José Alvear Sanín
A medida que crece el desprestigio del Gobierno
y su naturaleza corrupta es más imposible de ocultar, se piensa que su
debilidad conduciría a su inevitable caída. Pero no es así, porque ante los
mayores y crecientes escándalos, la dirigencia política responde con silencio
infame y culpable desunión.
Pasemos revista a recientes
acontecimientos, desaprovechados también por una fragmentada “oposición”,
esporádica y timorata.
* Hecho: la Fiscalía, que ordenó no detener a
Calarcá en flagrancia, omite durante 16 meses investigar los nexos entre Farc y
la “Inteligencia” del Gobierno, que presumiblemente transfiere información
militar a la guerrilla.
Respuesta de
la dirigencia: ¡silencio!
* Hecho: los exministros del Interior y
Hacienda imputados por repartir “mermelada” entre los congresistas, para
obtener la aprobación de leyes, no indican a la Fiscalía quién les dio la
orden.
Respuesta de
la dirigencia: ¡silencio!
* Hecho: Verónica, habiendo dejado de cohabitar
con Petro desde hace años, sigue llevando en Suecia la misma vida opulenta de
la que disfrutaba en Colombia con dineros del Estado.
Respuesta de
la dirigencia: ¡silencio!
* Hecho: compra inexplicable de los cazas
supersónicos más caros y menos recomendados y probados, cuando el país carece
de drones y de helicópteros para combatir guerrillas y “estructuras” al
servicio de narcos y mineros ilegales.
Respuesta de
la dirigencia: ¡silencio!
* Hecho: merecida inclusión de Petro en la Lista
Clinton. Colombia ha superado, bajo su permisivo mandato, las 350 000 hectáreas
sembradas de coca, y producimos el 75 % de este estupefaciente en el mundo
Respuesta de
la dirigencia: ¡silencio frente a una situación que llena de vergüenza al país,
como si fuese tolerable ser gobernados desde los más bajos fondos!
* Hecho: después de largos meses de dubitación y
entorpecimiento, el Consejo Nacional Electoral, que nunca tuvo apoyo
político, finalmente reconoce la astronómica violación de los topes por
parte de la campaña de Petro y Francia, lo que debe conducir a su destitución,
de conformidad con el Artículo 109 de la Constitución Nacional.
Respuesta de la dirigencia: ¡silencio!
Sea
este el momento para felicitar la incansable acción patriótica del doctor José
Manuel Abuchaibe y su eficaz aliado, Juan Carlos Ariza, que han logrado, en el
Consejo Nacional Electoral, lo que la dirigencia política nunca prohijó: un
fallo en Derecho, en defensa de la Carta.
Si después de la sanción
contra los gerentes de la campaña presidencial, Petro sigue en el poder (ya sin
la menor duda sobre su ilegitimidad), la Constitución habrá desaparecido, y el
país será aventado al abismo de la revolución más espantosa que podamos
imaginar.
¡Cuando
llegue ese día será inútil señalar a los verdaderos culpables!
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