martes, 12 de diciembre de 2023

De cara al porvenir: mosaico de acontecimientos

Por Pedro Juan González Carvajal

Cada vez que el presidente trina con respecto a cuestiones del orden internacional, simplemente la embarra. No ha podido entender que las relaciones internacionales son un asunto de Estado y no de Gobierno y muchos menos de una persona. Finalmente considero que es un asunto de mala educación.

El Grupo Aval y Shakira se acogen a figuras propias de la justicia de Estados Unidos y de España y pagan multas para suspender los enjuiciamientos en los cuales están comprometidos, una vez que reconocen que han participado en sobornos y han realizado fraudes tributarios. Definitivamente la justicia sí es para los de ruana.

Asevera el presidente de la Junta Directiva de Ecopetrol que no sabe nada de los posibles negocios entre PDVSA y Ecopetrol, que tenemos reservas de gas y de petróleo y que no contamos con una capacidad suficiente de refinamiento para producir gasolina. O el presidente de la Junta Directiva no manda, o el presidente sigue improvisando en sus viajes cuando saca del sombrero del mago cualquier tipo de propuesta ya sea razonable o descabellada, pero pareciera ser que a todas luces improvisadas.

Fracaso estruendoso de Antioquia en los recientemente culminados Juegos Deportivos Nacionales, ya que el Departamento del Valle casi lo duplicó en Medallas. Teniendo verdaderas canteras deportivas como el Urabá, no se entiende el mal gerenciamiento del deporte en el Departamento. Hay que barajar y volver a repartir, si queremos tener éxito de los próximos Juegos Deportivos Nacionales –versión 23– que esperamos poder celebrar en el 2027 precisamente en el Urabá Antioqueño.

Pasando a otro tema, es importante hacer la siguiente reflexión: después de iniciar su proceso de adhesión en el año 2013, finalmente el 28 de abril de 2020 la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) aceptó el ingreso de Colombia.

Hoy por hoy la OCDE se compone de 34 países que se esfuerzan para alcanzar los más altos estándares en las políticas públicas mundiales para mejorar el bienestar y la calidad de vida de los ciudadanos, para fortalecer la democracia.

La gran inquietud es preguntarnos ¿A hoy para qué le ha servido a Colombia su ingreso a la OCDE y codearse con los países más aventajados en desarrollo socio económico del mundo democrático?

¿Por qué en vez de montar los pésimos y lamentables espectáculos circenses alrededor de una serie de reformas a temas de primer orden que innegablemente se requieren, no acudimos a la OCDE y le pedimos asesoría, ayuda y acompañamiento a aquellos países que nos llevan años luz de ventaja en la mayoría de esos temas y dejamos la bobalicona pretensión de ser “Adanes” y de inventar la rueda?

Nos evitaríamos el desgaste institucional, tanto del Gobierno como del Congreso, garantizaríamos el respaldo, la ayuda profesional y económica de la OCDE, lo cual les daría transparencia y legitimidad a los procesos y nos evitaríamos el ofrecimiento y consumo elevado de “Mermelada” u otro tipo de sustancias altamente corruptoras.

Falta de políticas, objetivos mal planteados, estrategias inexistentes y obviamente, resultados inciertos. No hemos entendido ni un ápice los retos y las oportunidades que nos presenta el mundo globalizado.

Más adelante nos adentraremos en la evaluación de cómo va la gestión alrededor de los distintos tratados de libre comercio –TLCs– que hemos firmado a las carreras y como locos, como si estuviéramos llenando un álbum y hubiese que conseguir las láminas a como dé lugar.

Otra muestra de irresponsabilidad de los Gobiernos es no presentar informes de avance en este y otros temas, lo cual refleja, además, la pobrísima o inexistente conciencia ciudadana colombiana.

Pregunta ingenua: ¿Para qué sirve y cuáles productos ha generado la Contaduría General de la Nación, nacida con la Constitución del 91, bajo la Ley 298 de 1996?

¿Alguien conoce los estados financieros de la Nación, de los departamentos o de los municipios?

Mientras tanto, sigamos hablando de transparencia, de rendición de cuentas y de cuentas claras.