Luis Alfonso García Carmona
Muchos compatriotas
se hacen esta pregunta: ¿Cómo puedo participar en la tarea de reversar los
perjuicios que la pésima gestión petrista ha desencadenado en todos los
órdenes de la vida nacional? ¿Cuál puede ser la participación de quienes no
somos políticos de profesión y carecemos de voz en los medios de comunicación o
de poder político o económico?
Solo hay un camino:
unir nuestras voluntades en un amplio Frente Patriótico de todos
aquellos que rechazamos la orientación y ejecución del régimen petrista
y de sus aliados. No podemos esperar a que surja un líder a la altura de la
grave coyuntura que tiene al país al borde del abismo. Tampoco nos es permitido
aguardar que la solución provenga de la institucionalidad, casi toda
subyugada por la presión oficial. O ¿es que no nos hemos dado cuenta de
cómo se hacen los nombramientos de fiscal general, procurador, magistrados de
la Corte Constitucional, etcétera? Mucho menos es racional sentarnos a esperar
que las fuerzas armadas asuman la responsabilidad que nos corresponde a
todos los ciudadanos.
La solución a
nuestros males debe ser inmediata, pues cada día que pasa se ahonda la
catástrofe. Nada es fácil, pero siempre será mejor intentarlo que continuar
como los borregos, esperando que nos decapiten.
Unamos nuestras
voluntades en una sola fuerza que llamamos Frente Patriótico. Su objetivo
inmediato será impulsar el juicio político, que ya se encuentra muy
avanzado, para separar a Petro del cargo por indignidad. Seguidamente nos
presentaremos ante la Registraduría como una coalición conformada por los
partidos políticos, precandidatos presidenciales, grupos de oposición y
ciudadanos que rechazamos la administración petrista. Dicha
coalición solicitará la convocatoria de una consulta interna y popular para
que todo el pueblo colombiano escoja el candidato a la Presidencia y los
candidatos al Congreso que representarán a la coalición Frente Patriótico.
De esa manera
encontraremos la solución a los múltiples intereses y actitudes egoístas de
muchos que anteponen su personal beneficio sobre las necesidades de la
Patria.
Co esta estrategia reconquistaremos
los poderes ejecutivo y legislativo y así lograremos enmendar la descomposición
que en todos los aspectos nos deja como legado el paso de la izquierda radical
por el Gobierno.
Proponemos a los
colombianos un plan de choque que comprenda fundamentalmente los
siguientes temas:
1. Devolver la seguridad
en todo el territorio nacional y garantizar el derecho a la vida de todos sus
habitantes.
2. Eliminar
drásticamente todas las causas que propician la corrupción y el
despilfarro de los recursos públicos.
3. Reparar los
daños causados al sistema de salud y solucionar sus problemas económicos.
4. Promover el
desarrollo económico para generar empleo masivo que brinde oportunidades
de bienestar a todos los colombianos.
5. Sustituir las
erróneas políticas gubernamentales que han causado el aumento de la deuda
pública, el incremento de los gastos y el déficit fiscal.
En lugar de seguir –cual
plañideras– quejándonos de la situación, o de caer en el estéril negativismo
que contagia a los demás de la opinión que no existe nada por hacer, asumamos
una actitud patriótica, valiente y esperanzadora. Seremos pocos al
comienzo, pero la verdad se impone y, a la larga, nuestros compatriotas nos
darán la razón. No podemos abandonar la Patria en las garras del social
comunismo destructor y violento. Nuestra hora ha llegado. No seamos
inferiores a nuestra responsabilidad histórica.