jueves, 14 de febrero de 2019

Inteligencia artificial


Por Andrés de Bedout Jaramillo*

Andrés de Bedout Jaramillo
Los humanos hablamos de inteligencia artificial, como la ciencia que busca mejorar la recopilación de hechos y datos en los computadores, con miras a que estos puedan ser analizados y permitan recomendaciones y conclusiones para mejorar la calidad de vida de la humanidad.

Todos los días los computadores tienden a ser más pequeños, con mayor capacidad de memoria y más baratos. Hasta aquí podríamos decir que no hay nada nuevo.

Las revoluciones industriales que se han venido dando en los últimos siglos, cada vez han venido pasando de un crecimiento lineal a un crecimiento exponencial. Es de tal magnitud el reto que se han impuesto, que lo podemos considerar como un desafío a la naturaleza física y humana. Dicen que la inteligencia artificial va a alcanzar a la inteligencia humana; dicen que van a lograr la inmortalidad de nosotros los mortales, que encontrarán la cura para todas las enfermedades incluido el envejecimiento; dicen que podremos diseñar a nuestros descendientes; dicen que a un mediano plazo viajaremos en drones o en globos o en satélites, dependiendo del proyecto ganador entre las 3 multinacionales participantes; dicen que nos vamos a aventurar en los límites de lo imposible, que veremos magia; dicen que será tal el grado de interconexión, que la comunicación entre nosotros los humanos, será telepática, de cerebro a cerebro por banda ancha, inclusive que aumentarán la capacidad de nuestros cerebros,  cuando el órgano más complejo dentro de la complejidad humana es precisamente el cerebro, que estaremos conectados a los robots; dicen que los robots tendrán sentimientos, que en un país asiático están estudiando los derechos de los robots, que el Internet será universal y gratuito…

Mejor dicho, no quiero seguir repitiendo lo que dijo un científico que curiosamente su familia emigró de España hacia Venezuela para huir del régimen franquista y él, emigró de Venezuela a Estados Unidos para huir del régimen Chavista. En su conferencia no hablo de cómo la inteligencia artificial evitará la polarización de los regímenes de las extremas izquierdas o derechas, ni de las injusticias que acarrean, ni hablo de cómo nos va a ayudar la inteligencia artificial en la prelación del interés general sobre el interés particular, ni de cómo acabará con las mafias y la corrupción.

Tampoco hablaron de cómo van a evitar que la inteligencia artificial sea utilizada para el mal de la humanidad, al igual puede estar orientada al exterminio de los humanos. Mejor dicho, vamos a tener 2 inteligencias artificiales, la de los buenos y la de los malos y ambos seguramente estarán presumiendo que la suya será la que producirá mayor bienestar a la humanidad y mejorará su calidad de vida. Tendrá que existir una tercera inteligencia artificial que concilie los intereses para que todos quepamos y nos beneficiemos.

¿Será que la inteligencia artificial nos terminará convirtiendo en robots? Pueda ser que a mí no me toque, estos proyectos son a unos 30 años y la expectativa de vida está acercándose a los 100 años. No me quiero ni imaginar comunicándome telepáticamente, si me da brega hoy comunicarme por las redes, las redes me comen, yo no nací con ellas, pero no puedo vivir sin ellas.

Aunque crean que la inteligencia artificial superara la inteligencia humana, eso nunca sucederá porque es la inteligencia humana la que ha inventado la inteligencia artificial y cuando hablamos de inteligencia artificial, estamos hablando de máquinas inventadas por humanos creados por Dios. Muchos sabios y científicos han estudiado la creación del muy complejo universo, concluyendo que solo un ser muy superior pudo hacerlo, DIOS.

La ciencia y la tecnología avanzan, en la medida en que los humanos destinen recursos económicos cuantiosos y suficientes, para que los humanos dediquen todos sus conocimientos y su inteligencia a desarrollar la inteligencia artificial. Son las grandes multinacionales de la informática las que están invirtiendo en estos temas, que las convertirán en más poderosas de lo que hoy son; poderosas económica, social y políticamente, la tendencia a la concentración del poder en unos pocos, todos los días es mayor, lo que obliga a estas entidades a trabajar muy duro los temas de la responsabilidad empresarial. De nada nos sirve un mundo muy desarrollado tecnológicamente, con guerras, hambre, pobreza, desigualdad y un medio ambiente deteriorado.

Que El Espíritu Santo nos ilumine y nos proteja.

No hay comentarios.: