Por Andrés de Bedout Jaramillo*
Seguridad.
1. La seguridad va
directamente ligada con nuestro buen comportamiento, estando alertas,
informando y denunciando a las autoridades civiles y de policía
cualquier anomalía, ayudando en el cuidado de nuestros vecinos, de todo el
amoblamiento urbano y equipos que tiene el municipio para nuestro cuidado (cámaras,
semáforos, paraderos de buses, estaciones de transporte, alarmas, etc.),
respetando y colaborando con las autoridades, participando en los planes
comunitarios (seguridad, alarmas, manejo de basuras, etc.)
2. Necesitamos más
policías para todos. Las unidades de policía que hay en Medellín se
están destinando, en cantidad importante, a esquemas de seguridad no
necesarios; secretarios de despacho, gerentes de entidades descentralizadas,
concejales, diputados, congresistas, etc. Pienso que todos debemos estar al
mismo nivel de riesgo y exposición que el resto de los ciudadanos de Medellín,
además, reducir los esquemas de seguridad, conecta a los beneficiarios con la
realidad de la ciudad y permitiría que un número importante de unidades de policía
regrese al servicio de todos en las calles de Medellín. Hay casos
excepcionales, pero son muy pocos.
3. Mantener a la
juventud ocupada, alejada de la droga, del alcohol, de las malas compañías, con
el estudio, el trabajo, el deporte, la cultura, es clave los recursos están
presupuestados.
4. Hay que
fortalecer las inspecciones de policía; la comunidad se sentirá más
segura sabiendo que cuenta con la ayuda en la solución rápida y justa de conflictos
de común ocurrencia, evitando la violencia que implica la solución de
conflictos por las vías de hecho.
5. En el
presupuesto de Medellín hay importantes sumas de dinero para mitigar el hambre
de los más necesitados, población que se supone debe tenerse plenamente
identificada, para su atención urgente. No puede ser que el hambre solo esté en
el discurso de los gobernantes y no estén siendo eficientes en su mitigación,
existiendo los recursos.
6. La empresa de
seguridad del municipio debe proveer a las autoridades de policía de los
equipos que le permitan su mayor optimización y eficiencia.
7. La entidad
encargada de la prevención y atención de desastres debe destinar todos sus
esfuerzos y recursos al cumplimiento de su objeto; increíble que la estén utilizando
para hacer politiquería. Ojalá las autoridades de vigilancia y control se
pronuncien rápido sobre este tema, denunciado por concejales y blogs de
periodismo de investigación.
8. Si los cientos
de miles de millones de pesos que figuran en el presupuesto de Medellín
destinados a los niños, los ancianos, los habitantes de calle, la población
LGBTIQ+, desplazados, indígenas, negritudes, etc., se estuviesen invirtiendo
debidamente, Medellín sería mucho más segura. Qué bueno sería una verificación
y seguimiento detallado a estos temas.
9. Pueda ser que
las conversaciones con las bandas que adelanta el Gobierno nacional permitan la
tranquilidad de los tenderos y comerciantes en los barrios, sin tenerles que
pagar por realizar su trabajo de servicio a las comunidades.
10. El Área
Metropolitana del Valle de Aburrá, está compuesta por los 10 municipios
asentados a lo largo del Río Medellín, desde Caldas hasta Barbosa, donde Medellín,
con 2.600.000 habitantes aproximadamente, por su característica de conurbación,
hace que todos los problemas de seguridad física, social, económica y personal
se traten coordinada y conjuntamente; demasiado importante el papel del Área
Metropolitana del Valle de Aburrá que cuenta con un muy cuantioso presupuesto.
Las
condiciones institucionales y presupuestales están dadas para que Medellín y su
área metropolitana puedan entregar la seguridad que nos merecemos.
Pedimos a
nuestro señor Jesucristo que ilumine a nuestros gobernantes en el sendero de la
eficiencia, la austeridad y debido cuidado de los recursos públicos
destinándolos a la satisfacción del interés general, evitando la corrupción y
la politiquería.