martes, 28 de junio de 2022

Luis Guillermo Peláez, mecenas de la música

Antonio Montoya H.

Entrevista realizada por Antonio Montoya H.

Es administrador de negocios de la Eafit con postgrado en Gerencia Internacional. Triunfó como empresario y lo abandonó todo para convertirse en un mecenas de la música. En esta entrevista para El Pensamiento al Aire nos narra su pasión por la música, sus creaciones como compositor y cómo apoya el talento nacional.

Su vida laboral inició cuando aún cursaba sus estudios en Eafit. Fue miembro de Aiesec, organización internacional estudiantil con sede principal en Bélgica. Primero trabajó en el comité local y luego fue presidente nacional y vicepresidente internacional con sede en Bruselas. Terminó haciendo una práctica como egresado, por 6 meses, en la sede de esta organización en Philadelphia. En Medellín fue director de Comercio Exterior de la Cámara de Comercio de la ciudad, decano de Comercio Internacional en Esumer (Escuela Superior de Mercadotecnia) y finalmente fundó con un socio la empresa inmobiliaria Acrecer, de la cual fue gerente durante más de 30 años. Música de Abriles Abriles surge de muchas coincidencias. Bautizaron la casa en donde vive Abriles porque su matrimonio fue en abril, ambos nacieron en abril, su hijo mayor nació en abril y sus padres también son de abril. Toda la vida fue un apasionado por la música, particularmente la clásica. Por eso a sus 54 años, ya hace 10, empezó a estudiar piano. “Nadie quería darme clases por la edad hasta que el profesor Andrés Naranjo me aceptó”. En su contacto con músicos y estudiantes evidenció lo difícil e importante que es para los artistas el reconocimiento justo a sus estudios y talento. Quiso hacer algo por los artistas de la ciudad, buscó resaltar su labor, empoderarlos de su trabajo, de su estudio, que creyeran en ellos mismos. Por eso empezó a programar una serie de conciertos. Así nació Música de Abriles, con un primer concierto de piano. Estos conciertos han evolucionado. Después de los dos primeros llegaron otros instrumentos como el violín, chelo y comenzaron a hacer ensambles. A partir del cuarto concierto, en la segunda parte, se incorporó la voz para interpretar canciones operísticas e italianas. Luego llegaron los boleros y tangos. También exploró su gusto por la escritura y empezó con unos poemas, varios de los cuales ya fueron musicalizados. Algunos de ellos fueron “Benigno Borre” que se tradujo al inglés y al italiano; “Viviré, vivirás”, “Pedro Portugal”, “El silencio del piano” y “El abrazo del maestro” (Homenaje a Pavarotti).
Música de Abriles no es una fundación oficial, es un quehacer filantrópico.