miércoles, 14 de agosto de 2024

El Concejo, EPM y UNE

Andrés de Bedout Jaramillo
Andrés de Bedout Jaramillo

Hoy, el Concejo de Medellín y la Junta Directiva del conglomerado económico de nuestra ciudad, tiene la gran responsabilidad de decidir si autoriza la venta de las acciones que tienen EPM y el Inder, en UNE, participación que surgió de la fusión de Edatel, TIGO y Orbitel, y que, en asocio con la privada Millicon, cuenta con unos 8.000.000 de usuarios en internet, televisión y telefonía celular y fija.

Las telecomunicaciones en el mundo avanzan a una velocidad increíble, lo que hace que sus operadores tengan que contar con un músculo financiero muy fuerte y con una gran cantidad de usuarios y suscriptores, que les permita la sostenibilidad del negocio, enfrentados a una muy rápida reposición de equipos y tecnologías, habida consideración de la obsolescencia de tecnologías y equipos.

En el mundo, las telecomunicaciones, desde hace muchos años, pasaron al sector privado, el sector público se ocupa del manejo y cobro por la utilización del espectro electromagnético por el que caminan las telecomunicaciones, con sus diferentes tecnologías y equipos requeridos.

Todas las diferentes plataformas por las que hoy nos comunicamos a nivel global, pertenecen a grandes conglomerados económicos, pero el espectro electromagnético es del Estado y para el caso Colombia, lo maneja el Ministerio de las TICS.

Si el Concejo de la ciudad aprueba la venta de las acciones que EPM tiene en UNE, no solamente estaríamos logrando una desinversión necesaria, contribuyendo a que, en Colombia, Claro, pueda contar con un competidor de respeto, pues Millicon además de UNE, compraría también a Movistar, convirtiéndose en una más poderosa empresa y evitándo el riesgo de un monopolio en las telecomunicaciones en nuestro país.

El proceso de desinversión de las acciones de EPM en UNE tardará hasta el año 2026, para llevarla a feliz término, con todos los obstáculos a superar, siempre y cuando el Concejo de la ciudad autorice la enajenación, ojalá total, de las acciones.

El valor en libros de estas acciones es de 1,6 billones de pesos y se está adelantando el proceso de valoración correspondiente, que permitirá a los expertos negociadores de EPM, bajo la dirección de la gerencia y la Junta Directiva, definir el valor actual y justo, en esta necesaria desinversión.

Es entendible que en la socialización y debate de este proyecto de acuerdo se quieran revisar otras materias diferentes a la desinversión propuesta por EPM, sobre las que seguramente se darán las explicaciones debidas, pero el foco se debe mantener en la conveniencia o no de la desinversión solicitada, independientemente de la opinión y resultados que se tengan sobre otras inversiones en servicios públicos diferentes al de las telecomunicaciones.

También se querrá amarrar la destinación del producido de la venta, donde ya existen unas interesantes propuestas y podrían existir otras más, pero tengamos en cuenta que este producido, ingresaría directamente al patrimonio de EPM, que definiría la distribución para financiar las necesidades de los servicios públicos de energía, gas, acueducto, alcantarillado y aseo que actualmente presta a las diferentes comunidades de nuestro departamento y nuestro país.

Afortunadamente más del 70% de los ciudadanos de Medellín, dueño del conglomerado económico al que pertenecen nuestras EPM, logramos recuperar el rumbo de la ciudad y de nuestras empresas, con una administración seria y responsable, que nos genera toda la confianza en la toma de las decisiones importantes para nuestro bienestar, como lo es este proceso de desinversión propuesto.

Como antioqueños, damos gracias a Dios, por las bendiciones recibidas, dotándonos de esta gran empresa, destinada a nuestro bienestar.