del Valle de Aburrá que cuenta con un muy cuantioso presupuesto.

Las condiciones institucionales y presupuestales están dadas para que Medellín y su área metropolitana puedan entregar la seguridad que nos merecemos.

Pedimos a nuestro señor Jesucristo que ilumine a nuestros gobernantes en el sendero de la eficiencia, la austeridad y debido cuidado de los recursos públicos destinándolos a la satisfacción del interés general, evitando la corrupción y la politiquería.