Por: Luis Alfonso García Carmona
Los sátrapas de la
extrema izquierda cometen garrafal equivocación cuando, alienados por el
delirio del poder, traspasan todos los límites de la ley, del derecho natural,
de la moral y de la razón. Su obcecación por imponer a la fuerza el
totalitarismo marxista-leninista, los lleva a subvalorar las fortalezas de sus
víctimas.
Me exime de repetir
el maléfico contenido del plan petrista para la toma del poder absoluto
y la conversión de nuestra amada Patria en un narcoestado comunista, la
magnífica síntesis publicada por el dirigente Francisco Lloreda en su reciente
columna titulada “El plan” (http://www.lalinternaazul.info/2023/10/16/el-plan/)
Allí se retratan
con precisión las infernales tramoyas armadas por el guerrillero que ejerce la
Presidencia para seguir apuntalando su poder y dejar en la indefensión a sus
gobernados. Sólo me atrevería a enfatizar tres acciones: a) La creación de
grupos irregulares, a la manera de los “colectivos” de Chávez, que se
encargarán de aplastar a través del terrorismo oficial cualquier conato de
oposición; b) La aprobación de sustanciales reformas que cambiarán nuestro
modelo económico a través de los Comités Nacionales de Participación,
conformados por abrumadora mayoría de miembros de extrema izquierda, cuyas
decisiones tendrán poder vinculante en la negociación con el ELN; y, c) Las
reformas de la salud no solamente colocarán a merced del régimen cuantiosos
recursos de los colombianos, sino que producirán la absoluta dependencia del
Estado para obtener servicios sanitarios, lo que equivale a condenar a la
población a las enfermedades y la muerte, como ocurre en el paraíso socialista
de Venezuela.
No nos queda otra
alternativa que detener este destructivo proceso de manera inmediata. ¿Cómo
lograrlo?
1.- Nuestro primer
objetivo debe ser la destitución de quienes fueron elegidos con violación de
los topes legales de gastos, presidente y vicepresidente. Dejemos ya la inane
reiteración de quejas y críticas y pasemos a la acción. Unamos todos los grupos
que trabajan en la oposición o la resistencia en una Confederación que respete
la autonomía de cada uno, pero permita la coordinación de estrategias. Ya está
en marcha esta iniciativa con apoyo de Alianza Reconstrucción Colombia, Conanco
UCV,Tradición y Acción, Forum, Observatorio Jurídico por la Democracia,
Asociación de Grupos Cívicos, Se llama Libertad, Oposición Ciudadana, Unidos
por la Democracia, etcétera.
2. La movilización
popular en las calles y en las redes sociales debe complementarse con la acción
jurídica para que se tramite el juicio por indignidad contra la dupla
gobernante en forma normal o, en su defecto, para que se apliquen las sanciones
penales por prevaricato a quienes obstaculicen su trámite o no cumplan con su
deber constitucional como investigadores y falladores.
3. Comenzar desde
ahora, no en el 2025, a conformar un gran movimiento independiente para
recuperar el poder ejecutivo y legislativo, desactivar las iniquidades
adoptadas por este infame Gobierno y recuperar los principios y valores que
tradicionalmente han formado parte de nuestra identidad nacional.
No cuenta el
sátrapa con el poder del pueblo colombiano a la hora de defender su identidad
nacional, sus libertades y su familia. Reaccionemos con fuerza, con coraje,
animados por el amor a nuestra patria y desprovistos de cualquier afán egoísta
o protagónico. Ya es la hora de actuar. Mañana será demasiado tarde.