lunes, 29 de septiembre de 2025

Es inevitable la caída de Maduro

Luis Alfonso García Carmona
Luis Alfonso García Carmona

Como es sabido, el pasado 7 de agosto Estados Unidos elevó una recompensa que pesaba sobre Nicolás Maduro a 50 millones de dólares. Al hacerlo, el Gobierno americano calificó a Maduro como el capo de un narcoestado. Por su parte, la fiscal Pam Bondi, dijo que Maduro es uno de los narcotraficantes más poderosos del mundo y una amenaza para la seguridad nacional”.

El vínculo entre altos oficiales de las fuerzas armadas venezolanas y funcionarios del régimen con las bandas guerrilleras de las FARC y el ELN existe desde hace varios años, permitiendo a estas desarrollar sus operaciones de distribución de droga y sometimiento de la población desde sus refugios en territorio venezolano y con la protección de la fuerza pública de ese país. Tanto el ministro de Interior y Justicia, Diosdado Cabello, como el de Defensa, Víctor Padrino, están vinculados al cartel de los soles.

En el último mes, Estados Unidos ha desplegado una gran operación militar en el mar Caribe para actuar en contra del Tren de Aragua, calificado por Trump como organización terrorista y el Cartel de los Soles. Tres buques y 4000 soldados con apoyo aéreo componen el operativo. Ya van 3 embarcaciones hundidas con un saldo de varios tripulantes muertos y abundante alcaloide destruido o incautado. “El ataque ocurrió mientras estos narcoterroristas venezolanos confirmados se encontraban en aguas internacionales transportando narcóticos ilegales (¡un arma mortal que envenena a estadounidenses!) con destino a Estados Unidos”, declaró Trump anunciando el ataque. Y agregó: “Estos cárteles del narcotráfico extremadamente violentos representan una amenaza para la seguridad nacional, la política exterior y los intereses vitales de Estados Unidos”.

Para entender un poco más la coyuntura que atraviesa Venezuela y sus futuros desarrollos, vale la pena informarse a través de la concienzuda entrevista que el empresario Reyes Gabriel Hernández concede al comunicador Casto Ocando (https://www.youtube.com/watch?v=bge44iCzmiA).

El entrevistado es uno de los propietarios del hato El Chaparralito, situado en Apure, cerca del río Arauca y de la frontera con Colombia. Narra una escalofriante vivencia personal cuando los esbirros del régimen, bajo el mando de Diosdado Cabello lo visitaron para invitarlo a participar en el sucio negocio de la cocaína, atraídos por la pista aérea que poseía el fundo y su situación estratégica para recibir la droga de Colombia y desde allí exportarla a los Estados Unidos. A esta propuesta se negó Reyes Gabriel Hernández, y entonces el propio Cabello le ofreció compra del predio. Al manifestarle que era una propiedad familiar que no estaba a la venta, comenzó todo un infierno para tratar de quebrar su voluntad. Fue encerrado sin fórmula de juicio en la tenebrosa cárcel de Boleíta, durante 7 años y medio, y sometido, junto con otros detenidos, a infames torturas físicas y mentales. No fue atendido el habeas corpus presentado por su abogado, pues le inventaron un proceso por traición a la Patria y posesión de armamento, a pesar de que en allanamiento practicado habían certificado que el predio estaba limpio de cualquier elemento ilícito. Por un milagro de la Divina Providencia, le fue otorgada la casa por cárcel después de haber sufrido un infarto. Logró, por fin, ser escuchado en una audiencia, donde el juez lo declaró inocente y lo dejó en libertad. Ya su hato había sido ocupado por la fuerza, desmantelado y convertido en un centro de operaciones de alucinógenos perteneciente al Cartel de los Soles y operado por el ELN. Tanto el juez que lo liberó como su abogado defensor fueron apresados por el régimen para que informaran el paradero de Reyes Gabriel Hernández, el cual desconocían.

Se escabulló a Colombia y luego a Estados Unidos, país en el cual se encuentra colaborando con un grupo de ciudadanos venezolanos para suministrar a las autoridades toda la abundante información y acervo probatorio que poseen sobre los responsables del cartel de los soles y el régimen que desconoció los resultados electorales y ha convertido al país en un narcoestado.

Concluimos de este contundente reportaje:

1.- No hay escapatoria para Maduro, después de conocerse la determinación de los Estados Unidos y la abundante carga incriminatoria que posee sobre los integrantes de la cúpula de esa organización narcoterrorista.

2.- El simulacro de respuesta militar venezolana es apenas un “engañabobos” que no podrá enfrentar el descomunal potencial militar y tecnológico de los Estados Unidos.

3.- Todo indica que el propósito prioritario del Gobierno americano es la captura o neutralización del cabecilla del cartel, Nicolás Maduro, a quien tienen localizado por medios electrónicos en forma permanente. Si la prioridad fuera eliminar las rutas de la droga, otra sería la estrategia, ya que la mayor parte del alucinógeno viaja por el Pacífico hacia Centroamérica y los Estados Unidos, o por el sur del continente hacia Europa y los países árabes.

4.- La acción emprendida contra Maduro puede afectar a sus socios más cercanos como Gustavo Petro. Ya comenzó una descertificación moderada contra Colombia por su nula colaboración en la lucha contra el alcaloide. Su reacción a esa medida ha sido poco diplomática y de plano se ha negado a aceptar las peticiones del Gobierno americano. Por ejemplo, descartó la extradición de algunos aliados suyos dotándolos de privilegios como “gestores de paz”. Tampoco favorece a Petro la orden a las fuerzas militares de reforzar con 25 mil hombres la resistencia de Venezuela a una supuesta invasión de Estados Unidos. Súmese a lo anterior el oscuro pacto celebrado con Maduro para administrar, junto con Colombia, la región fronteriza de Catatumbo, uno de los grandes epicentros de cultivo, transporte y distribución de cocaína.

5. Con la unidad de la oposición venezolana y la voluntad de sus empresarios de empezar a desnudar todas las tropelías que el régimen ha cometido para posicionar la coca como “el nuevo petróleo” y desconocer la libertad y la democracia, se abre un camino de esperanza para la recuperación de Venezuela como país libre, democrático y próspero, tal como se lo merece su sufrido pueblo.