Por José Alvear Sanín
La más acertada
descripción de la actual política colombiana es la del campesino que dice: “De
día los gallinazos se pelean la carroña, pero por la noche duermen en la misma
rama”.
¿Cómo es posible que
Petro continúe en el palacio de Nariño después de la siguiente docena de
escándalos recientes?
1. La niñera-correo,
que lleva valijas en aviones charter entre Caracas y Bogotá.
2. Las maletas llenas
de billetes, de dueño desconocido, de las que se pierde una, rumbo al
apartamento de la Sarabia.
3. La confesión de
Benedetti de que ingresaron $15.000 millones en la campaña Petro, 30% como
mínimo sobre los topes.
4. El empleo delictuoso
del polígrafo, para averiguar por cierta plata.
5. El “suicidio” del
coronel Dávila.
6. La confesión del
primogénito de Petro sobre el robo de una suculenta parte de los “aportes” de
personajes cuestionados, para la campaña de su papá.
7. La colaboración
económica, no declarada, del clan Torres, para dicha candidatura.
8. La colaboración para
la investigación de la justicia, por parte de Nicolás, desde su palaciego
apartamento, hasta que llegue la nueva fiscal general.
9. La inasistencia de
Benedetti a la citación de la Corte Suprema.
10. La financiación
ilegal de la campaña de Santos, que tuvo en Petro el apoyo más eficaz.
11. Las ausencias
habituales de Petro a los compromisos más solemnes e importantes, porque
prefiere el disfrute de su “agenda privada” durante días enteros[1].
12. El torrente diario
e incesante de sandeces, impertinencias, mentiras, propuestas insensatas, y
hasta amenazas de chantaje, que expele el viajero que ocasionalmente recala en
Bogotá.
Por vía de comparación
llamo la atención sobre la caída de Boris Johnson debido al escandaloso party
con sus colaboradores en el number ten, para compartir, durante la
pandemia, unas copas —que pagaban de sus propios bolsillos—, cuando dichas
reuniones estaban prohibidas para todos los ciudadanos.
Ahora bien, Petro está
ahora más tranquilo que nunca, porque se abren paso dos vías de pensamiento:
1. Que el hijo dijo que
su papá no conocía los aportes del turco ni del otro contrabandista, el de los
cigarrillos.
2. Que dizque todos los
presidentes han superado los topes, porque estos son insuficientes para la compra
necesaria de la mayoría de votos.
Además, el próximo
nacimiento del primer hijo de Nicolás, redime a este como padre, porque ha
prometido criarlo...
[1] Sin
embargo, vale la pena advertir que, en la agenda privada, Petro solo se daña a
sí mismo, mientras en la pública perjudica a todo el país.
Ahora bien, en cualquier país —europeo,
asiático, de África u Oceanía, y hasta de América Latina—, bastaría con un solo
escándalo parecido para causar la destitución del gobernante, pero en Colombia
únicamente el doctor Andrés Pastrana Arango se ha pronunciado en ese sentido.
Los demás jefes políticos guardan silencio, pero uno de ellos ha ido más allá
por la senda ignominiosa de la desvergüenza.
El doctor César Gaviria Trujillo ha
dicho que existe el deber de asegurar que Petro termine el período, lo que
significa que tendremos que aceptar que, en los próximos tres años, Colombia
sea entregada al ELN y convertida en un narcoestado totalitario —propósito
inmodificable de Petro, Antonio García y Gabino—, gracias a la nueva
Constitución, que está redactando, con poder vinculante, el Comité Nacional de
Participación, donde los revolucionarios tienen 74 de los 80 escaños.
Si Petro llega hasta el 2026, tendrá
tiempo suficiente para convertirnos en una nueva Venezuela, y de reelegirse. En
estos últimos días avanzan ELN y FARC hacia el control territorial de grandes
extensiones; el gobierno empieza a reclutar los “jóvenes de paz” y se va a
expedir un decreto, para iniciar su “reforma agraria” con la expropiación
exprés de los fundos productivos, prefacio de la hambruna inevitable bajo el
comunismo.
Entre tanto, a golpes de soborno y
mermelada, avanzarán en el Congreso las reformas tóxicas en pensiones, trabajo
y salud, a las que se sumarán la educativa y la judicial, con leves retoques
sugeridos por los caciques tradicionales, para hacernos creer que seguimos
dentro del orden constitucional.
¡Cuánta razón asiste al campesino!,
porque los gallinazos de todos los partidos, después de hablar paja de día,
duermen en la misma rama de la corrupción moral, política y administrativa, que
acabará con el país.