Por José Alvear Sanín*
No voy a acusar a tres de las ministras anunciadas por
Petro, como causantes de pánico económico. Miremos el Artículo 302 del Código
Penal, al que le falta precisión. Este condena desde 32 a 144 meses de prisión
al que divulgue al público, o reproduzca en un medio, información falsa o
inexacta que pueda afectar la confianza o provocar el retiro de capitales
nacionales o extranjeros.
Esa disposición se dictó hace años, cuando nadie pensaba en
la llegada de un gobierno de extrema izquierda, lo que explica que solo se
ocupe del pánico cambiario y nada diga de quienes afecten la confianza
inversionista, paralicen los negocios o amenacen con sanciones confiscatorias a
empresarios que actúan dentro del marco legal…
La triste realidad es que, haciendo anuncios de conformidad
con el programa explícito de Petro, las ministras de Agricultura, Medio
Ambiente y Salud, han terminado de paralizar económicamente a un país ya
suficientemente aturdido por la política petrolera y gasífera, que consiste en
marchitar esas industrias vitales e imprescindibles.
Si nos limitamos entonces a la lectura del Artículo 302 —ya
citado—, encontramos que paralizar la economía nacional no configura ningún
delito. Después de reconocer ese hecho me bastará con decir que, tras de las
declaraciones de esas entrantes funcionarias apenas se concreta el anuncio del
cambio del modelo económico y social de la libre empresa, al estatismo, con el
desmantelamiento de las empresas productivas.
En una semana las tres damas, que más que Erinnias son
Parcas, han causado los siguientes estragos, siendo difícil saber cuál de ellos
es el peor:
La ministra de Agricultura anuncia la aplicación de la
Reforma Agraria pactada con las FARC en el “Acuerdo Final”. Esta se basa en el
sofisma de que las tierras incultas se deben “democratizar”, forzando con
impuestos arbitrarios y discriminatorios, es decir, de la manera menos
democrática, la venta de los fundos al Estado, a cambio de bonos sin valor
real.
Desconoce la ministra que, en estos tiempos de tanta
sensibilidad ecológica, las tierras incultas son las de mayor importancia,
porque conservan prístino el entorno, resguardan la biodiversidad, preservan el
agua y multitud de especies animales y vegetales. Quien paga prediales para
conservar terrenos incultos lo que merece es estímulo y protección. En cambio,
forzar producciones que no demandan los mercados es una locura. Si Colombia
cultivase todas sus tierras fértiles con los productos dizque adecuados ecológicamente
a los distintos terrenos, en vez de alimentar al mundo, llenaría los basureros
de cosechas sin la correspondiente demanda, que depende de los mercados y no de
los burócratas.
Desde Lenin cultivan las izquierdas un odio visceral por
los agricultores independientes, grandes o pequeños. Y, por tanto, para ellos
es inapelable avanzar hacia la agricultura colectivista, que tanta hambre
ocasionó en la URSS y China, y ahora impera en las famélicas Norcorea, Cuba y
Venezuela.
Después de las declaraciones de la ministra López Montaño,
¿cuánto vale hoy una finca?, ¿y quién la compra?
La ministra de Salud anuncia el fin de la intermediación en
la prestación de los servicios médico-asistenciales. Ella no puede ignorar que
lo que funciona bien puede mejorar o empeorar, pero prefiere el camino de
demoler el sistema, que viene mejorando desde hace décadas. Después de un salto
al vacío, quiere arrancar de nuevo con la vieja aberración marxista que exige
el monopolio público en los servicios de salud, sin importar el costo social o
humano. Para ella no importa que nuestro sistema sea justamente recomendado por
los expertos. Hay que estatizarlo para venerar el dogma.
La próxima responsable del Medio Ambiente rechaza la
fumigación aérea con glifosato. Si es tóxico, lo es tanto en el cultivo de coca
como en el cafetal, la huerta, la tomatera, el almácigo y el arrozal. Sin ese
herbicida desaparece la agricultura de pan coger, a menos que el daño a
combatir sea apenas selectivo y político.
Dando carta blanca a los cultivos de coca, se vislumbra un
futuro afgano o birmano para un país sin petróleo, porque la ministra proscribe
también el fracking, condenándolo a la ruina económica, en
contraposición a lo que el valetudinario y provisional minhacienda afirma sobre
la ineludible necesidad de explorar, extraer y exportar hidrocarburos.
Estas tres Parcas condenan a muerte los sectores que, por
el contrario, deberían tutelar.
***
Sigue subiendo el dólar. Nuestra divisa, en once días, se
ha devaluado 13.51 %, a pesar de que, según parece, el Banco de la República
está quemando reservas para evitar un descalabro mayor.
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“El economista que tiene corazón, a los 20 años es socialista,
pero si sigue siéndolo a los 70, es porque carece de cerebro”
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Quiz: ¿Quién afirmó que no puede ser economista quien es
socialista?
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