Por Andrés de Bedout Jaramillo*
En estos difíciles momentos que vivimos en
Colombia, con un gobierno dispuesto a llevarnos por un camino de no retorno,
todos tenemos que participar en política, recordando en primer lugar, que la
política es la ciencia que trata de la organización y administración del Estado
y de la sociedad, donde el núcleo es la familia. Es una tarea, que no puede
seguir en manos de este nefasto e irresponsable Gobierno, dedicado a: fomentar
el odio y la desunión de los colombianos; a destruir las instituciones y a
malgastar los dineros de los contribuyentes, llevando a la inacción total las
entidades del Estado, para que todas acaben a pedazos.
Primero, hoy, más que nunca, debemos tomar las
riendas de nuestras familias, para recordar los principios y valores, la
necesidad de nuestro buen comportamiento en todos nuestros actuares,
conservando la unidad, la solidaridad, la tolerancia y la disciplina
requeridas.
En segundo lugar, debemos fomentar la
participación en los grupos sociales, académicos y culturales, como miembros
activos de una sociedad en movimiento, dándole más importancia a la presencialidad
que a la virtualidad.
En tercer lugar, debemos estudiar y trabajar,
cada día con más intensidad y dedicación. Nuestro país necesita a los
colombianos verracos, que generan valor, empleo, riqueza y posibilidades para
sus compatriotas, no podemos abandonar el barco en estos momentos tan
difíciles, que vamos a superar entre la mayoría que ya estamos aburridos del
irresponsable estilo Petro.
En cuarto lugar, vamos a apoyar la consulta
popular convocada por El Centro Democrático, para conseguir las firmas
necesarias para oponernos a las partes consideradas negativas y atentatorias
contra el desarrollo del país, de las pretendidas reformas a la salud, las
pensiones y laboral.
En quinto lugar, vamos a participar masivamente
en las marchas de rechazo a este Gobierno nacional y en el caso de Medellín, al
Gobierno local, para demostrarles que somos la gran mayoría los que nos
oponemos rotundamente a la forma como nos están gobernando que acaba con todo
lo que por cientos de años hemos construido.
En sexto lugar, vamos a participar activamente
en las elecciones regionales para nombrar a los mejores gobernadores, alcaldes,
diputados, concejales y ediles, para que en un proceso rápido podamos
reconstruir lo destruido, recuperando la dinámica que requiere nuestro
desarrollo.
Nuestro señor Jesucristo nos va a ayudar y
todos vamos a poner todo nuestro empeño, para lograr una organización y
administración de Colombia como nos la merecemos, donde el interés general,
esté por encima del interés particular.