Por Antonio Montoya H.*
Creo, con razones de peso, que surgen del
análisis realizado a la información de prensa, radio, redes sociales y
noticieros, y a observar en forma directa a los manifestantes, que la verdad
sobre lo que realmente está sucediendo en Colombia es que no hay una causal
nueva, que sea diferente a la que vive cualquier país del mundo en la
actualidad y que sirva para explicar de fondo la violencia con la que se están
realizando las expresiones populares y las masivas actividades vandálicas que
tienen en jaque a todo el territorio nacional.
Es cierto que en Colombia hemos avanzado más en
la búsqueda de bienestar para los ciudadanos que en otros países del mundo. De eso
no se habla, no se muestran indicadores, ni se compara con cifras de esos
lugares, pero en salud la cobertura
es alta, el Sisbén protege a más de cinco millones de personas, y sus
beneficiarios son atendidos en los mejores hospitales y centros de salud. Además,
el sistema de seguridad social integral exige la vinculación de los
trabajadores y sus familias a este sistema, lo que nos permite afirmar que, si
sumamos al trabajador tres miembros de su familia y son once millones
(11.000.000) de personas con trabajo formal, estaríamos hablando de cuarenta y
cuatro millones (44.000.000) de personas con protección en salud. Así podemos
mostrar el buen resultado de la salud para los colombianos, aunque obviamente
hay problemas de atención rápida y oportuna, que es y debe ser objeto de
análisis para mejorarla, y de corrupción en algunos centros de asistencia, la
cual se debe combatir, eliminar y sancionar.
En educación
hasta el bachillerato es gratuito, y a partir de ahora será también la
educación universitaria gratuita para los estratos 1,2 y 3; gran avance,
esperemos que la deserción no sea alta y por ende los estudiantes deberían
cesar el paro y reintegrarse a la universidad.
En el tema del trabajo, las centrales obreras, no aportan soluciones a los
problemas, crean dificultades y llevan a que las empresas paren, pierdan
clientes, se interrumpan los procesos y avance el desempleo. El Estado debe
promover la creación de fuentes de trabajo a todos los niveles, en los
municipios, en las ciudades y el agro, incentivar la creación de empresas
nuevas, apoyar a los emprendedores.
En el deporte,
cada vez más a través del Ministerio se promociona, incentiva y apoya lo que
nos trae alegrías ya que ha generado campeones en todas las diversas
modalidades. Aquí también se puede lograr avances significativos con escuelas
de formación, que impidan que la juventud caiga en la droga, porque si se mantienen
ocupados estudiando y haciendo deporte venceremos la pereza, la desigualdad
social y podrán tener una buena calidad de vida. El deporte asegura esta
posibilidad de mejoramiento económico.
En vivienda.
El Ministerio ha venido realizando una gestión encaminada a dotar de vivienda
digna a miles de colombianos, falta aún bastante, pero es una gestión que no
para, lo hacen bien y no tengo conocimiento de signos de corrupción en esos
contratos.
Estos son los principales ítems promotores del
cambio social que lidera el gobierno actual y que los anteriores también los impulsaron.
El Estado no ha parado de buscar soluciones mes tras mes, pero no se le puede olvidar
a ningún ciudadano que venimos de un año largo de cuarentenas por la covid-19,
con más de 80 mil muertos, casi tres millones de afectados y que, pese a esa
adversidad, el gobierno atiende emergencias, da ayudas a los empresarios con
las nóminas, extiende plazos de pago de créditos, y demás obligaciones
tributarias que se tienen en el país, cumple con su deber constitucional y lo
hace mejor que en otros países. Pero no basta, piden más y más, no se da apoyo
a la institucionalidad y se sale a un paro nacional, sin sentido, sin razón,
solo por el mandato de un señor de izquierda que quiere llevar al país al caos,
para decir que será el salvador y obtener el voto ciudadano; daño inmenso el que
está promoviendo y lo peor es que los ciudadanos no se dan cuenta del juego de
la izquierda que promueve en América Latina el caos y el desorden.
No existen razones lógicas, ni válidas para
continuar en paro, deben cesar de hacer daño a las ciudades, de incendiar,
lesionar a más de 800 policías, a generar vandalismo y muerte de sus propios
compañeros, más de 30 muertos y miles de heridos… si eso es un triunfo, pues
los dirigentes del paro tienen un problema mental, eso es odio, rencor e
incapacidad para vivir en sociedad.
Van a continuar y dicen que la única razón de
la reunión con el gobierno, “es para que
les den garantías para la integridad de quienes están protestando, que haya una
desmilitarización y que se ordene la suspensión del uso excesivo de la fuerza y
armas letales por parte del Esmad”, petición que tiene un solo objetivo, más
caos y miseria, más muertos y heridos y así incentivar a la revuelta general y
tumbar el gobierno.
Pues no, debemos proteger la institucionalidad,
al gobierno del presidente Duque, a la democracia y derrotar a quienes solo
quieren un país en llamas, envuelto en la miseria y hambre como el país vecino.