Santiago Cossio
En estos tiempos el
concepto de política y su quehacer se han desdibujado completamente por
diversas causas. Hace más de 2300 años Aristóteles nos recordaba que la razón debería
gobernar a la no razón. Pero hoy tristemente vemos demagogias, falacias y
sofismas en todo lo que huele a política. Parece que la no razón gobernará a la
razón. Solo para hablar de Colombia me atrevería a decir que estamos haciendo 5
cosas mal: la planeación, la economía, la educación, la cultura y la política.
Esta última dirige gran parte del camino del ser humano hacia la civilización.
Hoy vemos una "política" sin ciencia social divorciada de la
inteligencia moral y excluyente de los aportes de otras ciencias sociales, como
antropología, sociología, derecho o psicología social. La reducción del término
"política" pareciera que queda minimizado a la práctica social de cómo
lograr llegar al poder; pagar 40 millones por una foto de campaña, cargar
niños, comer sancocho en plaza, violar topes electorales, comprar votos, dar
tamales con la masa más rica que la carne, prometer puentes donde no hay río,
poner vallas, candidatos blancos en representación de la negritudes, fungir de influencer
o salir mostrando todo como la Cicciolina son las estrategias de la política de
hoy, pero las propuestas reales no se ven por ningún lado y es la misma
sociedad la que termina eligiendo estos pseudo políticos.
Es increíble cómo
se han desdibujado las ideologías políticas: el Frente Nacional era una
"aberración democrática" pero era un "arreglo" a la
violencia de la época. En la historia reciente se inició la pérdida ideológica
cuando los partidos Liberal y Conservador se unieron para votar por el mismo (Santos),
en la llamada Unidad Nacional. Y más reciente el Partido Conservador declararse
partido de Gobierno de Petro es la clara muestra de cómo gusta el pan con
mermelada. La Ley de Bancadas también podría decirse que coarta el pensamiento,
mientras tanto, corre el tiempo como verdugo del atraso social y la única
víctima siempre será el ciudadano de a pie.
P.d. 1. Este escrito fue impulsado por el evidente resultado de las últimas elecciones en Venezuela donde la dictadura simplemente desconoce lo que quiere el pueblo. Maduro llegó a la presidencia por herencia del poder de Chávez, pero por sus propios medios no había llegado ni a edil de Cúcuta. En Colombia debemos fortalecer la democracia y evitar las dictaduras. Les dejo una simple mirada al panorama en redes cerca a las elecciones en el país vecino.
P.d. 2. Para las
elecciones a Congreso en el 2018 llegamos a tener más de 1 millón 300 mil votos
anulados o no marcados lo que denota no solo el analfabetismo político sino la
condición social que le sirve a la clase política para perpetuarse en el poder.
P.d. 3. El último
debate serio en política fue entre Álvaro Gómez y Galán hace más de 40 años.
Lamentablemente todos dos asesinados.
P.d. 4. Hoy en Colombia,
con la atomización de pensamientos, se presentan más de 40 movimientos
políticos confundiendo al elector.
Las curules
deberían ser de las personas y no de los partidos por el simple motivo en que
el individuo es el único responsable de su actuar y pensamiento.
P.d. 5 La cultura
política debe ser el mecanismo que busca que la política tenga la esencia
intrínseca de su misionalidad y quehacer, y para eso se necesita primero educar
a toda la sociedad en democracia, valores cívicos y especialmente en respeto
por las normas y las instituciones.