Cada vez que el presidente trina con respecto a cuestiones del orden
internacional, simplemente la embarra. No ha podido entender que las relaciones
internacionales son un asunto de Estado y no de Gobierno y muchos menos de una persona.
Finalmente considero que es un asunto de mala educación.
El Grupo Aval y Shakira se acogen a figuras propias de la justicia de Estados
Unidos y de España y pagan multas para suspender los enjuiciamientos en los
cuales están comprometidos, una vez que reconocen que han participado en
sobornos y han realizado fraudes tributarios. Definitivamente la justicia sí es
para los de ruana.
Asevera el presidente de la Junta Directiva de Ecopetrol que no sabe nada
de los posibles negocios entre PDVSA y Ecopetrol, que tenemos reservas de gas y
de petróleo y que no contamos con una capacidad suficiente de refinamiento para
producir gasolina. O el presidente de la Junta Directiva no manda, o el presidente
sigue improvisando en sus viajes cuando saca del sombrero del mago cualquier
tipo de propuesta ya sea razonable o descabellada, pero pareciera ser que a
todas luces improvisadas.
Fracaso estruendoso de Antioquia en los recientemente culminados Juegos Deportivos
Nacionales, ya que el Departamento del Valle casi lo duplicó en Medallas.
Teniendo verdaderas canteras deportivas como el Urabá, no se entiende el mal
gerenciamiento del deporte en el Departamento. Hay que barajar y volver a
repartir, si queremos tener éxito de los próximos Juegos Deportivos Nacionales –versión
23– que esperamos poder celebrar en el 2027 precisamente en el Urabá Antioqueño.
Pasando a otro tema, es importante hacer la siguiente reflexión: después de
iniciar su proceso de adhesión en el año 2013, finalmente el 28 de abril de
2020 la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico)
aceptó el ingreso de Colombia.
Hoy por hoy la OCDE se compone de 34 países que se esfuerzan para alcanzar
los más altos estándares en las políticas públicas mundiales para mejorar el
bienestar y la calidad de vida de los ciudadanos, para fortalecer la democracia.
La gran inquietud es preguntarnos ¿A hoy para qué le ha servido a Colombia
su ingreso a la OCDE y codearse con los países más aventajados en desarrollo
socio económico del mundo democrático?
¿Por qué en vez de montar los pésimos y lamentables espectáculos circenses
alrededor de una serie de reformas a temas de primer orden que innegablemente
se requieren, no acudimos a la OCDE y le pedimos asesoría, ayuda y
acompañamiento a aquellos países que nos llevan años luz de ventaja en la
mayoría de esos temas y dejamos la bobalicona pretensión de ser “Adanes” y de
inventar la rueda?
Nos evitaríamos el desgaste institucional, tanto del Gobierno como del
Congreso, garantizaríamos el respaldo, la ayuda profesional y económica de la
OCDE, lo cual les daría transparencia y legitimidad a los procesos y nos
evitaríamos el ofrecimiento y consumo elevado de “Mermelada” u otro tipo de
sustancias altamente corruptoras.
Falta de políticas, objetivos mal planteados, estrategias inexistentes y
obviamente, resultados inciertos. No hemos entendido ni un ápice los retos y
las oportunidades que nos presenta el mundo globalizado.
Más adelante nos adentraremos en la evaluación de cómo va la gestión
alrededor de los distintos tratados de libre comercio –TLCs– que hemos firmado
a las carreras y como locos, como si estuviéramos llenando un álbum y hubiese
que conseguir las láminas a como dé lugar.
Otra muestra de irresponsabilidad de los Gobiernos es no presentar informes
de avance en este y otros temas, lo cual refleja, además, la pobrísima o
inexistente conciencia ciudadana colombiana.
Pregunta ingenua: ¿Para qué sirve y cuáles productos ha generado
la Contaduría General de la Nación, nacida con la Constitución del 91, bajo la
Ley 298 de 1996?
¿Alguien conoce los estados financieros de la Nación, de los departamentos
o de los municipios?
Mientras tanto, sigamos hablando de transparencia, de rendición de cuentas
y de cuentas claras.