Por Andrés de Bedout Jaramillo
Ahora que están en todo su furor los temas de
TIGO - UNE y del Tren de Cercanías de Caldas hasta Barbosa, con extensión hasta
el relleno sanitario de La Pradera, consideró importante recordar algunas
anécdotas.
EDA es otra hija del extinto Ferrocarril
de Antioquia que comunicó a los antioqueños con Colombia y el mundo, con su red
de transmisión y conmutación, instalada estratégicamente, y que colocó a
nuestro departamento en la vanguardia de las telecomunicaciones.
Lastimosamente, a finales de
los años 80 y principios de los 90, la guerrilla arremetió violentamente contra
la red de transmisión instalada, dejando incomunicados a nuestros municipios.
Gracias al ingenio y valentía del personal de EDA y a algunos equipos de
transmisión que facilitó la extinta Telecom, se pudieron restablecer las
comunicaciones, mientras se importaban los nuevos equipos. Telecom estuvo muy
interesado en comprarle al Departamento de Antioquia su empresa de
telecomunicaciones, pero los antioqueños no nos quisimos desprender de ella ya
que gozar de autonomía en materia de telecomunicaciones, nos posicionaba
favorablemente frente a los demás departamentos del país, respondiendo al
desarrollo de Antioquia.
Conscientes del acelerado
desarrollo que venía ocurriendo en el Oriente antioqueño y de las grandes
inversiones que se requerían en transmisión, conmutación y redes, se decidió
entregar esta zona a EPM, quien desarrolló en forma muy apropiada, las
telecomunicaciones en 8 municipios. EDA, reubicó los equipos en los municipios
que pedían a gritos ampliación.
Para esas épocas ya se empezaba
a hablar sobre la llegada de la telefonía móvil, en un futuro relativamente
próximo. EDA ya contaba con la potente telefonía móvil de la época, teléfonos
para los carros, con una cobertura que superaba los límites de nuestra
montañosa Antioquia; pero lo que se venía era algo diferente, teléfonos para
las personas, sistema que revolucionaría totalmente las comunicaciones y
dejaría sin espacio a la telefonía fija y a la móvil en los carros, golpeando
fuertemente las infraestructuras de transmisión, conmutación y redes, que
tenían tanto EDA como EPM. Ponerse a tono implicaba inversiones
multimillonarias y enfrentar la competencia con grandes jugadores mundiales de
las telecomunicaciones.
EPM optó por escindir
telecomunicaciones, dándole vida a UNE, para buscar apalancarse, sin salir del
mercado. Igual hicieron Telecom y otras empresas municipales. Para nuestro caso
recodemos cuando EPM y ETB, salieron con los celulares OLA, fue la locura, un
caso de crisis de éxito.
Han sido cantidades de
alianzas, asociaciones y empresas las que han pasado por la prestación del
servicio en Colombia, lo cierto es que ya tenemos más celulares que habitantes,
que hay una empresa dominante y que TIGO-UNE, tiene más de 12.000.000 de
usuarios y EPM tiene una muy importante participación accionaria en la empresa.
Yo me resisto a creer que los miembros de la Junta Directiva, representantes de
EPM, no tengan los argumentos suficientes para convencer a EPM, en capitalizar
la empresa, para mantener su participación y seguir jugando en el importante
mundo de las telecomunicaciones, donde todos los días nos sorprenden con nuevos
inventos y adelantos.
En todo este trasegar, EDA,
para garantizar supervivencia y actualidad, fue adquirida por EPM, pasando hoy
a hacer parte del grupo TIGO-UNE.
No sé qué pasaría con las minas
de carbón en Amagá, que surtían al ferrocarril y a las calderas de las
principales empresas de Medellín, muchas de ellas ya desaparecidas. Las que
sobreviven, seguramente se pasaron a gas.
Quiero pedir a nuestro Señor
Jesucristo, por todas las personas que hicieron posible las viejas y nuevas
comunicaciones en Antioquia y en el país.