Por Félix Alfazar González Mira
En esta Antioquia, genéticamente prendada desde
los albores de la república , a la independencia, autonomía y federalismo;
desde hace siete años existe un Centro de Pensamiento (Corporación Colombia
Autonómica), donde actúo como director ejecutivo y que es liderado por el
académico, escritor, exsenador y exembajador, doctor Héctor Quintero Arredondo
(presidente de la Corporación), que alienta y fomenta el cumplimiento del
espíritu autonómico de la Constitución Nacional, entendido como la capacidad de
decisión política de las entidades territoriales sobre sus asuntos. Asumimos
competencias, funciones y responsabilidades, pero simultáneamente tener los
recursos necesarios y suficientes para atenderlas. Ello mediante la escritura
de libros, documentos, artículos, eventos y reuniones sobre la materia. Todo
ello ha desembocado en un borrador de proyecto de ley que recoge, en esos
asuntos, todas las aspiraciones de las regiones de nuestra geografía nacional.
Desde hace dos años el señor gobernador de
Antioquia, Andrés Julián Rendón, viene trabajando una propuesta de referendo
que permite gravar el impuesto de renta y patrimonio por parte de los
departamentos. Con su tozudez productiva explora fortalecerlos en sus rentas
buscando una verdadera autonomía fiscal toda vez que la constitución de 1991
fue más municipalista y en sus rentas no tocó el nivel intermedio de gobierno.
Más recientemente el presidente del Congreso Nacional,
doctor Iván Name, desde su posesión ha insistido, con todo el juicio, sobre la
necesidad imperiosa de establecer las regiones autonómicas en Colombia para
copar con el Estado todo el territorio de la patria, ausencia causante de
tantas desgracias en la periferia colombiana.
El expresidente Álvaro Uribe ha entrado a darle
más altura al debate y con su vivencia y experticia de concejal, alcalde,
senador, gobernador popular y presidente apoya estos temas y llama la atención,
escuchada en su permanente contacto con el pueblo, sobre los controles
necesarios en las regiones ante el incremento de los presupuestos públicos
territoriales.
Coincidente con sus planteamientos el partido
político En Marcha del senador Guido Echeverri, ha presentado un proyecto de
acto legislativo que recupera el espíritu de la Constitución que señalaba que
las tranferencias de la nación a las entidades territoriales fueran crecientes
hasta llegar al 46% de su totalidad. Ello fue truncado por dos actos
legislativos que buscaron salvar las finanzas nacionales y el nivel de transferencias
y que actualmente se encuentra en el 26%.
Y ante un Gobierno nacional derrochón,
burocratizado y burocrático, las finanzas territoriales estrechas y las necesidades
crecientes de las comunidades, se hace imperioso que la arquitectura tributaria
del Estado incremente los presupuestos de departamentos y municipios.
Todo esto ha producido sus efectos de
escalamiento en dos direcciones: el Gobierno nacional a través del Departamento
Nacional de Planeación va a proponer en abril próximo que parte de los
impuestos nacionales de renta y de IVA pasen a los departamentos y adicionar
sus finanzas con parte del impuesto predial de los municipios. Bienvenidas las
propuestas para discutir y debatir. Y un efecto bien importante es que el tema
de la autonomía territorial está ya en el debate nacional y en la campaña
presidencial estará presente en todos los niveles y estamentos de la sociedad
colombiana. Será asunto definitivo para que la opinión pública escoja el
próximo presidente de los colombianos.
En Colombia Autonómica no tenemos enemigos en estos
asuntos de autonomía y federalismo. Entendemos, como en el imperio romano, que
todos los caminos nos conducen a Roma: ¡autonomía o catástrofe!