Por Pedro Juan González Carvajal*
Neo (en el universo real, Thomas A. Anderson) interpretado
por Keanu Reeves, es el personaje protagónico de la secuencia cinematográfica
Matrix. Hoy, lo anunciado en dicha saga está cerca de hacerse realidad con el
llamado Metaverso o… mejor dicho, ya es realidad: vivimos en un universo
paralelo, en un parauniverso, es decir, un Metaverso.
Basta con hacer un recorrido, ojalá rápido para no ahogarse
en el estercolero, por las llamadas redes sociales para darse cuenta de que una
cosa es la realidad-real y otra la realidad virtual, constituida por toda una
estructura de fakes que son asumidos como ciertos. Las teorías
conspirativas de toda especie, incluidas las relacionadas con la pandemia, las
vacunas, los chips inoculados; el país de las maravillas que presenta el
gobierno nacional luego de más de tres años de grisáceo mandato; el embeleco de
las autoridades municipales por presentar a Medellín como la nueva meca
tecnológica; las brillantes propuestas de los incontables candidatos
presidenciales para solucionar por arte de magia problemas estructurales de más
de doscientos años y, en fin, otro sinnúmero de aspectos propios de la realidad
virtual.
Pero hay un fenómeno propio de estos tiempos de
desbordamiento tecnológico, de inteligencia artificial y de estupidez real, la
aparición de una nueva especie: los youtubers y sus descendientes
directos, los influencers. Se define a un influencer como una
persona que tiene una autoridad y relevancia, y que, por tanto, es capaz de
persuadir y cambiar el comportamiento y las decisiones de una audiencia. Hasta
ahí todo está bien. En el mundo del marketing es muy importante generar
influencia sobre el mercado a través de mensajes de personas relevantes y con
autoridad en ciertos temas. En ese buen sentido de la palabra, merecen
destacarse personas como Tulio Zuloaga –Tulio recomienda– quien, con esfuerzo,
persistencia, profesionalismo y conocimiento, se revistió de la autoridad y
relevancia en el mundo de la gastronomía y ha generado un positivo movimiento
en dicho sector.
Pero, también hay una pléyade de influencers de
pacotilla y, lo más grave, es que tienden a convertirse en reconocidos, y por
lo tanto muy influyentes, a través de la estrategia del escándalo, la
chabacanería y el mal gusto. No deja de llamar la atención que, según recientes
encuestas, una de las personas más influyentes del país sea Epa Colombia
(Daneidy Barrera, en el universo real) con más de cuatro millones de seguidores…
qué mezcla de risa y desasosiego. Discépolo se debe revolcar en su tumba al ver
como de nuevo se hace realidad su Cambalache: “lo mismo un burro que un gran
profesor…”
Ese es nuestro universo paralelo, ya vivimos en el
Metaverso, Zuckerberg llegó tarde. Y ese Metauniverso es el hogar de Neo…y,
además, de muchas Neas.