lunes, 17 de junio de 2019

No tenemos líderes


Por Antonio Montoya H.*

Antonio Montoya H.
En las crisis se mide el talento de un pueblo, de un gobernante y de los líderes de los partidos políticos que representan a los ciudadanos. Por ello, hoy vemos con preocupación la falta de liderazgo en quienes representan la institucionalidad colombiana, con una subsistencia de la democracia en juego, un país polarizado, una economía que aún sigue estable, pero con signos de alerta; un congreso lleno de personajes que no han sido juzgados, otros inmersos en narcotráfico, y la justicia sin decidir; qué bonito ejemplo para los ciudadanos.

Por otro lado, miremos los partidos políticos, y hay que decirlo clarito, no dan sino pena ajena, no aportan, no construyen identidad, no generan confianza, dan la sensación de que viven en otro mundo, piensan es en la inmediatez de las elecciones, pero el para qué, con quién y qué pretenden no lo sabemos, no hay una ideología que defender, un camino a mediano y largo plazo, con ideas y proyectos que convoquen; es entonces la simple razón de ser elegidos y como no saben qué van a hacer cuando lleguen a gobernar, se los traga la tierra porque no conocen y no entienden como se dirige una comunidad.

Si me pongo a enumerar líderes del Partido Liberal, observo con tristeza que sigue el expresidente Gaviria al mando, de qué, no lo sé, porque ese partido no está cohesionado, se disgregaron y muchos han montado rancho aparte como empresas electorales que se volvieron.

Cambio Radical, con el doctor Germán Vargas ausente de la dirección, está disgregado y sin mucha fuerza, aunque debo reconocer que el mejor plan de gobierno era el de él.

El Partido Conservador, quiere dejar de ser una fuerza de apoyo y recuperar terreno, pero aún le falta cohesión y dinámica, les falta creer en ellos mismos.

El Centro Democrático, tiene líder, le sobra talante, conocimiento y pasión, pero, están generando resistencia y podrían dejar de ser esa fuerza arrolladora que han sido. Hay que decirlo, sin ese partido y su gente no tendríamos hoy democracia, habríamos caído en las garras del populismo y la ambición sin límites.

Los partidos de izquierda, que son varios, tienen el mismo objetivo de obtener el poder a como de lugar, trabajan día y noche para ello, pero, en las ocasiones que han logrado gobernar la capital, el ejemplo ha sido pobre, los resultados bajos, la corrupción ha imperado y se vuelven soberbios y dueños de la verdad, unos en la cárcel, otros encauzados y otros sin credibilidad.

Si miramos el panorama no es alagüeño, son los mismos en todos los partidos desde hace décadas, el cambio generacional no se ha dado, en el Congreso repiten y repiten, y los resultados magros, se enquistaron en las mieles del poder, pero, sin resultados.

Entonces sin dudar les digo que no tenemos, a excepción del Centro Democtrático que hasta para elegir los candidatos acordaron mecanismos  de elección y de sujeción al acuerdo, ningún otro partido que muestre ese talante de respeto por la democracia.

Cambiemos para bien, comercialicemos en debida forma las ideas y programas, lleguemos al pueblo. Con diez puntos seremos capaces de liderar este país y cohesionarlo para que nos pongamos de acuerdo sobre los valores y acciones que debamos acoger como fuente de entendimiento y desarrollo de Colombia. No tenemos líderes, cuando lo aceptemos cambiaremos.