lunes, 14 de septiembre de 2020

De sorpresa en sorpresa

Antonio Montoya H.
Por Antonio Montoya H.*

Sigue sorprendiendo el desarrollo del proceso de paz firmado contra la voluntad de las mayorías, ya que no obstante eso, continúa incólume, nadie lo tumba, nadie lo modifica y no se logra el gran objetivo que es justicia, verdad y reparación.

Debo confesar que fui amigo del proceso, que lo apoyé hasta el día de la votación cuando el No, obtuvo las mayorías, con pocos votos, pero se gana por muchos o pocos y se debe respetar el resultado.

Se dio el resultado que no se esperaba y de allí en adelante todo fue de mal en peor. En el paso a paso que describimos, se demuestra el principio que han manejado las fuerzas revolucionarias comunistas del mundo, todo lo reciben y no dan nada a cambio, a saber:

1. Se constituyeron en partido político, pero continúa el brazo armado dirigido por dos disidentes de los cuales uno fue negociador en La Habana, cuyo nombre es Iván Márquez, y el otro narcotraficante, Santrich, quién logró la libertad e inmediatamente se dio a la fuga, causando indignación en Colombia. Desde Venezuela dirigen las nuevas y grandes hostilidades en el sur del país.

2. Santrich, se posesionó como senador de la República, devengó el dinero y se fugó. ¿Qué aporte hizo? ninguno, dejó en ridículo a la justicia y a sus propios jefes, porque no se quedó para someterse a la JEP

3. Timochenko, Rodrigo Londoño, dice que no regresarán por ningún motivo a las armas, que confía en que el proceso continúe avanzando, pero en mi opinión pierde credibilidad con sus recientes declaraciones de las cuales hablaremos a continuación.

4. Todos ocuparon las curules en el Congreso, es decir se reintegraron a la civilidad, teniendo miles de procesos penales en contra, sin resolverse ninguno de ellos, porque con el acuerdo quedan sometidos a la JEP. Si no dicen la verdad deben regresar a la justicia ordinaria y retirarse del Congreso.

5. ¿Qué han aportado a la convivencia en estos años?, es una pregunta que nos debemos hacer, y obtener la respuesta de parte de los comandantes, porque algunos de los excombatientes sí lo han hecho, tienen trabajos productivos, dan charlas, recuperaron sus hijos y ellos posiblemente no se reintegrarán al combate. Otros salieron corriendo y están con Márquez, Santrich y el paisa, en el mundo que añoran violencia y más violencia.

6. Todo este proceso permitió que Iván Cepeda, izquierdista, que ataca sin miramientos al expresidente Uribe, acompañado de Gustavo Petro, populista mayor, de izquierda, comunista, exguerrillero amnistiado, intenten a toda costa obtener el poder en Colombia para cambiar nuestro sistema democrático. Han ido logrando espacios en la educación (Fecode) y en la justicia también, aprovechándose de la corrupción y a miles de estudiantes que motivados por el cambio salen a las calles a protestar, pero no calladamente, utilizan la destrucción y la violencia para hacerse sentir. Petro públicamente, por las redes, los motiva a continuar con su actuar desestabilizante. A ellos se les suma la gente de la Colombia Humana, indígenas y todos aquellos que los apoyan, quienes dicen defender la democracia, haciendo daño, violando los derechos de los ciudadanos, y acabando con el patrimonio de los colombianos, qué contrasentido. Este es el que quiere ser presidente de Colombia, qué horror.

7. Expresé que la presencia de Timochenko en el tribunal de Justicia y Paz, era para mí esperanzador por cuanto iba a darse el primer paso de conocer la verdad de parte de los líderes de la guerrilla, pero, lamentablemente ocurrió lo contrario, negó que al interior de las FARC se reclutaran menores de edad, negó las violaciones y los abortos, y estableció que lo que hacían era defender campesinos. Increíble pero cierto, nunca llegué a pensar que eso ocurriría, por eso creo que se perdió el tiempo con la idea de encontrar la verdad, justicia y lograr reparación.

8. Se dio una reunión previa de los comandantes de las FARC, con el expresidente Santos; ¿estarían preparando la declaración de Timochenko?, qué horror.

9. Para rematar estamos nuevamente en manifestaciones contra la policía por la muerte de un abogado, que han generado desorden y serios perjuicios, pero, en el fondo la muerte de un ser humano es pretexto para la izquierda y les da posibilidad crear el caos y la anarquía.

Sin duda alguna, respetados lectores y oyentes, estamos al borde del caos y si no reaccionamos poniéndonos firmes todos los que creemos, amamos y respetamos la democracia, esta colapsará y nunca volveremos a vivir tiempos de concordia, crecimiento económico y prosperidad. Nos igualaremos a Venezuela, Bolivia y Nicaragua, su revolución ha sido caótica, empobrecedora y generosa para la cúpula que manda.

Eso sí, nuestros dirigentes deben cambiar ya, ser serios, responsables, nada de robo al erario, ser proactivos y estudiosos, deben jugar a un solo bando y no como algunos de ellos y no digo nombres, pero sí se sabe quiénes son los que están al servicio de quién más les dé.

Señores se trata es de salvar la democracia, eso sí trabajando para generar empleo, educación, salud e industria y recreación, es fácil si ponemos todo el empeño.