viernes, 22 de diciembre de 2023

Deseos navideños para Colombia

Luis Alfonso García Carmona
Por: Luis Alfonso García Carmona

No es un acontecimiento cualquiera el que conmemoramos los creyentes en el mensaje evangélico el Día de Navidad. Es la venida al mundo de Dios Todopoderoso como un inocente niño, para salvar a la humanidad del pecado y darnos ejemplo de perdón y servicio al prójimo.

Es, por consiguiente, la más propicia época para presentarle nuestras más apremiantes necesidades e implorar su Divina intervención para la solución de los angustiosos conflictos que nos afectan. Coloco –en consecuencia– a sus pies, las esperanzas del pueblo colombiano para que, a partir del próximo año nos conceda los siguientes beneficios:

1.- Que sean respetados los derechos individuales y la dignidad de la persona humana, la cual debe estar por encima de los intereses del Estado o de los detentadores del poder.

2.- Que la familia tradicional sea el eje de toda la sociedad con la protección del Estado frente a las doctrinas que pretenden destruirla o desnaturalizarla.

3.- Que la patria esté regida por una auténtica democracia, no meramente formal sino real, que respete la voluntad del pueblo, en la que sus representantes y gobernantes sean elegidos por sus méritos y sus ideas, no mediante la enajenación de las conciencias o los métodos corruptos y fraudulentos.

4.- Que se garantice la soberanía nacional y el orden social, sin tolerancia con las mafias internacionales y nacionales, ni con la indebida participación de otros países o de organismos internacionales en nuestros asuntos internos.

5.- Que se respete la propiedad privada y la libertad de empresa y se favorezca la multiplicación de propietarios y emprendedores que contribuyan al desarrollo del país. Que se proscriban la colectivización y la estatización de la propiedad y los sistemas que conducen al empobrecimiento general de la población.

6.- Que contemos los colombianos con una administración de justicia honesta, idónea e independiente de toda influencia política o económica.

7.- Un sistema educativo al alcance de todos que permita la formación de la juventud en principios espirituales que los convierta en buenos ciudadanos con una adecuada preparación para competir en el mercado laboral y empresarial.

8.- Que se garantice la seguridad en sus personas y en sus bienes a toda la población. Que se castigue con efectividad el terrorismo, el narcotráfico, la criminalidad y el desorden social.

9.- Que el Estado garantice un eficaz sistema de salud y un sólido sistema de ahorro para el pago de pensiones a los retirados de la vida laboral, que elimine la posibilidad del desvío de recursos al capricho de la burocracia oficial.

10.- Que se destierre de la gestión pública todo vestigio de corrupción, mediante el acceso por méritos a los cargos públicos, la actualización de los sistemas de auditoría de los recursos públicos y la severidad en el castigo del fraude al Estado.

11.- Que se cuente con un sistema de asistencia pública con cubrimiento para la población más vulnerable, que estimule la generación de empleo y el bienestar para toda la población.

12.- Que tengamos una sociedad respetuosa de la presencia de Dios, como fuente suprema de toda autoridad, inspirada en los mensajes cristianos de humildad, amor al prójimo y defensa de la verdad y la justicia.