jueves, 18 de julio de 2019

El corredor estratégico del norte


Por John Marulanda*

Coronel John Marulanda
El corredor estratégico del Norte y sus ramificaciones es una franja territorial desde la frontera venezolana hasta Panamá. El comandante de la Séptima División lo describe: “arranca en Catatumbo y recorre Santander, sur de Bolívar, norte de Antioquia, Bajo Cauca, sur de Córdoba, Urabá y norte del Chocó. En toda esa región se da la lucha por el control ilegal para sacar las rentas ilícitas y de extracción ilícita de minerales hacia Venezuela, al mar Caribe por el golfo de Urabá o al Pacífico por el norte de Chocó”. Este espacio, agregó, se articula en Norte de Santander con el que controla el ELN en Venezuela y que va hasta las fronteras con Brasil y Guyana.

En este corredor del crimen, Medellín es la ciudad capital, el cerebro; el Bajo Cauca es el corazón, el motor, el núcleo dinamizador de narcotráfico: minería ilegal, extorsión y otros delitos, e Ituango es uno de varios puntos críticos. La desactivación de la Fuerza de Tarea Nudo de Paramillo, no fue lo más adecuado, según mi perspectiva.

El Clan del Golfo, principal actor en este escenario, confronta rivales como la manguala ELN-FARC, caparros, pelusos, etcétera, con los cuales habrá alianzas, desavenencias, arreglos, guerra a muerte, acuerdos, al vaivén de los apetitos de cada jefe de turno.

Las dirigencias políticas regionales se han quedado cortas en el entendimiento y necesaria coordinación para apoyar el esfuerzo de la Fuerza Pública para desvertebrar esa avenida que no trae progreso, pero sí mucho dinero, no construye país, pero sí alcabalas, y aplica la doctrina narco marxista-leninista de plata o plomo, a discreción.

Antioquia y Medellín registran preocupantes estadísticas en seguridad: homicidios aumentando en un 13.48%, el mayor número de desaparecidos del país, cultivos ilícitos, minería ilegal, extorsión generalizada. Los planes de seguridad del futuro alcalde de Medellín, deberán ser armonizados con los del área metropolitana y con los de Antioquia, que a su vez deberá coordinar los suyos con los de los departamentos que integran este corredor del norte.

Las apuestas por una Medellín “smart city” 24 horas, por un departamento interconectado y turístico, y tantos otros proyectos de progreso y bienestar, se desarrollarán con éxito solamente si se consolida la seguridad. Y esto pasa por participación ciudadana y académica en los asuntos de la seguridad pública, por tecnologías de “security” interconectadas a través de diversas fronteras internas y externas, y lideradas por expertos. Esperamos las propuestas de los candidatos.