Por Andrés de Bedout Jaramillo*
Con el boom del
aguacate, hay especialmente un municipio en Antioquia que parece tener las
condiciones excepcionales para este cultivo, un municipio que durante muchos
años ha estado en el olvido y después de recorrerlo en campero, a caballo y a
pie, me atrevería a decir, sigue en el olvido por parte del Estado.
Digo, por parte del Estado
porque las inversiones que han venido haciendo los particulares en aguacate,
reforestación, otros cultivos y actividades agropecuarias, son de gran
importancia y ameritan rápidamente la construcción y mejoramiento de vías
terciarias e internet para las áreas rurales. La plata que va a producir esa
zona va a ser muy importante, como para que el Estado no esté pendiente para
inclusive aprovecharse de la bonanza, para mejorar su situación fiscal,
mejorando formación y actualización catastral, que le permita cobrar unos
justos impuestos municipales de predial y de industria y comercio.
Están en tan mal estado
las vías de Abejorral, que el transporte para mover personas y productos, de la
cabecera municipal a las veredas y corregimientos, se hace en lo que llamamos
buses de escalera, modelo 1956, Ford, etcétera. Son inclusive un espectáculo
verlos bien cuadraditos en la plaza del pueblo, inclusive son un atractivo
turístico como lo son los charcos del río Buey, del Aures, y otros.
Paradójicamente,
nacionales y extranjeros están aprovechando el bajo costo de las tierras,
precisamente por su lejanía, motivada por el abandono Estatal. Tal vez las
obras más resientes, corresponden al puente construido y terminado, en la vía
que conduce del municipio de La Ceja al de Abejorral y el parque biblioteca que
se hizo en la gobernación Fajardo; lastimosamente, aunque el puente está en
perfecto estado, la vía por su parte está muy deteriorada y sin la menor seña
de un mínimo mantenimiento.
Las vías terciarias que
unen a Abejorral con el río Arma, y con Sonsón, por mencionar las más
importantes, se asemejan más a caminos de herradura, lo que dificultará y
encarecerá la sacada del aguacate que ya esté sembrado en grandes cantidades en
el área rural del municipio. Los propietarios que lindan con esas vías
terciarias, en vez de correr sus cercos estrechando la vía, deben ceder las
franjas que permitan vías para 2 camiones, que son los vehículos que ya están
transitando con mucha dificultad, sacando las primeras cosechas para su
exportación.
La carencia del
internet en las áreas rurales ha interrumpido ese gran esfuerzo educativo y
formativo al que pudieron acceder las familias campesinas de la zona. Cgon los
programas de Antioquia la más educada, con la internet, todos esos
bachilleres y profesionales, estarían trabajando y formando sus familias desde
el campo que los vio nacer, donde aprendieron con sus mayores las labores
agropecuarias, que, sumadas a los estudios recibidos, potencializarían la profesionalización
del campo.
La zona es de una
riqueza hídrica impresionante, que requiere de mucha atención racional tanto de
los inversionistas privados, como del municipio y Cornare. La corporación debe
revisar sus regulaciones, que, por exageradas, pueden dar al traste con las
certificaciones exigidas para que el aguacate pueda llegar a todos los rincones
del mundo. Y los inversionistas cultivadores, no se pueden dejar llevar por
ambiciones que los lleven a talar los bosques nativos de las cuencas y
nacimientos, que requieren zonas amplias de protección para su cuidado. Tumbarlos
seria la brutalidad, a la que deben estar atentos los municipios y la
corporación, para evitarlo.
No podemos olvidar que
esas aguas del Oriente se bombean a la Represa de la Fe, por tubos inmensos,
instalados desde hace muchísimos años, por EPM para surtir las necesidades de
amplias zonas del Área Metropolitana, y es por eso que el cuidado de las
cuencas de la zona se debe reactivar con los programas de reforestación con árboles
nativos, pozos sépticos, cercos de protección, manejo de basuras y residuos
peligrosos de abonos y fumigantes y demás obras y actividades, realizadas por
entidades como la Corporación Cuenca Verde, Cornare y los Municipios.
Pueda ser que el
alcalde Quintero deje respirar a EPM, para que, entre otras, pueda volver
rápidamente al cuidado de las cuencas que surten a Medellín del líquido más
preciado por el ser humano, y todas las especies que pertenecen al reino animal
y vegetal.
Es que cuando Dios creo
el mundo lo hizo para que lo cuidáramos, lo quisiéramos y hasta lo domináramos
racionalmente; no para que lo acabáramos, abusando de él, como si no supiéramos
que nuestro paso por la tierra es fugaz y nada de lo que tenemos no lo podemos
llevar.