martes, 6 de septiembre de 2022

De cara al porvenir: bajezas humanas

Pedro Juan González Carvajal
Por Pedro Juan González Carvajal*

A pesar de los grandes esfuerzos que se hacen en la mayoría de las organizaciones por mantener un clima laboral respetuoso y amable, desarrollando procesos que muchas veces llegan a ser puntos importantes dentro de los protocolos internos, también es muy común que las comunicaciones informales, el no respeto de los canales de comunicación formalmente establecidos, los chismes, “radio pasillo”, sigan teniendo plena vigencia cuando ya superamos la primera quinta parte de este siglo xxi.

La falta de carácter, la bajeza de personalidad, la inseguridad, la cobardía, la deslealtad, la falta de respeto por sí mismo y por los demás, las actitudes y las posturas rastreras, son típicas de seres insignificantes que se escudan tras el anonimato para, en teoría, denunciar, divulgar o expresar su inconformidad, no de manera abierta y transparente, sino de una manera retrechera y turbia.

En las organizaciones en general se abren espacios como los buzones de quejas, sugerencias y reclamos para facilitar que la gente se aproxime y de manera privada, empleando un mecanismo formal, exprese sus comentarios. En otras, las puertas de la comunicación y del intercambio de ideas están permanentemente abiertas y dispuestas a escuchar, en un ejercicio dinámico de mejoramiento continuo.

Otra cosa es aquel individuo que dirige comunicaciones a destinatarios específicos para entregar algún mensaje sin atreverse a dar la cara, tratando con sus supuestas denuncias, de informar acerca de un pretendido secreto a voces, de posturas sumisas que no encuentran espacios de expresión y lo que tratan en el fondo es desestabilizar y motivar la duda, sembrar la cizaña, usualmente tratando de asumir el papel de víctima y de vocero de otras personas que no le han otorgado dicha representación.

Recientes sofisticaciones tecnológicas ponen al servicio de este tipo de personas y en el mismo plano a las llamadas “fake news” y a los “memes” acomodados y con el objetivo de ridiculizar o atacar a personas e instituciones.

Al anónimo no se le debe dar importancia y mucho menos trascendencia, puesto que no existe, pero no deja de ser desmotivante y desconsoladora su ocurrencia o su uso en organizaciones que hacen ingentes esfuerzos por definir, rescatar y proteger, una forma deseable de comportamiento, una cultura organizacional.

Pero bueno, en el mundo estamos y hay de todo como en botica.

Una invitación sincera a construir lazos de confianza que faciliten la comunicación a todos los niveles, para garantizar la calidad del clima laboral y el mejoramiento de las dinámicas comunicacionales tanto internas como externas.

Pasando a otro tema, se habla de la crisis de valores y muchas veces la denuncia de su desaparición va por un lado y las acciones reales van por otra. Un asunto importante tiene que ver con el respeto al cumplimiento de la palabra empeñada, del acuerdo suscrito, del pacto firmado, del simple estrechón de manos como símbolo de que se ha llegado a una situación en la cual las partes están de acuerdo. El 09 de marzo de 1990, en Caloto, Cauca, fue firmado el Acuerdo de Paz con el M-19. Posteriormente sería refrendado en la Casa Presidencial por el entonces presidente Virgilio Barco y el comandante Carlos Pizarro Leongómez, quien fuera posteriormente vilmente asesinado.

Este acuerdo ha sido calificado por expertos nacionales e internacionales como un completo éxito y en él la sociedad colombiana representada legal y legítimamente por su Gobierno, abrió el espacio para la reincorporación plena a la vida civil de los integrantes de este movimiento, algunos de los cuales han ocupado altos cargos de elección popular con excelentes resultados.

Que este hecho de trascendental importancia histórica nacional, del cual las partes han sido respetuosas, no sea olvidado a la ligera y que en aras de la simple “buena educación” sepamos respetar la palabra empeñada y la firma registrada y tratemos con respeto a quienes han cumplido a cabalidad con dicho acuerdo.

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