sábado, 20 de febrero de 2021

El Estado debe avanzar al ritmo del campo

Por Andrés de Bedout Jaramillo*

Con el boom del aguacate, hay especialmente un municipio en Antioquia que parece tener las condiciones excepcionales para este cultivo, un municipio que durante muchos años ha estado en el olvido y después de recorrerlo en campero, a caballo y a pie, me atrevería a decir, sigue en el olvido por parte del Estado.

Digo, por parte del Estado porque las inversiones que han venido haciendo los particulares en aguacate, reforestación, otros cultivos y actividades agropecuarias, son de gran importancia y ameritan rápidamente la construcción y mejoramiento de vías terciarias e internet para las áreas rurales. La plata que va a producir esa zona va a ser muy importante, como para que el Estado no esté pendiente para inclusive aprovecharse de la bonanza, para mejorar su situación fiscal, mejorando formación y actualización catastral, que le permita cobrar unos justos impuestos municipales de predial y de industria y comercio.

Están en tan mal estado las vías de Abejorral, que el transporte para mover personas y productos, de la cabecera municipal a las veredas y corregimientos, se hace en lo que llamamos buses de escalera, modelo 1956, Ford, etcétera. Son inclusive un espectáculo verlos bien cuadraditos en la plaza del pueblo, inclusive son un atractivo turístico como lo son los charcos del río Buey, del Aures, y otros.

Paradójicamente, nacionales y extranjeros están aprovechando el bajo costo de las tierras, precisamente por su lejanía, motivada por el abandono Estatal. Tal vez las obras más resientes, corresponden al puente construido y terminado, en la vía que conduce del municipio de La Ceja al de Abejorral y el parque biblioteca que se hizo en la gobernación Fajardo; lastimosamente, aunque el puente está en perfecto estado, la vía por su parte está muy deteriorada y sin la menor seña de un mínimo mantenimiento.

Las vías terciarias que unen a Abejorral con el río Arma, y con Sonsón, por mencionar las más importantes, se asemejan más a caminos de herradura, lo que dificultará y encarecerá la sacada del aguacate que ya esté sembrado en grandes cantidades en el área rural del municipio. Los propietarios que lindan con esas vías terciarias, en vez de correr sus cercos estrechando la vía, deben ceder las franjas que permitan vías para 2 camiones, que son los vehículos que ya están transitando con mucha dificultad, sacando las primeras cosechas para su exportación.

La carencia del internet en las áreas rurales ha interrumpido ese gran esfuerzo educativo y formativo al que pudieron acceder las familias campesinas de la zona. Cgon los programas de Antioquia la más educada, con la internet, todos esos bachilleres y profesionales, estarían trabajando y formando sus familias desde el campo que los vio nacer, donde aprendieron con sus mayores las labores agropecuarias, que, sumadas a los estudios recibidos, potencializarían la profesionalización del campo.

La zona es de una riqueza hídrica impresionante, que requiere de mucha atención racional tanto de los inversionistas privados, como del municipio y Cornare. La corporación debe revisar sus regulaciones, que, por exageradas, pueden dar al traste con las certificaciones exigidas para que el aguacate pueda llegar a todos los rincones del mundo. Y los inversionistas cultivadores, no se pueden dejar llevar por ambiciones que los lleven a talar los bosques nativos de las cuencas y nacimientos, que requieren zonas amplias de protección para su cuidado. Tumbarlos seria la brutalidad, a la que deben estar atentos los municipios y la corporación, para evitarlo.

No podemos olvidar que esas aguas del Oriente se bombean a la Represa de la Fe, por tubos inmensos, instalados desde hace muchísimos años, por EPM para surtir las necesidades de amplias zonas del Área Metropolitana, y es por eso que el cuidado de las cuencas de la zona se debe reactivar con los programas de reforestación con árboles nativos, pozos sépticos, cercos de protección, manejo de basuras y residuos peligrosos de abonos y fumigantes y demás obras y actividades, realizadas por entidades como la Corporación Cuenca Verde, Cornare y los Municipios.

Pueda ser que el alcalde Quintero deje respirar a EPM, para que, entre otras, pueda volver rápidamente al cuidado de las cuencas que surten a Medellín del líquido más preciado por el ser humano, y todas las especies que pertenecen al reino animal y vegetal.

Es que cuando Dios creo el mundo lo hizo para que lo cuidáramos, lo quisiéramos y hasta lo domináramos racionalmente; no para que lo acabáramos, abusando de él, como si no supiéramos que nuestro paso por la tierra es fugaz y nada de lo que tenemos no lo podemos llevar.