jueves, 9 de mayo de 2019

China avanza, US aprieta y nosotros…


Por John Marulanda*

Coronel John Marulanda
Relata el expresidente Carter que Trump lo llamó y le manifestó su preocupación sobre como China “está adelantándonos”. Y tiene porque estar intranquilo el presidente: sin mencionar la pesadilla Huawey-5D, los avances espaciales, satelitales y cibernéticos chinos lucen imparables. Para competir con Google tiene a Baidu; con Facebook, a Tencent; con Amazon, Alibaba; con Youtube, YouKu; con Uber, Didi; con Spotify, QQ Music; con WhatsApp, WeChat; Tik tok, supera a Instagram y el gigante asiático ya va por su propio internet. 75% de los pagos cotidianos en China se hacen desde el celular utilizando el código QR. Este año, Pekín espera emplear unos 210 mil robots industriales, más que USA y la Unión Europea juntos; US tiene un millón de carros eléctricos mientras en China ruedan 2,6 millones con 800 mil puntos de carga, versus 68 mil en US.

El General Joseph Dunford advirtió ante el Senado de Estados Unidos que “La modernización de las FFAA chinas degrada las principales ventajas tecnológicas de las FFAA de EE.UU… Creo que para el año 2025, (…) China probablemente llegará a constituir la amenaza más grande a nuestra nación”, dijo.

En América Latina, USA ha perdido terreno y simpatía frente a una China que se presenta generosa, amigable y sin alardeos sobre su régimen comunista. Ha vendido aviones, barcos, armamento y equipo militar y regalado sistemas logísticos a Venezuela, Cuba, Nicaragua, Bolivia, Perú, Ecuador y otras naciones; ha establecido relaciones institucionales directas e incrementado los ejercicios militares conjuntos, invitando a oficiales de la región para que viajen y se entrenen en su doctrina. Además, opera una super antena espacial en Argentina, que genera siniestras sospechas y avanza en la adquisición de metales “estratégicos” como litio (Bolivia), cobre (Chile), coltán (Venezuela) y otros.

Venezuela es el principal interés geoestratégico de China en la región, pues necesita petróleo para subsistir y con seguridad que negociará con US no entorpecer ninguna acción de Washington en el desafortunado país chavista, mientras se le garanticen su abultada inversión y el flujo de crudo. En cualquier caso, el imperativo energético guía los intereses chinos

“Desde 1979, ¿sabe cuántas veces China a guerreado con alguien? Ninguna. Y nosotros hemos permanecido en guerra”, le dijo Carter a Trump. Debe ser por eso que el Pentágono avanza cautelosamente, a pesar de las amenazas rusa, cubana e iraní concentradas en sus vecindades caribeñas. ¿En este dramático tablero geopolítico-tecnológico, apostamos solamente a Sillycon Valley?