Por Antonio Montoya H.*
Este
nuevo panorama político y empresarial que se está generando en Medellín, ha
puesto en la palestra publica dos bandos en contienda, el sector empresarial,
por un lado, que a lo largo de la historia antioqueña ha sido el que ha dado vida
a la industria, creando empresas e innovando. Así se construyó una Antioquia
industrial y próspera. Grandes sectores de la economía tuvieron origen aquí
desde principios del siglo XX, a saber, sector textil con Pantex, Fabricato, Tejicóndor, Coltejer, Vicuña, Pepalfa, Telaraña, Invatex, Textiles Rionegro, y
muchas otras más. Hoy con alto desarrollo en la confección que dieron y
generaron nombre a nivel mundial, crearon miles de empleos y dieron fuerza y
vigor a la economía. También en el sector de la industria de alimentos,
cervecera, cementos, bancaria, deportiva, que fueron importantes; al igual que en el sector
de la música ya que aquí se crearon las grandes disqueras de Colombia, que aun están presentes y aportan a la cultura y a la economía, en fin, y si bien muchas
de ellas hoy no existen sí forjaron en la mente antioqueña el liderazgo,
formación, dedicación y empuje que hoy se continua percibiendo con la creación
de empresas de tecnología, turísticas y de servicios, es decir cambiaron los
sectores lideres pero no se perdió la creatividad ni el talante antioqueño.
Por el
otro lado está el bando político, que también ha sido liderado por grandes hombres
antioqueños desde antes de la independencia, que tuvieron arraigo popular y
fundamentaron las bases de la sociedad, lideraron el comercio y la política, ocuparon
grandes cargos y promovieron la descentralización, todos ellos conquistaron un
alto nombre en Antioquia y en la historia de Colombia.
Ambos
sectores, trabajaron unidos. Se apoyaban de una manera racional, armónicamente,
siempre con mentalidad progresista. Hoy, en Medellín, nos enfrentamos a un
nuevo panorama diferente a los de los años anteriores, y no porque se
investigue a Empresas Públicas, lo cual se debe hacer y se está haciendo, sin
tapar, pero buscando verdad y reparación.
Lo que
sí es un contrasentido es el accionar del alcalde, que, para lograr el objetivo
de alcanzar la alcaldía, mostró mansedumbre, hábilmente bajo el miedo, se presentó
de una manera diferente y luego de obtener el triunfo hace cosas contrarias a
lo prometido; apoya paros, alimenta a los marchantes, limpia vidrios, trae a
dirigir las secretarias a personajes de otras ciudades del país, que no conocen
la ciudad ni su espíritu, presiona a la junta de EPM y logra que renuncien, lo que
en mi sentido fue una equivocación porque se debieron mantener en el
cumplimiento de sus funciones hasta que el alcalde los despidiera. Además, trae
miembros de junta de otras ciudades, es decir no confía en la gente que hace parte
de la ciudad que administra.
Hasta
lo comprendo porque ha construido su carrera política con Petro y Gaviria, su
hijo, no con un sentido liberal propiamente dicho, sino más allá, en la
izquierda que donde ha gobernado ha traído caos y corrupción, y a él lo vimos
encapuchado, apoyando a Petro. Entonces qué más esperaban, él es firme en su
pensamiento y objetivo de hombre de izquierda, reciben todo y no dan nada a
cambio, no cumplen y listo.
Esto
no es un problema de empresarios y alcalde, este es un tema político, que se
debió prever a tiempo y hoy costará hacerlo entrar en razón y seguramente
tendremos que irnos a una revocatoria.