Por Andrés de Bedout Jaramillo
Juntar en el diálogo a los promotores del paro, con los demás sectores de la sociedad y la economía colombiana, es lo más justo, lo más sabio, es dar muestras de que a todos hay que escucharlos y que ningún sector puede excluir a otro.
Tratar en la agenda los 13 temas propuestos, continuar los que se venían discutiendo, incluyéndoles ajustes sociales, más los temas nuevos que de ellos se desprendan y seguramente otros que no están en la agenda e irán surgiendo; es lo más justo, lo más sabio, lo más equilibrado, es dar muestras de madurez, de estar lo suficientemente preparado para dar la discusión, para convencer a sus interlocutores y lo más importante, para con humildad aceptar los ajustes importantes que puedan surgir de las conversaciones.
Me da la impresión de que el presidente no va a dar la mermelada, que a gritos están pidiendo los partidos políticos, especialmente el partido de gobierno; la mermelada fue una de las banderas de su campaña, debe cumplir.
Los congresistas de los 16 partidos y movimientos con representación en el congreso, deben acompañar al gobierno y al partido de gobierno, al igual que estos deben acompañar las propuestas de los independientes y de la oposición, en una cantidad de ideas y temas que beneficiarán a los colombianos.
Cito dos ejemplos: No podemos desconocer la propuesta de un senador de izquierda que propone pagar a los congresistas $1.000.000 por sesión asistida y trabajada, inclusive así es como se les paga a los concejales, honorarios por sesión asistida y trabajada y así es como se le debería pagar también a los diputados, que tienen un sistema parecido al de los congresistas, que además de costoso es odioso e injusto con el país; tampoco podemos desconocer las propuestas de un senador de derecha en materia laboral, rebajando la jornada mínima de trabajo semanal. Mejor dicho, sería un grave error desconocer y evitar que prosperen las propuestas buenas por su origen.
El caso colombiano es único y lo tenemos que ver como una oportunidad para que la rama judicial se ponga en sintonía en el cumplimiento de sus funciones entregándonos pronta, cumplida y verdadera justicia, a la que pueda acceder toda la población, pienso que de una vez también deberían racionalizarles los salarios a los magistrados de las altas cortes.
El presidente en mi humilde opinión está leyendo muy bien al pueblo, a los que marchan y a los que no marchan, estén o no de acuerdo con el paro, está defendiendo bien lo que ofreció en su campaña, está obrando a conciencia y con humildad, pero con firmeza y decisión, mejor dicho, está gobernando para tiempos modernos, está gobernando para Colombia.
Yo por lo menos lo apoyo y si todos lo apoyamos, vamos a salir ganando. Haciendo cosas distintas, rompiendo con las malas costumbres del pasado, es que vamos a seguir por el sendero de la recuperación que orientará la inversión extranjera hacia nuestro país, cuyo desarrollo y posibilidades son imparables en todos los sectores, la infraestructura, el agro, el turismo, la vivienda, los servicios, las energías alternativas, las hidroeléctricas, la minería bajo altos estándares de protección al medio ambiente, etc.
Llegó el momento de que nuestros partidos políticos recuperen la credibilidad y la confianza del pueblo colombiano, mostrando que todos cabemos, mostrando que el diálogo se puede, mostrándonos que su poder de auto regularse lo pueden ejercer sin beneficios que resulten costosos, atropelladores y odiosos para el resto de los colombianos, mostrándose como hacedores del bien común. La política es fundamental en el desarrollo de las sociedades, si se hace bien, las sociedades avanzarán en beneficio de todos sus integrantes.