Por Antonio Montoya H.*
Los medios de comunicación sean escritos, radiales o televisivos y más aún, las redes sociales, día a día lanzan noticias, unas verdaderas, otras falsas, y unas y otras, se van multiplicando con el correr de los minutos, horas y días y al final nadie puede con certeza decir que es verdad y que es mentira.
Todo esto se percibe en casos concretos como:
* El del médico al que, en la noche, pasando un puente peatonal en la ciudad de Bogotá, tres sujetos encapuchados lo abordan para quitarle sus pertenencias, ante lo cual él reacciona y termina con el fallecimiento de los tres. Resulta al final de cuentas que la historia que él cuenta entra en dudas, con excepción de la alcaldesa que desde el principio lo defendió. Interpretan ese acto defensivo con dudas, porque no se dejó, defendió su vida y sus bienes. Se preguntan por qué llevaba pistola y la razón simple y llana, sin más interpretaciones, es porque en las noches de Bogotá y de cualquier ciudad hay riesgos de seguridad y las personas están optando por protegerse a sí mismas de los bandidos, generando el primer mensaje de alerta al país: si no nos defienden nos defendemos. Espero que el mencionado médico salga libre pronto de todo este embrollo y el conductor del vehículo que esperaba a los delincuentes no salga de la cárcel y sea condenado.
* Al final de la semana pasada, en la ciudad de Medellín, se presentaron bloqueos a vías en el sector de Robledo y el acceso a una urbanización quedó bloqueado. Se avisó a los funcionarios de la alcaldía y taparon o buscaron tapar lo sucedido. ¿Por qué no se debatió públicamente esta conducta, no se criticó? Solo se logró restablecer el orden a las tres o cuatro horas después, por lo tanto, en este caso, se buscó tapar la verdad que no era otra que el perjuicio que las familias estaban sufriendo por el actuar delictivo.
* Tema también preocupante es el de la señora Aida Merlano, que seguramente para quedar protegida por el régimen de Maduro, se va lanza en ristre contra el presidente Iván Duque a quien acusa de intentar matarla y de persecución, cuando la verdad es que ella fue la que se voló, protagonizando una fuga de película. Se refugió en otro país, falsificó documentos ¿y ahora aparece como la mártir?, eso no es así, no se puede aceptar. La prensa, radio y televisión, no pueden aplaudir ese comportamiento, el que pierde es la credibilidad de los informantes porque la verdad no puede ser sesgada. Ella cometió varios delitos en Colombia, plenamente demostrados en el juicio, fue condenada y debe cumplir su pena. Darle tanta vitrina es permitir que se burle de todos los colombianos.
* Gustavo Petro, político colombiano, exguerrillero, excandidato, senador de la República, con una fuerza política importante que se está diluyendo por su propia culpa, por estar con Dios y con el diablo. Juega a la democracia, pero la ataca, invita a continuar el paro nacional, incita a la presencia masiva en las calles y así y todo quiere ser presidente de Colombia. Eso no se hace, se llega allá trabajando con respeto, manteniendo los valores y principios democráticos y no utilizando la información de los medios, para luego, cuando tenga el poder. ir contra ellos, es decir no dicen las verdades, promueven las mentiras y luego al final de juego irán contra ellos.
* Valiente proceso de paz, que tuvo el apoyo de muchos colombianos incluido el mío, que pensé que estaban en serio, que decían la verdad, pero simplemente estaban cumpliendo el principio revolucionario de tomar todo lo que se les dé a cambio de nada. Nos llenaron de mentiras en el proceso y hoy vemos como continúan la lucha armada y violenta contra el pueblo colombiano, promoviendo la acción de los encapuchados y vándalos a través de las disidencias de las FARC y los medios han hecho el juego, no toman partido por la democracia.
Invito a que hagamos una reflexión, clara y seria de cuál es la verdad que queremos, la que está viciada de mentiras o nuestra verdad, la de juntar voluntades y acciones para que este país sea mejor y lo construyamos pensando en todos y no en los que nos engañan diciendo que son los salvadores y solo están buscando su propio beneficio, dañan y mienten por lograr un objetivo personal y no colectivo.