jueves, 30 de mayo de 2019

Vigía: ¿un ejército intervenido?


Por John Marulanda*

Coronel John Marulanda
El NYT, AP, L’Humanité y las zurdas norteamericana y francesa, con el craso desconocimiento que sobre Colombia tienen, han desplegado sus baterías contra el Ejército Nacional y sus actuales mandos. Tozudamente desconocen que los colombianos tenemos en nuestros militares a la institución de mayor confianza en el país e insisten en desestimar que las FARC, como estructura armada, fue derrotada militarmente y como organización política, despreciada por la ciudadanía: 60 mil votos en las últimas elecciones. Pero las embestidas contra nuestros soldados vienen del interior también. Algunos medios nacionales, remueven la atroz herida de las ejecuciones extrajudiciales que lastima en lo más íntimo el honor militar, mientras callan o minimizan los desafueros de los hoy parlamentarios que fungen como demócratas en curules feriadas por Santos, ignorando el rechazo, la repugnancia que generan en la mayoría de los colombianos y el odio de sus excompinches por su traición a la revolución fariana.

En el colmo de la arrogancia, el señor Vivanco y otros, de manera indebida tratan de decirle al general Martínez, a quien despedir y a quien nombrar. Él es el comandante del Ejército, responsable de tomar las decisiones que considere oportunas y adecuadas. Y claro que debe purgar la institución de Efialtes, faltaba más.

Ahora aparecen ciudadanos con nuevas denuncias de ejecuciones extrajudiciales. No importa que no sean ciertas. El objetivo es obtener dinero del Estado y paralizar la ofensiva militar que busca impedir que el país termine siendo un narco estado.

Todo esto, en un escenario de deterioro de la seguridad pública y de la arremetida de los carteles de las FARC, ELN, el EPL, el Golfo, los caparrapos, mexicanos y una miríada de delincuentes que han entrado a saco en Colombia por el dinero de la cocaína. Urge, de nuevo, una acción seria y decidida por parte de nuestra policía y de nuestros militares.

Ojalá la Comisión Política de Auditoría Técnica (¿) a nuestras FFMM, se asesore de quienes conocen el tema operacional, no desde la academia y los textos, en donde hasta los ignorantes pontifican, sino desde la realidad del combate. Auguro que el doctor Gómez Méndez, pedirá el relevo del general Martínez, para congraciarse con los dioses de la izquierda internacional. Será otro duro golpe para la moral de una institución debilitada por Santos, y que corre el riesgo de convertirse en un ente burocrático, inoperativo y fragmentado, presa fácil de cualquier émulo chavista.