martes, 30 de enero de 2024

Cero en corrección política

María Cristina Isaza
Milei ¿apoyo o rechazo a sus declaraciones?

Por: Cristina Isaza

Este fin de semana, apareció en las redes un fragmento de una entrevista de Ángela Patrícia Janiot al presidente Milei de Argentina, donde este lanzó en una lapidaria frase, su opinión frente al presidente de Colombia: “Es un comunista asesino que está hundiendo a Colombia”.

Al ver las reacciones frente a esta declaración, me llamaron la atención la de varios ciudadanos y políticos que son reconocidos opositores al Gobierno y a Petro, pero se indignaron por las palabras emitidas por Javier Milei. Pidieron respeto, rodear instituciones, altura. La reacción de estas personas fue la que me animó a escribir hoy.

Primero: quiero analizar brevemente si son verdad o mentira las palabras de Milei.

Detector

1. Petro está hundiendo a Colombia:

Veredicto: definitivamente, cierto

No necesita explicación, lo vemos todos los días.

2. Asesino:

Veredicto: impreciso

Petro se alzó en armas contra los colombianos, decidió unirse a la guerrilla del M19 en 1977, a sabiendas de que esta organización asesinaba (en 1976 esta guerrilla asesinó al líder sindicalista negro, José Raquel Mercado). Permaneció en el M19, ¡14 años!, durante los cuales el grupo terrorista asesinó, secuestró, extorsionó, hizo tomas, asaltó el Palacio de Justicia, a la Embajada de República Dominicana, etc.

En entrevista con Caracol, Gustavo Petro relata: “el genio, de la operación militar de la toma del Palacio, se debe a Luis Otero. El responsable político era Álvaro Fayad, quien tomó la decisión de hacer la toma. El ejército entendió que estábamos lo suficientemente armados para resistir una arremetida de la infantería”. Otro autor intelectual de la toma fue Iván Marino Ospina, padre del exalcalde de Cali, Jorge Iván Ospina. Aunque es bien sabido que Gustavo Petro no participó en la toma, pues estaba detenido por porte ilegal de armas (casi dos semanas antes de la toma, lo detuvieron por porte ilegal de armas, cartuchos, 6 bombas de fabricación casera y documentos de interés para la inteligencia militar); esto no quiere decir que no conociera los planes, e incluso, es posible que las armas que le incautaron fueran a ser usadas para esta toma.

Por otro lado, está la presunta relación del M19 con las verdaderas mafias, las que tanto menciona Petro en su diatriba discursiva. Una de las tesis más acogidas, es que la toma al Palacio fue financiada por el Cartel de Medellín para presionar al Gobierno para que renunciara a la extradición de colombianos a Estados Unidos y se quemaran los expedientes de los extraditables. Algo que fortalece esta tesis, es que el día del asalto, la única sala que sesionaba era la constitucional y el tema era, precisamente, la ley aprobatoria del tratado de extradición. Además, los extraditables llevaban meses amenazando de muerte a los magistrados.

Petro tenía cercanía con el último comandante del M19, Carlos Pizarro; este lo llevó a reunión para negociación de paz en 1989. Petro permaneció en las montañas del Cauca, donde estaba el campamento madre de este grupo guerrillero.

En conclusión, como no tengo acceso a pruebas de que Petro personalmente haya asesinado o haya sido el autor intelectual de algún asesinato, lo que se puede decir de él, con certeza, es que fue un guerrillero activo durante 14 años (1977-1991), que estaba de acuerdo con el actuar delictivo de un grupo terrorista y definitivamente no era “el de los tintos”, lo que lo hace como mínimo cómplice y que a diferencia de varios de sus compañeros, siguió con un actuar errático y la promoción de ideas nefastas.

3. Comunista:

Veredicto: parcialmente cierto, depende de que tan puristas seamos.

El M19 no era un grupo Marxista - leninista. Los representantes del ala socialista de la Anapo son quienes conformaron al M19 en los años 70. Sus principales elementos ideológicos estaban relacionados al bolivarianismo, gaitanismo, nacionalismo, socialismo y guevarismo. El M19 promovía el nacionalismo y el socialismo democrático.

Ya, hablando propiamente del presidente colombiano, muchas de sus ideas y acciones pueden ser más cercanas al Nacional Socialismo que promulgaban los nazis. El presidente es experto en ver la “paja en el ojo ajeno, pero no, la viga en el propio” acusa a todos de fascistas, pero su discurso tiene varias coincidencias con estas corrientes.

Petro, para tratar de desmarcarse de ser “un comunista” como lo dijo Milei, mencionó en un discurso este fin de semana: “nos atacan de ser comunistas, socialistas. Socialismo es el modo de producir, en el cual el Estado es el dueño de los medios de producción. Pues eso no es lo que estamos buscando. Nosotros queremos que los medios de producción estén en manos del pueblo, no del Estado”. Presidente, no aclare, que oscurece: en el socialismo, los medios de producción son de propiedad colectiva, ya sea por control estatal o propiedad comunal (que es lo que usted está proponiendo). Además, hay un alto control estatal en la actividad económica, pues es el Estado el que está determinando quienes son los dueños y no el ejercicio del libre mercado.

El Gobierno Petro, al igual que los nacional socialistas de la Alemania nazi, busca / promueve:

* Mucho intervencionismo del Estado en las decisiones económicas de las empresas y el control estatal sobre la economía, incluso sobre los fondos de pensiones.

* Involucrarse en las relaciones patronales.

* La obsesión por controlar: “todo dentro del Estado, nada fuera de este”.

* La condescendencia y la promesa a organizaciones criminales, para ser apoyado por estas, en diferentes territorios del país (esto me recuerda a las Camisas Pardas nazis y a los colectivos chavistas)

* La promoción de la ideología a través de las escuelas.

* El deseo de censurar a medios de comunicación.

* El uso de propaganda falsa y difamatoria, al estilo del jefe de propaganda nazi (Goebbels), durante su campaña a la presidencia.

* El ataque sistemático en redes al pueblo judío por defenderse y sin solidarizarse por los ataques de Hamas (siempre del lado del terrorismo, por eso digo que, a diferencia de sus excompañeros, no dejó de militar como guerrillero de corazón).

* El Gobierno Petro no hizo ningún pronunciamiento en contra del plan imperialista expansionista de Venezuela de invadir Guyana, tampoco sobre la inhabilitación a la candidata María Corina Machado.

Sin lugar a duda, Hitler debe aplaudirlo desde el infierno.

Al igual que los comunistas, promueve la lucha de clases (explotador / explotado)

Es admirador de Allende, Castro y Chávez. Petro fue asesor de Chávez en la destrucción de la Venezuela del ¡exprópiese!

En entrevista con la Revista Dinero el 27 de junio de 2003, lo constata el mismo Petro, quien dice ser “uno de sus más cercanos asesores”, en el nuevo modelo que se está gestando en Venezuela: “Estamos en una etapa de transición de un modelo neoliberal a otro que yo bautizaría como neopopulismo”. Algunos consejos: entregar tierras a 100.000 familias, sólo manejo público de pensión y salud y control público del petróleo.

¿Deberíamos rodear al presidente Petro y la institucionalidad que representa?

En términos generales, no estoy de acuerdo con el show populista de camorras en X (Twitter) entre jefes de Estado, sin manejo adecuado de relaciones diplomáticas. Esas rencillas quitan altura al debate.

Dicho lo anterior, enfatizo:

* Petro comenzó con el irrespeto, vía redes, al referirse a Milei como el regreso a la barbarie de Pinochet y de Videla. También lo comparó con Hitler, cuando Milei escribió en su cuenta “el socialismo es basura”.

* Petro trata a sus opositores ligeramente como fascistas, señalando con su dedo inquisidor en X (Twitter). El presidente ha peleado por redes con: Perú, Ecuador, Chile, El Salvador, USA, Israel, etc… y ha comparado con Hitler o llamado de alguna forma fascista a: Uribe, Duque, Carlos Holmes, Trump, Canal Capital, Darío Acevedo, Bolsonaro, Alejandro Ordoñez, Claudia López, Fernando Londoño, Luigi Echeverri, Martha Lucía Ramírez, Paola Holguín, Alfredo Rangel, etc…

* Critica las políticas del Gobierno Bukele, ¿comparándolas con?...  ¡Adivinaron! regimen nazi.

* Petro estaba pasado de que alguien lo pusiera en su lugar. El primero que no respeta la institucionalidad ni la dignidad del cargo presidencial es él mismo, como por ejemplo, cuando escribe incoherencias en X (Twitter), no sabemos bajo el efecto de qué.

* Como opositora al desastre que causa el Gobierno Petro, aunque no estoy de acuerdo con las formas, no voy a salir públicamente a respaldarlo, a posar de “buenista” y a pedir un respeto que este señor pendenciero que no da ni a sus contrincantes ni a los colombianos. No lo voy a rodear y no le serviré de idiota útil. ¿Para qué hacerle favores, bajo una postiza indignación? Es una reacción que él se ha buscado ¡simplemente observo!

* Además, a Gustavo Francisco ya lo salieron a defender sus amigos Rafael Correa y Alberto Fernández.

* Milei no atacó la institucionalidad colombiana, ni insultó a los colombianos. Con nombre propio habló de Petro como persona. No lo siento como una afrenta contra la dignidad del país. Más bien celebro que desde afuera pongan los ojos sobre lo que sucede en Colombia y la destrucción a la que la quiere someter Petro.

Yo defiendo la institucionalidad de mi país, la propiedad privada, el orden, el libre mercado, la vida y los derechos fundamentales a la salud, a la seguridad; todos amenazados por el actual Gobierno. Mejor rodeemos las instituciones y protejámoslas de personajes peligrosos como Petro, quien busca socavarlas desde adentro, en vez de estarnos sumando a olas inútiles de indignación pasajera, para posar de justos.