Por Antonio Montoya H.*
El Pensamiento al Aire, sus columnistas, el
grupo humano de marketing digital, prensa, dirección de programas,
colaboradores y productor general, les deseamos una feliz Navidad y un buen
2020, y además, agradecemos la buena acogida que nos han venido dando desde
hace varios años.
Somos conscientes de que las actividades y el
desarrollo de ideas, si se hacen con pasión, con respeto por los demás, y como una
afición, tarde que temprano van dando resultado y consolidando todo un proyecto
de vida.
Hoy vale la pena recordar cómo un simple deseo
expresado en el año 2013 permitió desarrollar un blog, en el cual inicialmente
escribía solo yo, y al que fui invitando personajes de relevancia en la vida
nacional. Así se fueron uniendo valiosos seres humanos a los cuales les tengo
reconocimiento y agradecimiento por acompañarme con el único interés de
expresar sus ideas, preocupaciones, angustias e ilusiones sobre Colombia y su
viabilidad futura.
Los columnistas son de diferentes tendencias,
unos de derecha, otros de centro, otros sin tendencia marcada; educadores, militares,
empresarios, religiosos y sobre todo amigos que llevo en el alma, quienes, a
pesar de las diferencias, nos respetamos, valoramos y tenemos la escritura como
una forma de sacar a la luz pública mensajes, sueños y esperanzas.
También debo recordar en esta Navidad como esos
mismos columnistas y colaboradores, que apoyan y me acompañan, sienten como una
bendición el poder haber contribuido a que nosotros nos entendamos más, nos
conozcamos con mayor profundidad y comprendamos que no tenemos otra ilusión que
hacer mejor la convivencia ciudadana, construyendo un mejor país, desde nuestro
pequeño mundo.
Con los años avanzamos y pasamos a tener el
programa en televisión, gracias a una persona que creyó en mis posibilidades de
conductor, insistió, persistió hasta que me convenció y así estuvimos en Tele Medellín,
CNC, Eduvisión y luego, desde marzo de este 2019, iniciamos una aventura en el
entorno digital… con canal propio enmarcamos un nuevo propósito y estamos
felices de cumplir en diez meses objetivos que teníamos previstos cumplir en
años posteriores. Todo ello, porque nos rodean bellas energías, sin egoísmo,
sin envidia, todos caminando juntos por el sendero del humanismo, la alegría y
el crecimiento individual y personal.
Por último, el espacio que nos faltaba copar fue
la radio, al cual llegamos también por Próspero Posada, ese amigo persistente
que creyó en estos proyectos. Llevamos dos programas que desarrollamos el mismo
Próspero, Julio González Villa y yo. Hablamos de historia, de política y de
temas sociales, pero sobre todo buscamos hablar de cómo mejorar las condiciones
de vida de nuestra gente, cuarenta y seis millones de personas que requieren
ayuda, que tienen también ilusiones y que debemos buscar la forma de
satisfacerlas.
Gracias a todos los entrevistados que facilitan
nuestro objetivo porque sin ellos no tendríamos programa; nos enseñan y nos
hacen ver el mundo desde cada trabajo que realizan. A mí personalmente el
conocerlos y conversar con ellos me ha dado una inmensa alegría. La forma en
que muestran su actividad, cómo se expresan, el conocimiento que irradian nos
permite apreciar sin duda alguna el amor que cada uno despliega en su diario
vivir. A ellos un abrazo de parte del Pensamiento al Aire.
Esta Navidad es para mí no solo la celebración
del nacimiento de Jesús, sino la oportunidad magnifica de dar gracias a Dios
por las inmensas bendiciones que nos da, por entender que el verdadero camino
es el amar y servir sin esperar reciprocidad. Por ello, hoy 23 de diciembre,
agradezco a todos aquellos que me han acompañado, y a ustedes que nos leen, ven
y escuchan, cada día. Valoro el que por un momento nos dediquen tiempo y que
les sirva para tener una buena vida familiar, un agradable espacio en el
trabajo y buenos amigos que le acompañen en sus ilusiones y tristezas.
Feliz Navidad y un próspero 2020.