lunes, 19 de julio de 2021

Giros necesarios

Antonio Montoya H.
Por Antonio Montoya H.*

Cuba, Nicaragua, Argentina, Bolivia, Venezuela, Perú, Haití, son países de centro América y Suramérica, que tienen serias dificultades de gobierno. Todos ellos, gobernados por la izquierda desde hace varios años, enfrentan serios problemas económicos, no generan empresas, no hay economía agraria, sufren los estragos de la pandemia, los ciudadanos aguantan hambre, miseria, y tienen poca salud y bienestar. Eso es lo que pretenden que ocurra en Colombia y Perú; Ecuador se salvó temporalmente de caer nuevamente en manos de la izquierda que acabó con la riqueza de ese país.

No entiendo cómo y porqué un país como Colombia, con profesionales preparados para ser generadores de desarrollo, profesores universitarios formados en la democracia, jueces de la república que deben hacer cumplir la ley, políticos que hacen parte de diversos grupos de tendencia democrática, llevan al país al caos de una manera sistemática desde hace tiempo. Se olvidan de sus ancestros que lograron darles una mejor calidad de vida gracias al tesón, la creatividad, el trabajo diario y constante, muchos son empresarios que luchan a diario por mantener el empleo de miles de trabajadores colombianos, pero, es una lástima que muchos de estos que nombro se dejan ilusionar con un sistema de gobierno diferente a la democracia. Por ello me pregunto qué pasó, quién es el responsable de este despropósito, quién y cómo llegamos allá, y creo que la respuesta esté en el origen en la educación que se les dio. Fueron formados por profesores que no creen en el sistema, que influyeron en las mentes de nuestros estudiantes para generar odio de clases, no les enseñaron valores, principios y solo los manipularon para ir en contra de la democracia. Sí señores, Fecode ha sido el bastión oculto de la izquierda en Colombia, desde hace muchos años tiene la marca del comunismo, allí empezó un trabajo lento y sostenido para lograr cambiar la mente de nuestra juventud; generaron divisiones de clase y ahora buscan, a través de ellos, tomar el poder, para luego dejarlos aun lado como ha ocurrido en todas las revoluciones, desde Rusia y sus pueblos vecinos, hasta Cuba y Suramérica.

Espero que ahora estén entendiendo el horror que se nos viene si dejamos prosperar a la izquierda que esta confabulada con los comunistas, exguerrilleros, socialistas y demás grupos de izquierda, y si no que miren para aquellos lugares donde el sistema no es el democrático y analicen que ocurre allí, solo encontraremos pobreza, verdaderos dictadores, cero empresas, y mucha dependencia del estado y una pobreza absoluta. Si eso es lo que quieren para ellos y sus hijos pues sigan avanzando, que luego se arrepentirán y lamentaran el poco juicio que tuvieron para construir el país.

No olviden lo que está pasando en Cuba, allí miles y miles de personas están en las calles, desean libertad, no más atrasos después de 63 años de gobierno castrista. Volvieron las fugas por balsa, lancha y botes, nadie quiere vivir allí en las paupérrimas condiciones que soportan, tienen hambre, soledad, miseria y pobreza extrema, y quieren igualdad y prosperidad. Estoy seguro de que pronto caerá el régimen castrista, ya es tiempo, el mal no puede perdurar generaciones y generaciones.

Miremos también a nuestro querido país vecino y hermano, Venezuela, con el que hemos tenido tantas luchas por la libertad y la independencia, y hoy sujeta a un grupo de personas que detentan el poder a la fuerza con un dictador que amedranta, encarcela a todo aquel que se le cruce en el camino. Espero que pronto caiga el régimen y vuelvan a la democracia, a la abundancia que tuvieron y gozaron, a generar empleo y bienestar. Maduro y sus secuaces deben salir de Venezuela.

Nicaragua, es otro ejemplo de otra revolución liderada por un grupo llamado sandinista, del que hicieron parte curas revolucionarios y poetas, personas con formación académica que tenían el ideal común que era la liberación de Nicaragua, derrocando al dictador Somoza, y lo lograron. Pero a partir de allí, los lideres fueron desapareciendo, los partidos que hacían parte de la coalición salieron del país y fue quedando un solo hombre, el hoy presidente, Daniel Ortega y su mujer, repudiados por su propia gente, que abusa de la fuerza, y tiene un país encarcelado, en la pobreza y sin desarrollo; ese es el resultado de la revolución, pobreza, muertes y hambre.

Haití, ni que hablar, asesinato de su presidente, país totalmente corrupto, sin empresas, sin crecimiento económico, analfabetismo de más del 65% de su población, sin educación, es pues un país fallido, en el que además sus propios compañeros se confabulan contra el presidente y se vale de comandos extranjeros para asesinarlo; ni en su propia gente confían. No se cuál será el futuro de Haití, pero lo veo mal, y con proyección al desastre total.

El camino de Argentina está oscuro, una inflación de mas del 50%, un decrecimiento de su sistema agrario y en general del campo, un sistema político que se ataca entre sí, cuando unos gobiernan los otros van a la cárcel y estos vuelven al poder y los otros regresan a la cárcel. Si no hacen un pare y se ponen de acuerdo con lo fundamental terminarán acabando al país mas rico de Suramérica en los finales del siglo XX.

El panorama no es propicio para nuestros países si agregamos a esta descripción el problema de Chile con su constituyente y nueva constitución y el de Perú, con sus candidatos peleando voto a voto su elección, vemos que el futuro de nuestros países está en entredicho.

Por todo lo anterior, les pido a los colombianos que piensen y analicen cuál es el futuro que queremos, el de la izquierda o el de una democracia; está en nuestras manos la decisión y la retoma del sendero del desarrollo, la equidad, justicia y solidaridad entre los colombianos, eso sí realizando cambios sustanciales que nos den tranquilidad y prosperidad.