Por Andrés de Bedout Jaramillo*
Desde
hace dos semanas, no escribo, no opino, miro comportamientos de los que se
consideran de izquierda y de derecha, tratando de buscar coincidencias donde se
puedan encontrar, para que dentro de un inventario de temas pudiésemos empezar
a trabajar como colombianos, haciendo un gran esfuerzo, para dejar a un lado
los odios y lograr progreso nacional.
En
primer lugar, es claro para todos que somos colombianos que ocupamos nuestro
territorio, donde todos tenemos que caber, cumpliendo nuestras obligaciones y
ejerciendo nuestros derechos en forma pacífica y lo más importante,
comprometidos al máximo a decir toda la verdad, por más dolorosa que ella sea,
reconociendo errores y cediendo un poco para podernos encontrar, en la búsqueda
del progreso nacional.
Veo que
para ambos extremos es claro que debemos asistir a los más pobres, que por ser
niños o ancianos, requieren ser asistidos en las satisfacción de sus
necesidades básicas insatisfechas, al igual que a las personas desempleadas,
por lo menos, mientras consiguen empleo. Hay propuestas del gobierno y de unos
pocos congresistas de todos los sectores políticos, que se podrían concertar
para sacar algo rápidamente, para reforzar los programas que vienen funcionando
bastante bien desde años y gobiernos anteriores, además de las medidas de
emergencia que ha tomado el gobierno actual. Lo importante es el foco,
propender siempre por tener la mayor parte de la población atendida en la
satisfacción de las necesidades básicas insatisfechas, no la de hacer política
de búsqueda de figuración, para conseguir votos, desprestigiándose y mintiendo
permanentemente, mientras las consecuencias las sufren las poblaciones más
vulnerables, lo que impide el progreso
nacional.
Para
ambos extremos es claro, que el Estado no es viable sin el sector privado, que
requiere de seguridad jurídica y política para poder generar los empleos y los
impuestos que necesita el país para su funcionamiento. Esto solo se logra con
un trabajo conjunto entre lo que hemos llamado Universidad-Empresa-Estado, que
aglutina a todas las instituciones que están dispuestas y ansiosas, en hacer el
aporte de todas sus fuerzas y capacidades en la recuperación del país, por lo
menos al ritmo que traíamos antes de la pandemia, para bajar los niveles de
pobreza, aumentando los niveles de empleo; para esto, es absolutamente
necesaria una tregua, que permita poner el foco donde lo requiere el interés
general, lograr avanzar en el progreso
nacional.
Tanto
la derecha como la izquierda y el centro, condenan la violencia y la destrucción
en las marchas, ocasionados por los sectores a los que solo los favorece, el
desorden, la confusión y confrontación, que mantienen bien ocupadas a nuestras
fuerzas de policía, a nuestros gobernantes a todos los niveles y de todos los
partidos, además de los altos costos económicos y perjuicios a los sectores
público y privado, en una economía apenas volviendo a arrancar, en esta
pandemia que aún no termina, frenando el progreso
nacional.
Yo creo
firmemente que todas las buenas ideas, si se manejan sin el picante y la
malicia que le está imprimiendo la política individualista a todo, se pueden
sacar adelante, porque se encontrará el necesario consenso; hay muchos temas,
como el programa subregional de transformación integral del ámbito rural,
incluido en el proceso de paz, que son bien importantes para el progreso nacional; hay proyectos para
los cultivos ilícitos (cannabis y coca), que pueden permitir ir metiéndole el
diente al problema más grande que tenemos, es más, en la parte agrícola ya se
incluye como política el apoyo al cultivo del cannabis, que al igual que el
café, el banano, el aguacate, las flores, etcétera, ocupará un lugar muy
importante dentro de los productos exportables, generadores de divisas, para el
progreso nacional.
Si
todos nos volvemos más prudentes, más respetuosos, más educados, más humildes,
más sencillos, pensando en el interés general, por encima del interés
particular, estoy seguro de que saldremos adelante; no nos quedemos pegados en
las peleas, en las ofensas, en las actitudes violentas, encaminadas a generar
violencia, porque la violencia atrae más violencia. Apoyemos los miles de
iniciativas buenas que hay en los sectores públicos y privados, generemos
empleo a todos los niveles para que se mueva esta economía, que todo lo que
hagamos sea por el progreso nacional.
Perdamos
el miedo, recuperemos confianza, demos buen ejemplo, trabajemos duro,
estudiemos mucho, los colombianos somos una raza muy fuerte, muy resistente,
dispuesta a superar esta crisis económica, política y social, no vamos a
retroceder ni a destruir lo mucho que hemos avanzado, de la mano de Dios, vamos
a salir adelante y vamos a lograr el progreso
nacional.