¡Nos llegó la hora! Tenemos a un guerrillero en ejercicio al mando… y nosotros ¿qué?
Por: María Cristina Isaza
¿Qué hacemos?
En la primera entrega, hice un resumen de las
principales afectaciones del gobierno Petro a todos los colombianos. En
esta segunda parte, me concentro más en las posibles acciones que podemos
llevar a cabo en 10 ámbitos, para no perder el país y superar la coyuntura.
Ya vimos cómo se materializó la amenaza contra
la libertad de prensa, en la toma de la Minga a las instalaciones de la Revista
Semana. La respuesta del gobierno: la condescendencia con los atacantes y hasta
la justificación a este acto deplorable.
También recibimos la noticia de que Petro no
girará recursos para terminar las vías 4G en Antioquia y recordemos que
intervinieron forzosamente a la EPS Savia Salud. Sin duda Antioquia está en el
ojo del “mesías Petro”, y no precisamente para bien.
Y no señor Eduardo Pacheco Cortés (presidente
junta Directiva de Colpatria). A Petro no se le puede apoyar ni respaldar. Hay
que ser críticos y frenar sus planes, la evidencia es abrumadora: Quiere dejar
a todos los colombianos pobres, sin empleo, pensiones ni oportunidades, sin
salud, sin energía y en manos del hampa.
Al señor Julio Sánchez Cristo le digo: el
presidente no está muy solo… los que estamos muy solos, somos los colombianos,
en manos de un Gobierno que se hizo elegir al “correr la línea ética” y
que lo sigue haciendo (el más reciente ejemplo, el montaje con los aplausos en
la ONU), dando un pésimo ejemplo a toda la sociedad de que “todo vale”. Por eso
hoy, desde orillas contrarias, le responden, tristemente, con la misma moneda.
Se perdió la decencia desde la dignidad presidencial.
Periodistas y empresarios no pueden servir de
“idiotas útiles” para ayudar a fabricar y a publicitar la soga con la que se
ahorcará al país.
Algunos se van acomodando: grandes dudas dejan
el aval de los Gillinsky al candidato de Petro, Ovidio Claros, para presidir la
Cámara de Comercio de Bogotá. Lo veo como un “tira y afloje” de alto nivel…
aprietan por la prensa (Semana), pero le dan maniobra institucional… se
muestran los dientes, ladran, pero “no se muerden”. También desconcierta la
financiación de empresarios y conglomerados a políticos corruptos y que no son
demócratas: caso reciente, Christian Daes al apoyar la campaña de Petro ¿Todo
vale? ¿No hay valores? Lo mínimo es la sanción social a estos individuos que
entregan a todo un país por el beneficio propio.
Si cada uno de nosotros sigue defendiendo solo
lo suyo, sin mirar al lado, esta situación solo va a empeorar. Claro, habrá
unos pocos ganadores que se atornillen al Gobierno, a cambio de que todo el
país se vaya al abismo y la clase media sea aniquilada. Solo pobres y mega ricos
alineados al Gobierno, en un ambiente hostil de guerra constante y decadencia
en valores.
Este es el mar turbulento en el que estamos: o
navegamos valientemente ajustando las velas o simplemente nos llenamos de temor
y nos dejamos arrastrar, naufragando en medio de una crisis institucional.
De esto salimos unidos, pensando en colectivo
En este panorama, ¿cómo actuar?
Haré planteamientos generales, ya que se haría
muy extenso si explico detalladamente punto por punto.
1. Sanemos heridas: ante todo… reconocimiento
de errores y unión. No somos perfectos, de todas las orillas se han cometido
errores. Pero debemos tener valores fundamentales y puntos mínimos de
convergencia, como defensa de la democracia, orden y seguridad para los
ciudadanos que viven en legalidad, igualdad ante la ley y respeto a la
propiedad privada y a la empresa. Por más que seamos de centro o centro
izquierda, dejar de alimentar el odio y mitos infundados alrededor de una
persona como AUV. No hay sustento en seguir manteniendo la narrativa de que él
fue responsable de falsos positivos. En cambio, sí hay mucha evidencia de su
legado positivo para el país. También, por tratar de desmarcarnos, dejar de
hacer comentarios tipo “Uribe y Petro son lo mismo”: objetividad y
datos, demuestran lo contrario. No hay que ser “Uribista” para reconocer
aciertos. Hay que quitarles el caballito de batalla… “es que Uribe”, tan
manoseado hoy por ejemplo en elecciones a alcaldía de Medellín.
2. Regionales: necesitamos ganar
contundentemente las regionales: Cali dio ejemplo a Colombia de unión, esto
debe replicarse, para que lleguen buenos candidatos (que bueno sería una unión
en Bogotá, para que Bolívar no llegue a segunda vuelta y no ocupe curul en el
Concejo de la ciudad). En Antioquia lo ideal es tener una coalición más
contundente para Gobernación, además votar y apoyar económicamente al candidato
con mayores posibilidades de ganar. Necesitamos grandeza. Antioquia es bastión
de la democracia y la libertad para latino e Ibero América. Es vital ganar esta
gobernación para frenar el avance de la izquierda y para pensar en ganar en
2026. Necesitamos tener el control en las regiones y mandar el mensaje
contundente a Colombia. Tenemos la responsabilidad de cuidar las elecciones,
inscribámonos como testigos y los empresarios deben motivar a sus empleados
para que lo hagan. Las campañas deben contar con software espejo. Considero
importante apoyar al Centro Democrático con sus candidatos porque es el partido
de verdadera oposición con presencia actual en el Congreso y necesitamos
fortalecer su estructura en los territorios (concejales, diputados, alcaldes).
Fico alcalde de Medellín.
3. Narrativa: el problema no se soluciona en
elecciones 2026 porque Petro “la está embarrando”. El problema está en la
mentalidad victimista, subsidaria, la de muchos derechos pocos deberes, de
odio, división (el peor legado que nos dejó Santos al dividirnos entre “amigos
y enemigos de la paz”), deudas históricas y demás mentalidad progresista que
está instalada en la población, principalmente en los jóvenes. Necesitamos
cambiar esa mentalidad con ayuda de educación en razonamiento crítico y valores.
Con las herramientas tecnológicas de hoy y la ayuda de colegios privados, se
pueden dar opciones adicionales de educación para maestros y alumnos de
colegios públicos. Además, campañas de cultura ciudadana impulsadas desde
alcaldías y gobernaciones (por ej., cultura Metro). La gente puede
desilusionarse de Petro, pero lo que realmente necesitamos es que dejen de lado
las ideas nefastas que él propone, si no, terminan votando por otro que promete
la misma verborrea. Por último: digamos las cosas como son, la “corrección
política” solo silencia ideas y la academia debe “sacudirse”.
4. En la cotidianidad: hablar de la actualidad
económica, política y social que vive el país. Hacerlo con familiares, hijos,
empleados, gente del común que nos encontramos en el día a día. Padres,
pertenecer a las Asociaciones de Padres de Familia, para vigilar el contenido
en la educación.
5. Seguridad. ¡Organicémonos! El gobierno no
nos cuida, cuidémonos entre nosotros: crear redes de seguridad comunitaria en
nuestros barrios y veredas. Podemos crear una gran red de información,
apoyándonos con la ayuda de los veteranos de nuestra fuerza pública. También
las brigadas solidarias ganaderas para protegerse de los invasores y
“expropiaciones exprés” por las vías de hecho.
6. Empresas: desde los departamentos de talento
humano y comunicaciones constante capacitación en valores, cultura ciudadana,
finanzas personales, democracia, funcionamiento del Estado, etc... Aplicar
principios de capitalismo consciente. No caer en la publicidad WOKE
(progresista)… y lo principal, seguir creyendo y seguir invirtiendo, ¡de esta
salimos!
5. Promover la autonomía regional: ¡ojo, no es
federalismo! La autonomía es para que los departamentos y territorios tengan
más acceso a los recursos, mayor margen de maniobra y no dependan tanto del
centralismo administrativo. Conozcamos y promovamos este mecanismo.
8. Ciudadanía empoderada: participemos,
promovamos y financiemos grupos cívicos, tanques de pensamiento, veedurías
ciudadanas, ONG, observatorios jurídicos, medios de comunicación, movimientos y
campañas políticas, fundaciones que trabajen en fortalecer el tejido social.
Acompañemos y fortalezcamos la movilización social (plantones, desfiles,
marchas) Comprometámonos como ciudadanos a hacerlo al menos con tres
iniciativas que sintamos afines. Los políticos decentes y sus UTL no alcanzan
solos a defender el país de los ataques constantes del ejecutivo, hay que
apoyarlos desde una ciudadanía consciente y activa. También hay que vigilarlos
y llamarlos a “rendir cuentas” a sus electores.
9. Articular defensa: hay que aprender de la
izquierda, quienes crearon unas redes de portales, medios, blogs e influencers
para difundir su ideología y defenderse entre todos. Coordinar acciones
entre centros de pensamiento, grupos de activismo ciudadano, influencers,
gremios, medios de comunicación, políticos y líderes demócratas. El
fortalecimiento de las redes para comunicar, comunicar, comunicar. Usar
el humor y muchos gráficos con texto sencillo y corto para explicar temas
complejos al público general.
10. Otras medidas: si el Gobierno pretende
“apretar más” no es descabellado pensar en un paro generalizado, no pago de
impuestos o promover paro de agenda legislativa en el Congreso. Otra iniciativa
es el juicio político a Petro, promovido por el doctor Abuchaibe.
En conclusión:
Necesitamos trabajar unidos y articuladamente,
en constante comunicación. No podemos seguir, ante los constantes ataques,
defendiéndonos cada uno “como pueda”. A estas alturas hay que tener claro que
el acuerdo no es con el Gobierno Petro, el acuerdo es entre nosotros.
Ser solidarios no seguir mirando al otro lado, ser valientes y afrontar lo que
sucede.
Aprendamos de líderes como Felipe Bayón (expresidente
Ecopetrol) y Jaime Alberto Cabal (presidente de Fenalco), que no renuncian a
sus principios y mantienen por delante la defensa de valores. Seamos
solidarios, denunciemos, actuemos en bloque, no sigamos como ruedas sueltas
desarticuladas.
Y a ustedes, los leo… ¿Qué otras acciones
piensan que podríamos hacer?