jueves, 15 de abril de 2021

Ecuador, geoestrategia y geopolítica

Coronel John Marulanda (RA)
Por John Marulanda*

No puede ser más oportuna la decisión de los ecuatorianos de negarle el poder político a un lugarteniente del prófugo Correa, quien dejó al país en bancarrota y polarizado. Se impuso la sensatez por sobre la mentira y el odio. Ecuador es importante en el tablero geoestratégico, ahora que los principales jugadores globales se alinean buscando cercar al hegemón norteamericano.

De componendas hablamos

China, el principal rival de US, se alía con Irán, el mayor chantajista nuclear del momento y radical enemigo de USA. Beijing también se aviene con Moscú, en una conexión estratégica que suplirá materias primas Jinping y fondos a Putin, quien, en el entretanto, plantea en Ucrania un tipo de guerra asimétrica, ahora mejorada con base a sus experiencias anteriores.

Para postrar a la potencia norteamericana, Latinoamérica está incluida en esta componenda. Venezuela ya está jugada y no únicamente con el argumento petrolero. Según Freedom House, empresas chinas encubiertas explotan oro, coltán, cobre y otros minerales de alto valor industrial del “Arco minero del Orinoco” venezolano y utilizan a las FARC y el ELN para asegurar el movimiento de ese material y su salida desde pistas clandestinas en la frontera, mayormente ubicadas en el Alto Apure en donde aviones de ataque chinos ametrallan campamentos de las FARC. Y mientras el Partido Comunista Chino. PCCh, hace buenas relaciones gracias a sus vacunas y a generosas donaciones de insumos médicos, militares rusos acompañan las FANB a lo largo de toda la frontera.

China, Rusia e Irán permanecen reunidos en Miraflores observando el desarrollo de su estrategia en la región y por estos días deben estar reevaluando la situación después del triunfo de Lasso, mientras toman una buena taza de café colombiano.

Objetivo: Colombia

Porque Colombia es la ficha decisiva de esta riesgosa dinámica. Que el próximo año el gobierno de este país caiga en manos de Petro, el Correa local, planteará un verdadero riesgo a la seguridad de Estados Unidos, algo insoportable para el Pentágono, que siempre ha tenido en Bogotá un fiel aliado continental.

En una lucha geopolítica presentada como de izquierda versus derecha, con una violencia asignada al narcotráfico y con una permanente agresión verbal y apoyo a narcogrupos armados desde Caracas, los ambiciosos competidores contra US están está llevando a Colombia a una desestabilización que resultará dolorosa para sus nacionales, cosa que poco importa ante los intereses superiores de las potencias involucradas.

En 1948, Moscú y sus partidos comunistas regionales intentaron desestabilizar y controlar a Colombia. “La Violencia” y sus sociópatas hijos, FARC, ELN, M-19 y otros, dejaron una estela de dolor y sangre.

En 2021, Beijing y sus empresarios tienen el mismo objetivo, ahora con inversiones, ingeniería y tecnología. El PCCh, construye el metro en la ciudad capital, gerencia las principales explotaciones auríferas del país y ahora va tras el carbón.

De ahí la importancia geopolítica de haberle negado el poder en el Ecuador a otro izquierdista financiado por el ELN y que cerraría el cerco sobre Colombia, joya de la corona en esta lucha que, repito, puede cobrar un precio muy alto y doloroso al convertirse en teatro de choque de esos intereses geoestratégicos. Los norteamericanos no cederán fácil ante los chinos. Claro que siempre existe la posibilidad, debido a la interdependencia económica de ambas potencias, que se dé una cooperación que evite o reduzca una desestabilización general en la región. De hecho, desde enero de este año China le está comprando más de 2.100 millones de toneladas de maíz y ha incrementado su compra de soja en 132 mil toneladas a Estados Unidos.

Horizonte complicado

La miseria y el dolor de los venezolanos son secundarios frente a los intereses de Washington, Beijing o Moscú. Y por supuesto frente a los objetivos de los ayatolás de Irán. Solo los sonsos de Miraflores y los despistados, desinformados o aviesos en Colombia, creen que manejan estos grandes vectores político-económicos. Somos peones sacrificables y solo nos protegerá un liderazgo consciente, fuerte y astuto, que sepa lidiar con pesos pesados.

Quedamos pendiente de los próximos resultados electorales en Perú y del local pero muy significativo proceso revocatorio de alcaldes de Bogotá, Medellín y otras 26 ciudades en Colombia. De lograrse este empeño, se enviaría otro mensaje de madurez política en la región, pero, por sobre todo, de resistencia ciudadana ante el avance de Cuba, el Foro de Sao Paulo, el Grupo de Puebla, Rusia y el PCCh, potencias extra continentales que progresan en Latinoamérica, en gran parte por desatención de US.